La urgencia de la lucha contra la pandemia versus avance del Tratado con la UE

El 2 de julio, la primera Reunión Cumbre on line del Mercosur, se centrará según declaraciones de la Cancillería de Paraguay, actual presidente pro tempore, en la lucha conjunta contra la pandemia. Sin embargo, la presencia del alto representante europeo Josep Borrell, indica que el acuerdo Mercosur-UE será uno de los temas nodales del encuentro, que busca ser motorizado por la nueva PT de Uruguay.


Lo cierto es que el acuerdo Mercosur-UE avanza aún en tiempos de pandemia, y amenaza con encontrar al bloque suramericano sin haber dado la discusión interna sobre aspectos básicos del comercio intrarregional.

Paraguay concluye su Presidencia Pro Tempore, PT, con la firma del capítulo político del tratado y Uruguay asume la nueva Presidencia con la promesa de acelerar procesos que ayuden a “aumentar las inversiones y el comercio de su país”.

El presidente Luis Lacalle Pou anunció que una de sus prioridades en la PT que le toca asumir a su país, será "flexibilizar el bloque económico". "Uruguay necesita moverse más ágilmente en los mercados", acotó. "El avance de nuestra región tiene que ser en conjunto y rápido. Y son dos definiciones que en el derecho internacional a veces son complejas, porque las burocracias de cada país tienen que decidir y eso de alguna manera nos resta capacidad de ponernos de acuerdo y rápido", resaltó.

Tal como discurrió Marisa Bircher, una de las negociadoras del acuerdo Mercosur-UE 1, refrendado por el gobierno anterior, tanto Brasil, como Uruguay y Paraguay tienen interés urgente en ratificar el acuerdo, y viabilizarlo si es necesario aplicando la cláusula de vigencia bilateral, que un país puede utilizar en forma previsional si el tratado, una vez aprobado por la CE, no se hubiese consensuado aún en todos los parlamentos del Mercosur.

Aún cuando las negociaciones se hicieron de manera conjunta, la idea de avanzar individualmente en múltiples velocidades quedó concretada al incluir en el tratado esta cláusula, señala Alejandro Frenkel 2. La idea de motorizar al Mercosur a través del relacionamiento externo revela que, más que fortalecer el mercado regional, la prioridad de los gobiernos conosureños parece estar en atraer inversiones e incrementar el comercio con otras regiones, agrega.

Retomar las negociaciones intrabloque

En este sentido, es que cobra importancia abordar la agenda interna del Mercosur en el corto plazo, antes de que entre en vigor el acuerdo.

Si bien este sistema de cláusula bilateral se utilizó en el acuerdo Mercosur-Israel, que entró en vigor en distintos plazos para cada país, en el caso de la UE, las consecuencias son más importantes, por la asimetría con un bloque mucho más poderoso, explica Bircher. Incluso si un país optara por aplicar la cláusula, faltaría negociar internamente en el bloque, la asignación de cuotas de exportación y aranceles concedidos, indica.

Todos los acuerdos que se firman a nivel Mercosur deben tener, al menos, su contrapartida mercosureña. Esto otorga mayores herramientas a los miembros del bloque para afrontar de forma más provechosa la apertura generada por un tratado. Sin embargo, a nivel Mercosur se avanzó muy poco en este tema, comenta Patricia Stanley 3, quien formó parte de las negociaciones llevadas a cabo durante el proceso final del acuerdo. Aún muchos temas no fueron debatidos a nivel intra bloque, uno de ellos tiene que ver por ejemplo, con un acuerdo de “Indicaciones Geográficas”. A lo largo de la negociación del acuerdo con la UE, los miembros del bloque advirtieron que estaban debatiendo cuestiones con sus pares europeos que nunca se habían discutido internamente en el bloque suramericano, expresó.

De allí la importancia de dar el debate interno antes de cerrar el acuerdo con la Unión Europea, a riesgo de que los socios pierdan ventajas de cara a Europa. En este punto, Paraguay comparte las mismas preocupaciones que Argentina. Todavía hay cuestiones pendientes de negociación en el acuerdo birregional, tan importantes como el sector automotriz y propiedad intelectual, remarcó Stanley, quien definió al proceso de negociación con la UE como uno de los más difíciles que le tocó presenciar.

