El primer paso oficial para el ingreso de Argentina al NDB

Uno de los hechos destacables del viaje del presidente Alberto Fernández a China para participar de la reunión aniversario del BRI, fue la reunión con Dilma Rousseff, presidente del del nuevo Banco de Desarrollo (NDB), en la que el mandatario entregó una carta formal a la titular de la institución, que es el primer paso para cumplir con el proceso de incorporación.


Es un trámite de fórmula, como el que se debió cumplir para el ingreso al Grupo Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el Banco Africano de Desarrollo, y recientemente el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura.

El Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS posee fondos para infraestructura sin condicionalidad, lo que lo diferencia de otros organismos financieros internacionales, y es por esto que representa una transformación muy importante respecto de la arquitectura financiera internacional.

Se trata de una herramienta para proveer financiamiento a los países de economías emergentes ante desafíos históricos como la desigualdad, la pobreza extrema, la infraestructura inadecuada o la falta de acceso universal a la educación y la salud. También para apoyar la reforma de la arquitectura financiera mundial para una mayor participación de países y la creación de un sistema inclusivo, que contribuya a la calidad de vida y al bienestar social.

En su viaje del mes de junio a China, el ministro de Economía Sergio Massa, junto al titular del BCRA Miguel Pesce, si bien no logró un adelanto de este banco para respaldar importaciones desde Brasil, por el hecho de que Argentina no era miembro del Banco. Pero sí se acordó tratar la incorporación en agosto al banco de los BRICS, que se podría aprobar en forma directa en la reunión de Johannesburgo. Cada nuevo integrante es patrocinado por un país miembro y en el caso de la Argentina, el sponsor es Brasil. La oportunidad se perdió por las reuniones que el FMI agendó con Sergio Massa en coincidencia con esa fecha clave. Oportunidad en la que de todas formas, Brasil auspició el ingreso de Argentina al grupo BRICS.

Para incorporarse, el país tiene que hacer un aporte de capital, que en el caso de la Argentina será un total de u$s 1000 millones pero del que sólo tiene que efectivizar el 25%. Eso se realizará con bonos soberanos, por lo que no representa una erogación para las reservas. Por otra parte, el Gobierno no prevé emitir bonos para realizar ese aporte, ya que cuenta con tenencias en FGS de Anses y Banco Central y otros organismos públicos.

Junto con Argentina, los BRICS tratarán el ingreso al Banco de Arabia Saudita, Egipto, Zimbabue y buscan pasar de un capital de u$s 50.000 millones a los u$s 100.000 millones, donde el plato fuerte es la incorporación de Arabia Saudita, un país con calificación triple A.

El Presidente Alberto Fernández mantuvo reuniones con el alcalde de Shanghai, Gong Zheng, y empresarios del país para impulsar la participación comercial argentina. La feria China International Import Expo (CIIE), una de las más importantes del mundo, se desarrollará entre el 5 y el 10 de noviembre con la presencia de más de 60 empresas argentinas de alimentos y bebidas y delegaciones de las provincias de Santa Cruz, La Pampa y Tierra del Fuego, entre otras.

Otros temas abordados fueron los avances del consulado argentino con la Agencia Nacional de Turismo de China. Las actividades del Hub Integral de Argentina en Shanghái, que asiste a PyMEs para ingresar al mercado local brindando asistencia logística, inteligencia comercial y estrategia de posicionamiento. La iniciativa para la creación de la Cámara de Comercio Argentino China.

La delegación argentina mantuvo también encuentros con representantes de las firmas CST Mining Group, Prower China, CMEC, China Energy, el grupo Gezhouba, la firma Huawei y Tsingshan, por temas de desarrollo de la electromovilidad, la industrialización del litio y las energías renovables, entre otros servicios productivos.

Litio. Pero la reunión más importante se llevó a cabo en la sede de Tibet Summit, una empresa que cotiza en la bolsa de Shanghái y registrada en la República Popular China para el desarrollo de recursos minerales.

Desde la adquisición de la firma canadiense Lithium X Energy Corp, en 2018, Tibet Summit, controla dos compañías argentinas llamadas Potasio y Litio de Argentina S.A. (PLASA) y Tortuga de Oro S.A. (TOSA). Ambas filiales están abocadas a invertir en el desarrollo de proyectos de extracción de litio que se desarrollan en la provincia de Salta.

Tibet Summit Resources presentó incluso planes para invertir 2.200 millones de dólares en dos proyectos de litio en Salta: 700 millones de dólares corresponden al proyecto Salar de Diablillos y 1.500 millones destinados a construir una planta de procesamiento de litio en el Salar Arizaro.

La compañía china planea producir anualmente en el Salar de Diablillos unas 50.000 toneladas de carbonato de litio apto para baterías a fines del corriente año y procesar entre 50.000 y 100.000 toneladas en el Salar Arizaro hacia 2024.

Se trata de iniciativas que pueden generar hasta 10.000 puestos de trabajo, consigna la agencia Telam.

En una reunión bilateral, el presidente Xi Jinping anunció la ampliación del swapp para Argentina de 6.500 M de dólares, gestionados por el ministro Massa para afrontar medidas cambiarias necesarias para el último período de gobierno.


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