Cumbre Unasur. Consejo de Defensa definirá las garantías y la forma de los acuerdos militares en la región

La Cumbre de los países de la Unión Sudamericana de Naciones congregada en Bariloche, esta vez con la presencia de Uribe, logró después de cuatro acaloradas horas de debate, consensuar el pasado viernes un documento que pone coto a la acción de las bases estadounidenses en Colombia.


El trabajo señala que “la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede amenazar la soberanía de cualquier país sudamericano” y habilita al Consejo de Defensa del organismo a inspeccionar la actividad de las tropas estadounidenses y sus radares, aviones y armamentos en las bases militares colombianas. El tema del golpe en Honduras no fue abordado más que en forma referencial.

La etapa más importante, de acuerdo con el canciller brasileño Amorim, se desarrollará en setiembre, cuando el Consejo de Defensa, que reunirá a cancilleres y ministros de esa cartera, y el Consejo de Combate al Narcotráfico, definan los detalles de los tópicos que quedaron pendientes de la reunión de Bariloche, como las garantías a ser establecidas en los acuerdos militares interregionales, y los mecanismos de generación de confianza entre los estados de Unasur. Además de estudiar el Libro Blanco del Comando de Movilidad Aérea, documento de la Fuerza Aérea de EEUU denunciado por el presidente Chávez en el marco de la cumbre, en el que se define a Palanquero, en Colombia, como una “base expedicionaria”.

La presidenta anfitriona del encuentro, la argentina Cristina Fernández, comenzó pidiendo abordar “con mucha responsabilidad histórica” la reunión, que se extendió por cuatro horas, según Somos Mercosur . “No puede haber peor fotografía que aquella de Quito (la cumbre del 10 de agosto) donde no había estado el presidente de Colombia y hubo algunas expresiones altisonantes”. Era un llamado a evitar el fracaso de la cumbre. “Veo avances y frutos concretos en la integración de los países de la Unasur. Veo también signos de esperanza, como esta reunión, donde estamos procesando dudas e incertidumbres en forma diplomática y fraterna”, dijo el ecuatoriano Correa al hablar como presidente pro témpore del organismo.

“El acceso de los Estados Unidos para ayudar a Colombia en la lucha contra el narcoterrorismo es un acceso sin renuncia de Colombia a la soberanía sobre un milímetro del territorio”, aseguró Uribe, quien pidió que Unasur considere a las FARC como un grupo terrorista. “Nos preocupa muchísimo que a estos grupos se les encuentren armas provenientes de otros países. Pedimos que se responsabilicen y se investiguen esos casos”, completó. A Uribe lo siguió en el uso de la palabra el uruguayo Tabaré Vázquez, presidente semestral del Mercosur, quien reafirmó el rechazo de su país a la instalación de bases extranjeras” y recordó que recientemente su país negó a un avión británico la carga de combustible en su viaje a las Islas Malvinas.

En tono moderado, el venezolano Hugo Chávez dijo que “sería necesario tener el texto del convenio” de Colombia con Estados Unidos para saber de qué se estaba hablando “ya que el tema central es la instalación de siete bases militares norteamericanas en Colombia”. Después leyó párrafos del “Libro Blanco” del Comando de Movilidad Aérea del Comando Sur de Estados Unidos donde, según interpretó, se detalla la estrategia estadounidense para la región, a la que consideró claramente amenazante. Luego hablaron el peruano Alan García y el boliviano Evo Morales, que tuvo palabras duras hacia Uribe y Estados Unidos. Les siguió la chilena Michelle Bachelet para solicitar “moderación y vocación integracionista”, siempre según SM.

Hacia el final, Lula da Silva, que intentó infructuosamente evitar la desgastante televisación del evento, y tampoco logró la concurrencia de Barak Obama, con el que intentó una comunicación telefónica directa, señaló que “muchas veces nos pedimos mucho a nosotros mismos y eso no permite que veamos la calidad de los avances políticos que ya conseguimos en Sudamérica”, comenzó y en la misma línea recordó que “hasta hace poco la doctrina establecida en Sudamérica era la que nosotros éramos enemigos los unos con los otros y que nuestros aliados estaban en Estados Unidos o en Europa”. “El compañero Uribe intenta mostrar que las bases estadounidenses ya existen en Colombia desde 1952, yo le quiero decir de manera muy cariñosa, que si todavía no solucionaron el problema (la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico) debemos repensar qué otras cosas podemos hacer en Unasur para solucionar el problema”, sentenció el mandatario brasileño.

“Los grandes consumidores de droga no están en nuestro continente. Sería bueno que en vez de combatir el narcotráfico dentro de nuestras fronteras que lo hagan dentro de sus fronteras, pero los consumidores son electores”, siguió Lula según Somos Mercosur. Finalmente advirtió sobre el peligro del aumento de presencia estadounidense en Colombia: “Tendríamos que tener las garantías de que es algo específico del territorio colombiano”. Hacia el final, el presidente brasileño repitió su propuesta de pedirle a Obama una reunión para que aclare las intenciones de Estados Unidos hacia la región, algo que no pudo ser consensuado ni asentado en el documento final. Minutos después, Uribe le salía al cruce: “No nos parece que tengamos que llamar a pedirle cuentas al presidente Obama”. Mal que le pese a Uribe, los presidentes de la región igual lo intentarán.

Venezuela preocupada por enfriamiento internacional de situación de Honduras
Caracas, 30 Ago. ABN.- El pasado 28 de agosto se cumplieron dos meses del golpe de Estado de Honduras y de la resistencia de su bravo pueblo contra el régimen de facto, por ello, preocupa que la situación hondureña comience a enfriarse internacionalmente y que disminuya la presión contra el gorilato.
Así lo manifestó el presidente de la República, Hugo Chávez Frías, en su Líneas de Chávez: ¡¡Bariloche: Buen Boche!!, de este domingo 30 de agosto, en las cuales abordó entre otros temas los resultados de la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), reunión convocada para tratar lo referente a las bases militares en Colombia.

