Argentina en la región. Robustecer el Mercosur. Integración plural. Por una América Latina Unida

Apuesta por una integración tecnológica y productiva con Brasil. El doble mensaje del gobierno de Estados Unidos. El asilo a Evo Morales. Un primer relativo acercamiento de Brasil.


El nuevo Presidente de la Nación Argentina, Alberto Fernández, explicó en su discurso de asunción del 10 de diciembre, que la cancillería argentina “estará concentrada en conquistar nuevos mercados, motorizar exportaciones, generar una activa promoción productiva de inversiones extranjeras directas, que contribuyan a modificar procesos tecnológicos y a generar empleo”.

Calificó a América Latina como nuestro “hogar común”. Aseguró que se propone “robustecer el MERCOSUR y la integración regional, en continuidad con el proceso iniciado en 1983 y potenciado desde 2003”.

Con la República Federativa del Brasil, particularmente, tenemos para construir una agenda ambiciosa, innovadora y creativa, en lo tecnológico, productivo y estratégico, que esté respaldada por la hermandad histórica de nuestros Pueblos y que va más allá de cualquier diferencia personal de quienes gobiernan la coyuntura, sostuvo Fernández.

Seguimos apostando por una América Latina unida, para insertarnos con éxito y con dignidad en el mundo. En 1974, el general Juan Domingo Perón señalaba que “a niveles nacionales, nadie puede realizarse en un país que no se realiza. De la misma manera, a nivel continental, ningún país podrá realizarse en un continente que no se realice”, expresó.

En relación con el convulsionado escenario regional, el primer mandatario explicó que se trata de un mundo altamente complejo, con graves problemas y desequilibrios económicos. Han crecido en varios países movimientos autoritarios, ha habido golpes de Estado y al mismo tiempo en varios países crecen reclamos ciudadanos contra el neoliberalismo y la inequidad social. Sin embargo, aseguró que en cualquier escenario, la Argentina levantará alto sus principios de paz, de defensa de la democracia, de plena vigencia de los derechos humanos, en defensa de la libertad y autonomía de los pueblos a decidir sus propios destinos.

En lo que se refiere al tema de la soberanía de Malvinas, aseguró que reafirmará su más firme compromiso con el cumplimiento de la Cláusula Transitoria 1ra de la Constitución Nacional, para potenciar “…el legítimo e imprescriptible reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes…”.

Lo haremos sabiendo que nos acompañan los pueblos de América Latina y el mundo y convencidos de que el único camino posible es el de la paz y la diplomacia. Honraremos la memoria de quienes cayeron en la lucha por la soberanía. Lo haremos trabajando por la resolución pacífica del diferendo y sobre la base del diálogo que propone la Resolución 2065 de las Naciones Unidas, puntualizó. Señaló que esta tarea requiere una política de Estado de mediano y largo plazo, razón por la cual anunció la convocatoria en la órbita presidencial a un Consejo donde tengan participación todas las fuerzas políticas, la Provincia de Tierra del Fuego, representantes del mundo académico y de los excombatientes. El objetivo, según explicó, será forjar un consenso nacional para diseñar y llevar adelante las estrategias que permitan conducir con éxito el reclamo más allá de los calendarios electorales. En este sentido aseguró que “defenderemos nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, la plataforma continental, la Antártida Argentina y los recursos naturales que estas extensiones poseen porque pertenecen a todos los argentinos”.

En el área ambiental, señaló que Argentina necesita una política ambiental activa, que promueva una transición hacia un modelo de desarrollo sostenible, de consumo responsable y de valoración de los bienes naturales. Se declaró inspirado en la Encíclica “Laudato Si” del Papa Francisco, a la que calificó como Carta Magna ética y ecológica a nivel universal, por lo que se rejerarquizó el área ambiental como Ministerio. Al mismo tiempo, reafirmó el compromiso con el Acuerdo de París, promoviendo el desarrollo integral y sostenible mediante una transición justa que asegure que nadie quede atrás. Estas medidas son esenciales para atender las vulnerabilidades del país, en particular, de los sectores más desprotegidos, que son los que más sufren los efectos del Cambio Climático. Necesitamos ordenar las condiciones para la conservación y uso racional de los recursos ambientales, de los bosques y la biodiversidad, de los humedales y los suelos, del mar y sus recursos, agregó.

