En camino hacia una plataforma común de las industrias de alimentos y bebidas
Sólo en Argentina, entre 2001 y 2011, la industria de alimentos y bebidas incrementó en un 280% las exportaciones, mientras que los anuncios de inversión, para ese mismo período, aumentaron 245%.
Autoridades de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) se reunieron con sus pares de Brasil y Uruguay, para evaluar los resultados de la 1ª Jornada Nacional de Alimentos y Bebidas: “Agregando Valor en Origen para la Argentina y el Mundo”, organizada hace algunas semanas por esta entidad y que tuvo una amplia convocatoria, con participación de altos directivos de importantes empresas y de funcionarios del gobierno nacional.
El encuentro, que se enmarca en el trabajo que viene llevando adelante la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios del Mercosur (CIPAM), tuvo como resultado el establecimiento de una agenda de corto plazo referida a las mayores urgencias en los temas que hacen a la relación de los países de la región. También se acordó crear un grupo técnico de trabajo para formular una propuesta en sintonía con los objetivos comunes que puedan ser presentados a los respectivos gobiernos para una realización plena del potencial, que en materia de comercio exterior, tienen los sectores agroalimentarios de los cuatro países.
Esta propuesta constituiría la Plataforma 2020 de CIPAM, cuyo contenido se trabajará para presentar en julio, durante la próxima reunión, que se concretará en Montevideo. Dado que las perspectivas para la industria de alimentos y bebidas de la Argentina, como para la del resto del Mercosur, son altamente positivas, Funes de Rioja, presidente de COPAL, exhortó a “capitalizar la ventaja del llamado bono demográfico, que tienen los cuatro países, y el crecimiento de la población mundial”. Según las proyecciones, sólo la Argentina podría producir alimentos para 650 millones de personas, que es casi el 9% de la población mundial”. En vistas a cumplir con esta meta y, teniendo en cuenta los resultados de este sector, el presidente de COPAL señaló: “Por lo que representa la industria de alimentos y bebidas en el desarrollo económico de la Argentina debe estar en el tope de la agenda pública y las acciones que se lleven adelante han de tener el carácter de Política de Estado”.
Según Funes de Rioja, esta agenda debería contemplar “algunas circunstancias que hoy están afectando la competitividad”. Entre ellas, señaló “las reivindicaciones laborales que no acompañan los niveles de productividad, la creciente presión fiscal y la superposición tributaria”. La importancia económica y social del sector“. Somos conscientes de lo que representamos”, dijo Funes de Rioja, cuando mostró los logros económicos y sociales del sector. Entre 2001 y 2011, la industria de alimentos y bebidas incrementó en un 280% las exportaciones, mientras que los anuncios de inversión, para ese mismo período, aumentaron 245%. Además, este sector genera el 28% del empleo industrial y el 25% del Valor Agregado Bruto manufacturero. Mientras que, el año pasado, las exportaciones de la industria de alimentos y bebidas superaron los 29.000 millones de dólares, las importaciones, apenas llegaron a 1500 millones. Esto quiere decir que la balanza comercial es extremadamente superavitaria.DETALLE FOTO: De izquierda a derecha:Daniel Funes de Rioja, presidente de COPAL,Edmundo Klotz, presidente de ABIA (Asociación Brasileña de las Industrias de la Alimentación)María del Carmen Poletti, gerente CEPAL (Cámara de Empresas Paraguayas de la Alimentación).Juan Pedro Flores, presidente de CIALI (Cámara Industrial de Alimentos)
El encuentro, que se enmarca en el trabajo que viene llevando adelante la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios del Mercosur (CIPAM), tuvo como resultado el establecimiento de una agenda de corto plazo referida a las mayores urgencias en los temas que hacen a la relación de los países de la región. También se acordó crear un grupo técnico de trabajo para formular una propuesta en sintonía con los objetivos comunes que puedan ser presentados a los respectivos gobiernos para una realización plena del potencial, que en materia de comercio exterior, tienen los sectores agroalimentarios de los cuatro países.
Esta propuesta constituiría la Plataforma 2020 de CIPAM, cuyo contenido se trabajará para presentar en julio, durante la próxima reunión, que se concretará en Montevideo. Dado que las perspectivas para la industria de alimentos y bebidas de la Argentina, como para la del resto del Mercosur, son altamente positivas, Funes de Rioja, presidente de COPAL, exhortó a “capitalizar la ventaja del llamado bono demográfico, que tienen los cuatro países, y el crecimiento de la población mundial”. Según las proyecciones, sólo la Argentina podría producir alimentos para 650 millones de personas, que es casi el 9% de la población mundial”. En vistas a cumplir con esta meta y, teniendo en cuenta los resultados de este sector, el presidente de COPAL señaló: “Por lo que representa la industria de alimentos y bebidas en el desarrollo económico de la Argentina debe estar en el tope de la agenda pública y las acciones que se lleven adelante han de tener el carácter de Política de Estado”.
Según Funes de Rioja, esta agenda debería contemplar “algunas circunstancias que hoy están afectando la competitividad”. Entre ellas, señaló “las reivindicaciones laborales que no acompañan los niveles de productividad, la creciente presión fiscal y la superposición tributaria”. La importancia económica y social del sector“. Somos conscientes de lo que representamos”, dijo Funes de Rioja, cuando mostró los logros económicos y sociales del sector. Entre 2001 y 2011, la industria de alimentos y bebidas incrementó en un 280% las exportaciones, mientras que los anuncios de inversión, para ese mismo período, aumentaron 245%. Además, este sector genera el 28% del empleo industrial y el 25% del Valor Agregado Bruto manufacturero. Mientras que, el año pasado, las exportaciones de la industria de alimentos y bebidas superaron los 29.000 millones de dólares, las importaciones, apenas llegaron a 1500 millones. Esto quiere decir que la balanza comercial es extremadamente superavitaria.DETALLE FOTO: De izquierda a derecha:Daniel Funes de Rioja, presidente de COPAL,Edmundo Klotz, presidente de ABIA (Asociación Brasileña de las Industrias de la Alimentación)María del Carmen Poletti, gerente CEPAL (Cámara de Empresas Paraguayas de la Alimentación).Juan Pedro Flores, presidente de CIALI (Cámara Industrial de Alimentos)
mercosurabc