“Hoy sabemos que el zarpazo fue ejecutado en connivencia abierta con la base militar de Palmerola: ¿si no cómo se explica que el avión que sacaba al presidente Manuel Zelaya aterrizara primero en ese enclave gringo', precisó.

Agregó que 'lo acontecido en Honduras fue un primer ensayo dentro de una escalada militar imperial, cuya continuidad se incrementa y potencia con las nuevas bases militares yanquis en territorio colombiano”.
Chávez señaló que se debe seguir haciendo lo imposible para que el pueblo hondureño recupere su sendero democrático.

“Honduras lleva ya dos meses hundiéndose en las tinieblas del gorilismo, a pesar de que no ha desmayado la voluntad de lucha popular en las calles y en los campos”, acotó.

“Son dos meses de lecciones: una, el poder descaradamente intervencionista de importantes sectores gringos empeñados en torcer los destinos de un pueblo; y otra la impotencia de los organismos internacionales por hacer cumplir sus propias decisiones. Pésima señal esta para el resto del continente, que puede comenzar a ver el oprobio y la injusticia convertida en pan de cada día”, alertó.

Añadió que las acciones de este enclave militar en América del Sur se dirigirán a los estados enemigos o a los estados fallidos, que, de acuerdo con las nuevas normas impulsadas por Estados Unidos, pueden ser históricamente fallidos o devenir, casi instantáneamente, estados fallidos 'por colapso'.

“Cualquier contingencia puede convertir a un país en un estado fallido y, por ello, susceptible de ser intervenido. No tienen desperdicio estas palabras: no hay la menor exageración en cuanto a la situación de riesgo, y de riesgo inminente, en el cual quedan todos los países de la región y, en especial, los vecinos de Colombia. Todos somos susceptibles de una intervención militar si no bailamos al son que nos toque el imperio”, advirtió.

Colombia no ofrecerá garantías de seguridad una vez instaladas las bases militares
En el mismo trabajo, el presidente venezolano Hugo Chávez manifestó su preocupación por la retórica del presidente Álvaro Uribe y su apelación permanente al leguleyismo: al empleo, no menos permanente, de sofismas, en la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Argentina el pasado 28 de agosto de 2009.

“Si se dice, como lo hizo en una de sus intervenciones en Bariloche, que quienes alertamos sobre la instalación de bases militares estadounidenses en territorio colombiano, estamos partiendo de un preconcepto, todo puede convertirse en un preconcepto”, acotó.

Agregó: 'Al establecerse las bases en territorio colombiano, allí van a quedarse quién sabe por cuánto tiempo. Y, por consiguiente, la paz en la región suramericana está y estará perpetuamente amenazada. Y lo que queremos, una convicción compartida mayoritariamente en Bariloche, es consolidar a la América del Sur como una zona de paz. Lo que queremos es hacer imposible la guerra'.

En cuanto al conflicto interno de Colombia, resaltó que Venezuela no tiene responsabilidad alguna, ya que “nuestro afán se orienta hacia la consecución de la paz en la Patria hermana. Nuestra propuesta de una iniciativa de paz para Colombia, hecha en Bariloche, demuestra una vez más nuestra consecuencia en esa materia”.

Lo fundamental es que en el documento final quedó establecida una posición principista en su tercer punto: Reafirmar que la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación sudamericana y en consecuencia la paz y seguridad de la región.

Chávez expresó que es necesario que el Consejo Suramericano de Defensa comience a actuar efectivamente: con una visión de paridad, de equilibrio, de simetría, la revisión del acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, ratificado el pasado 19 de agosto, es un primer y fundamental paso.

“De hecho, las siete bases militares puestas a la disposición de los Estados Unidos en territorio colombiano, generan una peligrosísima situación de asimetría”, enfatizó.
El libro blanco se trata de un “trabajo académico”

El documento que el presidente venezolano Hugo Chávez mostró en la cumbre de Unasur y que explicaría que Estados Unidos quiere abarcar el continente desde las bases colombianas es un “trabajo académico”, declaró una portavoz del Pentágono según la agencia AP.

El Libro Blanco del Comando Aéreo de Estados Unidos (Global En Route Strategy), de la Universidad de la Fuerza Aérea estadounidense, es "tan sólo un documento académico" como tantos otros a disposición del ministerio de Defensa, explicó la portavoz, Maureen Schumann, vía telefónica.

"Palanquero es una localidad de seguridad de cooperación. A partir de allí, casi la mitad del continente puede ser abarcado por un (avión de transporte militar pesado) C-17", citó Chávez, en referencia a una de las bases.

El presidente colombiano Alvaro Uribe defendió por su lado el acuerdo, aún pendiente de ser firmado, al señalar que su país "no cede ni un milímetro de soberanía", puesto que las bases permanecen bajo autoridad nacional.

Los aeropuertos San Juan de Puerto Rico y las Islas Vírgenes (bajo juridiscción estadounidense) "disponen de infraestructuras de la Guardia Nacional Aérea", explica el texto, al que accedió AP.

El Comando Sur "ha considerado igualmente acceder al aeropuerto de Recife, en Brasil" para que los aviones de carga militares C-17, de gran capacidad, puedan repostar, señala el informe. "Sin embargo, la relación política con Brasil no es propicia para los acuerdos necesarios", reconoce el texto. Por ello, los autores del texto recomiendan al Comando Sur que continúe con sus esfuerzos para lograr acceso a un campo de aterrizaje en Cayena, en la Guayana Francesa.

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