Estados Unidos. Un doble mensaje

La llegada de Evo Morales al país en calidad de refugiado y la invitación de funcionarios venezolanos de la administración de Nicolás Maduro a la asunción de Alberto Fernández, tensaron aparentemente las relaciones con Estados Unidos. Como respuesta a este hecho, que posiblemente ya fuera conocido por el enviado especial de Trump Mauricio Claver-Carone para la asunción de Fernández, el funcionario resolvió no asistir al traspaso presidencial y se fue antes de lo previsto, cancelando las reuniones con el presidente Fernández y el canciller Felipe Solá.

La visita del venezolano Rodríguez deja en los hechos sin efecto las medidas que el 3 de diciembre, los países miembros del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, que prácticamente había dejado de funcionar en la región, dieron a conocer un listado de sanciones financieras y restricciones de viaje contra el gobierno de Nicolás Maduro, en el que destacaba el mismo Jorge Rodríguez. Alberto Fernández propuso durante su campaña electoral crear una nueva instancia mediadora protagonizada por Argentina y México que pida diálogo en Venezuela y deje de lado las medidas asumidas en el marco del TIAR.

Básicamente, esta reacción extemporánea se supone surgió por la presencia en la asunción, del invitado de Venezuela, el ministro de Comunicación de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, y por la visita del ecuatoriano Rafael Correa, con pedidos de prisión preventiva en su país, así como por el proyectado asilo en Argentina del boliviano Evo Morales. Sin embargo, la reacción de este colaborador directo de Donald Trump fue interpretada por algunos analistas como un doble mensaje para el gobierno recién asumido, al producirse más tarde una reunión en un clima de cordialidad con la delegación norteamericana.

En este sentido, una vez concluida la ceremonia, el presidente Alberto Fernández recibió a la delegación de Estados Unidos, que debió encabezar Michael Kozak, el subsecretario interino del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, de acuerdo con un comunicado de Cancillería.

Ambos acordaron crear un sistema de consulta permanente para trabajar coordinadamente entre ambos países, durante el encuentro que se realizó este mediodía en la Casa Rosada.

El funcionario del Departamento de Estado elogió el discurso que el presidente argentino ofreció ante la Asamblea Legislativa y le transmitió los mismos conceptos sobre el “apoyo” para la negociación con el FMI que le había manifestado el presidente Donald Trump durante la conversación telefónica que mantuvieron hace unas semanas.

Kozak reiteró el respaldo de su país -que se sabe decisivo- a las conversaciones ya iniciadas con el Fondo, en términos similares a los que utilizó el propio Trump cuando conversó con Fernández luego de su triunfo electoral. Al mismo tiempo, invitó al nuevo gobierno a un encuentro sobre energía y petróleo que se realizaría en la capital norteamericana.

La reunión contó con la presencia del que será embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, el canciller Felipe Solá y el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz de un lado y Kozak, el embajador en Argentina Edward Prado, el consejero político Chris Andino y la asesora Mariju Bofill, quien también viajó desde Washington. A ellos se les sumó luego el Presidente, quien los invitó a seguir hablando mientras almorzaban en el salón Eva Perón.

El caso de Evo Morales

El actual jefe del Palacio San Martín, Felipe Solá, dio precisiones en declaraciones de prensa sobre los temas más urgentes de la agenda regional. En relación con el asilo concedido a Evo Morales, además de definir que la administración nacional no reconocerá al Gobierno "de facto" en el caso de Jeanine Añez, el ministro se pronunció al respecto sobre la condición de refugiado de Evo Morales y otros cuatro ex funcionarios.

“A cinco ciudadanos bolivianos que pidieron asilo hace algunos días. Algunos estaban en el país y otros no. Se los concedimos para que pudieron estar en el país. Una vez que entraron firmaron un pedido de refugio que es una condición distinta a la de asilo. El asilo no tiene ningún tipo de reglamentación”, precisó.

Descartando que Morales no pueda realizar declaraciones políticas, Solá marcó: “El refugio es una ley argentina que tiene normas que implican una serie de relaciones con el Estado a partir de este momento”.


Brasil

En las declaraciones a la prensa, sobre el vínculo con Jair Bolsonaro, el canciller resaltó las palabras del mandatario brasileño quien por estas horas invitó al Presidente argentino a su país.
“No está confirmado que el Presidente viaje a Brasil pero recibimos más que gratamente la llegada del vicepresidente, el general Hamilton Mourao” que representó al gobierno brasileño en la asunción presidencial.

Sobre el ex candidato presidencial Daniel Scioli, ahora designado embajador en el mayor socio del Mercosur, señaló que se decidió “enviar a Brasil a una persona que fue casi Presidente, Vicepresidente y dos veces gobernador. Francamente creo que mandamos a alguien de relevancia. Además él tiene condiciones de sociabilidad y relacionamiento relevantes”, explicó.

mercosurabc