El factor político

En cuanto a la percepción de los sectores que traccionarán el acuerdo, Alfredo Soto, profesor de Derecho de Integración de la UBA, remarca que el futuro del acuerdo dependerá del grado de inteligencia que se logre entre los actores regionales, teniendo en cuenta el alto grado de incertidumbre. También tendrá influencia el marco teórico que se adopte al momento de negociar, y junto con esto, el grado de conducción que cada actor logre construir. En este sentido, mencionó una fuerte impronta del gobierno de Brasil, pero al mismo tiempo falta de compromiso ambiental, que preocupa a los negociadores europeos. Sin contar con la influencia que puedan llegar a generar las cámaras industriales tanto de Brasil como de Argentina en lo que resta de la negociación 3.

Europa no escapa a esta situación. Hace pocos días, el Parlamento holandés produjo una moción negativa sobre el acuerdo, por temor a que su sector agrícola se vea fuertemente perjudicado en la competencia directa con los países del Mercosur.

Por su lado, el reconocido jurista español Carlos Molina del Pozo 3, explicó que durante un largo tiempo, la UE logró concretar acuerdos con una enorme cantidad de países. Si bien esto le permitió desarrollar una capacidad negociadora muy importante, aún el bloque europeo encuentra limitaciones en la conformación de una política de seguridad y una política exterior común. Esto deja a las claras, que históricamente en Europa existió una puja entre los sectores que priorizan una Europa del comercio y quienes quieren una integración mucho más profunda. En ese sentido, el negociador europeo remarca que la esencia del acuerdo entre UE y Mercosur, al menos en sus comienzos, tenía un sentido más profundo y no puramente comercial.

Después de la Pandemia

La crisis actual provocada por el avance del COVID 19 impacta de lleno en las economías europeas y mercosureñas. La OMC estima una caída de más del 30% del comercio mundial. Pero ¿qué efecto tendrá la Pandemia sobre el acuerdo UE-Mercosur?

La pandemia cambiará sin dudas los paradigmas de la negociación, también lo hará la forma de vincularse entre países y entre bloques. Por tal motivo, será necesario repensar qué tipo de integración será posible en el periodo post Pandemia, refiere Calogero Pizzolo 3, director del Centro de Excelencia Jean Monnet de la UBA Derecho. Lo que desde su punto de vista la pandemia no podrá impedir y es lo que subyace en la voluntad de integración de la sociedad civil, de los pueblos. Durante muchos años en América Latina se hizo hincapié en la retórica integracionista pero muy poco fue lo que se logró a través de decisiones políticas concretas, agrega.

Una política externa común

La situación actual que vive este acuerdo, pone de relieve el momento complejo que enfrenta el bloque. Con Estados parte poseedores de visiones de política exterior e internas distintas, con economías frágiles producto de los efectos de la Pandemia y, sobre todo con incertidumbre acerca de cómo se desarrollarán las demás negociaciones con países como Corea del Sur, Canadá, Líbano y Singapur.

Como refiriere Carlos Molina del Pozo, el acuerdo global comercial, aunque aún no está legalizado, está consensuado en los grandes ejes comerciales. De todas formas, pende definir “qué Unión Europea” tendremos en la pospandemia, especialmente teniendo en cuenta que el bloque no logró aún acordar una política externa común. Por lo demás, Molina del Pozo se mostró optimista en cuanto a la unidad del bloque suramericano. “El gobierno argentino no habló de salir de estas negociaciones, no hagamos una guerra donde no existen dos partes enfrentadas”, expresó.

Tal como explica la teoría de las relaciones internacionales, los procesos integracionistas propiamente dichos, con una fuerte impronta intergubernamental como el del Mercosur, se basan en decisiones que toman los gobiernos en base a presiones de los sectores internos relevantes de cada país. Para que no se limiten a grandes grupos económicos y corporativos, será muy importante reactivar la participación de la sociedad civil del Mercosur, que siempre avanzó por delante de los demás sectores.

Pende la construcción de una herramienta de integración estratégica, que tenga en cuenta el impacto en los sectores sensibles del Mercosur, y que al mismo tiempo, aproveche de la mejor manera los desafíos que se vienen, entre los cuales se encuentra sin dudas, la continuidad o no de la puesta en marcha del acuerdo con la Unión Europea.


1 Webinar: “MERCOSUR: relaciones externas, acuerdos MERCOSUR-UE y MERCOSUR-EFTA: opinan las negociadoras”, 19/06/20

2 Nueva Sociedad, julio 2019

3 Webinar 5/06/ 2020. “ Efecto de la Pandemia sobre el acuerdo UE-Mercosur”Red de investigaciones Integracion, Estado y Gobernanza/ Asociación Argentina de Derecho Internacional, AADI

Nicolás Urbieta/ Graciela Baquero