El proyecto de producción porcina con China

La Cancillería argentina presentó una propuesta al Ministerio de Agricultura chino, en el marco de un proyecto de inversión mixta de producción porcina, que redundará en inversiones de más 4.000 millones de dólares de aquí a 2026. Se negocia mano de obra local y la geolocalización en distintas provincias para el desarrollo de economías regionales.


El acuerdo comenzó a negociarse en diciembre pasado a instancias del sector privado, según aclaró el secretario de Negociaciones Económicas Internacionales Jorge Neme, en entrevista con Radio Colonia. El funcionario explicó que “no se negocia a nivel oficial la letra chica de las inversiones sino el marco institucional para que se éstas puedan llevarse a cabo”. Y explicó que “se espera la respuesta del Ministerio de Agricultura de China a las condiciones que quiere imponer la Argentina a estas inversiones. Una de ellas es que las nuevas plantas tengan en todos los casos un socio argentino, ya sea una empresa, una cooperativa o directamente productores”.

El gobierno argentino también demandó al gobierno de China, según lo señalado en la misma entrevista, que las nuevas granjas porcinas no se instalen en zonas centrales de la Argentina (la región pampeana) sino que el lugar de radicación se defina de común acuerdo en las provincias más postergadas del norte y el litoral, como Salta, Corrientes, Formosa, Chaco, y otras, Otros requerimientos pasan porque las granjas dispongan de frigoríficos, biodigestores, tecnología de punta.

“Estamos en un país con 15 millones de personas bajo la línea de pobreza”, recordó.

El proyecto busca aportar a una superación del actual modelo de primarización de las exportaciones a China, hoy primer comprador de Argentina. En lugar de venderle a China granos de soja, se le vendería carne porcina, lo cual representa un valor agregado que beneficiaría a Argentina con mayor cantidad de puestos de trabajo, capacidad de producción de abastecimiento de las granjas, logística y demás riqueza creada a lo largo de una cadena de producción. Para China, en tanto, el proyecto representaría un aporte a su seguridad alimentaria, considerando que la carne porcina es la principal fuente de proteínas de la dieta nacional y que en el último año una epidemia diezmó las granjas locales, explica Dang Dai.

Hace dos semanas tras la reunión virtual entre el canciller Felipe Solá, y el ministro de Comercio de China, Zhong Shan, se reafirmó la intención de establecer capacidad de producción de carne porcina a través de una inversión mixta entre empresas chinas y argentinas para producir 900 mil toneladas de carne porcina de alta calidad, puntualiza la publicación.

En ese momento, el canciller Felipe Solá explicó que en virtud del acuerdo “la Argentina alcanzaría 900 mil toneladas en cuatro años y en un proceso prudente, supervisando las buenas prácticas e incorporando tecnología de punta para reducir el impacto medioambiental”.

Un error por un comunicado no oficial, según explicó la directora de Asuntos Ambientales de Cancillería, Silvia Vázquez, presidenta del Partido Verde Argentina, llevó a que se manejara el dato de que la producción porcina alcanzaría “los 9 millones de toneladas”. Fue así como se difundió en algunos medios, una cifra imposible para cualquier conocedor del tema, ya que actualmente se producen 900.000 toneladas, y el proyecto hacia 2026, solo podría alcanzar la duplicación de la producción, aclaró Vázquez en una charla organizada por Ecohouse.

Algunos representantes de pequeños y medianos productores de cerdos de Argentina, manifestaron de todas formas algunas prevenciones. El Centro de Información de Actividades Porcinas (CIAP), conformado por INTA y nueve universidades de Argentina y Uruguay, reclamó mayor participación de los sectores políticos y de todos los actores de la cadena porcina en el proceso de toma de decisiones, de acuerdo con la publicación especializada Agrofy News.

El presidente de la Mesa de las Carnes, Dardo Chiesa, manifestó en la misma publicación que “el secretario de Ganadería, José María Romero, expresó que estas plantas estarían exclusivamente destinadas hacia China, sin interferir el mercado interno, que es importante para nosotros”. Chiesa resaltó la importancia de las inversiones extranjeras, siempre y cuando sean bajo legislación argentina y con personal local. Al mismo tiempo, se reclamó financiamiento con líneas específicas y condiciones acordes. Esta sería la dirección que está buscando el gobierno argentino, que permitiría paliar la situación de un sector que está presentado pérdida en su volumen de exportaciones y en el consumo interno.

mercosurabc