Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Emiratos Árabes Unidos acuerdan cooperación sobre Corredor Bioceánico

01/12/2023.- Según la Agencia de Información Paraguaya (IP), el acuerdo establece “la colaboración entre las partes y los sectores privados con el objetivo de impulsar la actividad económica en beneficio mutuo y explorar oportunidades en el Corredor Bioceánico”.

El acuerdo permitirá, si se concreta parte del financiamiento por parte de Emiratos Árabes, el desarrollo de una vía que conectará el transitado puerto de Santos en Brasil, con los puertos chilenos de Arica e Iquique, lo que ya han denominado “el pequeño canal de Panamá”.

El documento fue rubricado por el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, Mauro Vieira, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil; Alberto van Klaveren, ministro de Relaciones Exteriores de Chile; Mohamed Hassan Al Suwaidi, ministro de Inversión de Emiratos Árabes Unidos y Agustín Molina Arambarri, embajador de Argentina ante Emiratos Árabes Unidos desde 2019.

El Presidente de Paraguay, Santiago Peña señaló al respecto en la red social “X” que “el proyecto de integración fortalecerá el comercio y el desarrollo económico en la región, donde Paraguay será un actor importante”.

La carretera que se tiene proyectada sería de unos 2.200 kilómetros de extensión y atravesaría las provincias argentinas de Jujuy y Salta, el Mato Grosso do Sul en Brasil, Antofagasta y Tarapacá en Chile y el Gran Chaco en Paraguay, la cual se tiene estimado esté terminada en el año 2025.

Este proyecto data del año 2015, impulsado por la Argentina, Paraguay, Chile y Brasil y fue suscripto el 1 de diciembre, dando lugar a la reanudación de “un proyecto de integración que une por tierra el sur de Brasil con los puertos del norte de Chile, pasando por Paraguay y Argentina”, señaló días atrás el presidente chileno Gabriel Boric.

Hace poco más de un año ya se había realizado un encuentro durante el “1º Foro de Integración de los Municipios del Corredor Bioceánico”, justamente en el Estado de Mato Grosso do Sul en Brasil, donde se discutieron los beneficios que podría proporcionar el proyecto, según Pescare.

Además de buscar una ventaja comercial para poder atravesar el territorio americano sin pasar por el Canal de Panamá, también se intenta lograr mayor celeridad en casos en los que el canal presente inconvenientes, como ocurrió meses atrás como consecuencia de una gran sequía, con la consiguiente bajada de agua que hizo que los buques debieran esperar durante varias semanas para poder atravesarlo. Si bien hoy a todas luces parece un proyecto prácticamente faraónico, ya que pensar en una carretera de más de 2.000 kilómetros de extensión (la Argentina tiene una extensión de norte a sur de 3.694 kilómetros), resultará de posible concreción si es que se tienen los medios económicos para hacerlo, si es que el proyecto es financiado por las abultadas arcas de los países árabes, deduce Pescare.