Argentina y México lideran la producción de vacuna COVID para toda la región

Bs As, 13/08/2020.- El anuncio de la producción de la vacuna en alianza estratégica con México, fue hecho ayer por el presidente Alberto Fernández, y completado hoy en México por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en el marco de la conferencia matutina del 13 de agosto.

El convenio argentino mexicano, es significativo porque se trata de una alianza de producción en la que participan el laboratorio argentino Grupo Insud y la planta mexicana Liomont, así como la Universidad de Oxford y la Fundación Carlos Slim, aseguró el canciller Ebrard en su conferencia.

Ambos funcionarios anunciaron que la previsión es la de fabricar entre 150 y 250 millones de dosis, para proveer a la región, con la exclusión de Brasil, que cuenta con este acuerdo con el laboratorio AstraZeneca radicado en ese país, en el mes de junio.

En los hechos, la producción conjunta de la vacuna, significa que en vez de esperar un año para acceder al medicamento contra el coronavirus en Argentina y México, este lapso se reduciría a seis o siete meses.

Por su parte, el presidente mexicano López Obrador manifestó que la vacuna será gratuita, y que las prioridades serán personas en pobreza, personal sanitario, adultos mayores y grupos de riesgo.

Mientras dure la pandemia, que se prolongará por lo menos por siete meses, según el asesor del gobierno de la provincia de Buenos Aires, Jorge Rachid, el megalaboratorio AstraZeneca se comprometió a producir la vacuna sin percibir ganancias, a un precio de 3 a 5 dólares la dosis, contra los 30 a los que se podrá adquirir después. La ventaja para Argentina, es que el know how de la producción del principio activo, que se desarrollará en sus laboratorios, quedará en el país para proseguir con la producción. De hecho, en Argentina, pionera en producción de vacunas en América Latina, existen 20 equipos de investigación trabajando sobre vacunas con instituciones sin fines de lucro de Estados Unidos, Francia e Israel, que también están en fase II.

Una de estas vacunas experimentales, también en fase II, está siendo desarrollada desde junio en el Hospital Militar de Argentina por el laboratorio Pfizer, que asumió también el compromiso de suministrar la vacuna, si resulta exitosa, al mismo costo de 3 a 5 dólares en período de pandemia.

En México, donde se producirá el envasado, etiquetado y distribución de la vacuna conjunta, también hay desarrollos con otras cuatro empresas y quince laboratorios, pero ninguno de ellos alcanza la magnitud de este proyecto.

La asociación de Argentina con México en el proyecto con AstraZeneca, concertada por un problema de escala y de una política de cooperación que comenzó con el primer viaje de Alberto Fernández antes de ser reelecto, permitirá una respuesta más rápida para la producción de 500 millones de dosis que se producirán también en conjunto con la planta AstraZeneca estadounidense, como refiriera el ex asesor de UNASUR en entrevista con Radio Gráfica.

La compañía AstraZeneca, de capitales ingleses y suecos, con sede en Cambridge, firmó un convenio con la universidad de Oxford para desarrollar el tratamiento contra el COVID 19, en varios países del mundo. Se trata de un megalaboratorio que opera en más de 100 países, especializado en el tratamiento de enfermedades en tres áreas de terapia: oncología, cardiovascular, renal y metabolismo, además de respiratorio e inmunología.

La vacuna Covid de este laboratorio, en primera línea de desarrollo en el mundo, está entrando en ensayos de fase III, después de haber pasado por pruebas de 4000 voluntarios en Reino Unido, los 5000 que se aplicarán en Brasil, así como 2000 en Sudáfrica. También tiene un acuerdo con Estados Unidos para iniciar un ensayo con 30.000 personas en ese país.

El laboratorio referente en América Latina

En el año 2012, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner inauguró la primera planta en América Latina de un laboratorio especializado en productos monoclonales del Grupo Insud, mAbxience, que de acuerdo con lo que manifestara en ese momento su director, Hugo Sigman, contribuiría junto con el laboratorio Sinergium Biotech, a la producción de vacunas, para responder a la demanda de contratos concertados con 25 países. En ese momento, Argentina importaba 250 millones de dólares en productos biotecnológicos, y no tenía exportaciones en el rubro. En el campo de la investigación científica, Sigman impulsa desde hace 20 años el Consorcio de Investigación, Desarrollo e Innovación, una plataforma compuesta por empresas e instituciones públicas de Argentina, que se focaliza en la investigación y el desarrollo de anticuerpos monoclonales en busca de nuevos tratamientos contra el cáncer.

Dado el expertise y la excelencia del equipo técnico del laboratorio, una de cuyas plantas se inaugurara en Munro durante el gobierno de Cristina Fernández, y otra en Garín en el mes de febrero, por el gobernador Axel Kicillof y el presidente Alberto Fernández, es que la empresa AstraZeneca, elige como socio para el desarrollo de un nodo estratégico en Argentina, al laboratorio argentino del Grupo Insud, mAbxience. Fue en aquel momento que Agustín Lamas, presidente de AstraZeneca para la Argentina y el Uruguay, manifestó que la idea que auspiciaban erala de transformar a la Argentina en lo que llamó hub Argentina/Cono Sur, en tanto nodo de redes y de difusión para toda la región, esencialmente en el desarrollo de investigación.

El laboratorio mAbxience, del Grupo Insud, recibe de la empresa británica transferencia de tecnología, y lo desarrolla como uno de los productores locales capaces de abastecer a la región.

Gracias al expertise de su equipo científico, se logró adelantar en un 40% el trabajo sobre los virus modificados para la producción de la vacuna, según señaló Mauricio Seigelchifer, director ejecutivo del laboratorio, que lleva 30 años trabajando sobre productos similares. Originalmente, la nueva planta del laboratorio de Garín, fue diseñada para la producción de medicamentos oncológicos, y en febrero de 2020, gracias a la capacidad tecnológica y de conocimientos de su equipo técnico, la planta se reconvirtió para trabajar sobre virus modificados. "Estamos comprometidos a producir 250 millones de dosis exclusivamente para Latinoamérica, en un lapso de entre 6 y 9 meses", aseguró Seigelchifer en entrevista con Radio Gráfica.

El laboratorio, que estaba preparado para manejar tecnologías de cultivos de células en pequeños volúmenes, gracias a su madurez estructural y de conocimiento, pudo adaptarse a los grandes volúmenes de cultivo de células que deberá afrontar para abastecer a toda América Latina, en este ambicioso proyecto regional.

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