Argentina y Brasil con nuevo Acuerdo Automotor

Tras intensas negociaciones en Río de Janeiro, los negociadores argentinos lograron una prórroga sin liberalización del mercado de automotores hasta julio de 2008, y avanzaron en la idea de reducir el nivel de compensación de intercambio (flex) del actual US$2,6 en autos y partes importados por cada dólar exportado. El flex que regirá a partir del primer día de julio será de 1,95, de acuerdo con lo informado por el Ministerio de Economía, a través e un comunicado.

De acuerdo con la información oficial, el flex se calculará sobre la base del período de los dos años que comprende el acuerdo, siempre que en los primeros doce meses no supere 2,1. Si superara el nivel de 2,1 en el primer año, el cálculo se realizará anualmente sobre la base de 1,95.

En uno de sus artículos, el nuevo acuerdo señala: "antes del 31 de diciembre del 2008, las partes extremarán sus esfuerzos para alcanzar consensos, en un trabajo conjunto con los sectores privados representativos de toda la cadena productiva, para definir una política común de autopartes, de manera de eliminar asimetrías existentes". El régimen anterior establecía que el 1 de enero de 2006 comenzaría a regir el libre comercio, pero Argentina no lo convalidó frente a los desequilibrios en términos de subsidios, inversiones e intercambio comercial con Brasil.

Las montadoras brasileñas podrán continuar, en base al convenio, comprando autopiezas producidas fuera del Mercosur con descuentos arancelarios de 40%, aunque a fin de año se definirán nuevas reglas a nivel bilateral.

Brasil trajo demandas comerciales

Si bien durante este período de dos años, el acuerdo automotor será más favorable para la Argentina que para Brasil, la concreción del convenio coincide con una lista de temas comerciales que el Ministro Furlan trajo a Buenos Aires para su discusión.

"Brasil tiene un problema: está con un cambio a 2,20 reales por dólar frente a los 3,10 pesos de Argentina. Es un 40% de ventaja para su país. Argentina debería aprovechar eso". Pero también Furlan manifestó que "Brasil no simpatiza con la idea de ceder mercado a terceros países". El funcionario quiere centrarse en la discusión con su par Felisa Micelli, sobre las trabas que todavía subsisten para las ventas brasileñas, sobre todo de calzados, heladeras y lavarropas. En este sentido, el Ministro explicó que Brasil quiere aumentar sus importaciones desde la Argentina, “porque entendemos que debe equilibrarse un saldo de la balanza comercial que actualmente es muy favorable a Brasil. Pero también queremos recuperar mercados que perdimos" en la Argentina, sostuvo según Telam.

La aspiración de Brasil es que en 2008, el acuerdo automotor deberá equilibrarse, con una liberación comercial del sector, hasta ahora, muy protegido por ambos gobiernos. Furlan explicó que en la actualidad "el acuerdo prevé una relación de importaciones y exportaciones que favorece fuertemente al lado argentino. Contra cada 2,3 dólares que exportan los argentinos nosotros podemos vender en la Argentina sólo 1,95 dólares. Lo que el sector privado entiende es que en la coyuntura que tenemos hoy seguirán creciendo la producción y las exportaciones argentinas con nuevas fábricas que se instalan en su país", expresó.

"Pero también es cierto -admitió- que un aumento de las ventas argentinas al mercado brasileño va a depender de cómo los argentinos lo satisfagan: este mercado demanda autos menores y la Argentina produce autos mayores. Ahora se va a producir un vehículo con motor flex que tendrá un gran éxito entre los clientes brasileños", indicó.

"El mercado venezolano es más apto para el tipo de auto argentino que para el brasileño. Con el precio tan barato de combustible como el que tienen allá, prefieren comprar un coche que tenga alta cilindrada. Creo que va a ser una oportunidad para la industria argentina más que para la nuestra", agregó el Ministro.