Gobierno argentino implementa sistema de subsidios cruzados
Frente a la creciente presión de la demanda externa sobre los precios domésticos, el Gobierno de Néstor Kirchner, estableció un esquema de subsidios cruzado con el fin de evitar subas en derivados del trigo y maíz (pollo, leche, pan, aceites y fideos).
Así, se asegura un mayor control sobre el 10.4% del IPC (que en 2005 subió un 12.3% y en 2006 un 7.4%), en un contexto “complejo” por la suba de las prepagas, taxis, cigarrillos y colegios privados, explica un informe de coyuntura de la consultora de economía y finanzas F y E Consult del 12 de enero. No obstante, en un plazo mayor es probable que comience a sentirse la fuerte inyección de pesos del BCRA que actualmente se está traduciendo en un exceso de liquidez en el sistema financiero y que en unos meses podría dar lugar a un aumento de las presiones inflacionarias, prosigue el trabajo.
El trabajo de la consultora explica básicamente la medida de creación de un fondo de u$s500 M, para subsidiar el consumo interno de productos derivados del trigo, maíz, soja y girasol.
Este fondo se financiará con una suba de las retenciones de la soja (pasan del 23.5% al 27.5%) y de sus derivados (del 20% al 24%) que se prevé sumará u$s400 M, y un aporte del Tesoro de u$s100 M.
Los productores recibirán “la diferencia entre el valor de mercado y los precios de abastecimiento interno que determinará la Secretaría de Comercio Interior”, para las operaciones destinadas a venderse en el mercado interno.
Con esta medida, siempre según FyEC, el gobierno argentino busca lograr un mayor control sobre un conjunto importante de precios que representan el 10.4% del IPC (índice de precios de consumo). Este conjunto de precios subió un 12.3% en 2005 y un 7.4% en 2006.
Dadas las buenas perspectivas para el campo en 2007 y ante la posibilidad de que los precios de un conjunto importante de bienes esenciales subieran (pollo, leche, pan, aceites y fideos), con este esquema de subsidios cruzados el Gobierno podrá mantener fácilmente controlado estos precios a lo largo del año, señala el trabajo. Con esta medida, lograría proveer una mejor señal al sector exportador, dado que sustituye las restricciones a las ventas externas por este esquema de subsidios cruzados. Esto, naturalmente, desalienta menos el crecimiento de las exportaciones y también se desalienta la sustitución de producción de carne y leche por soja (como venía ocurriendo por las restricciones impuestas a las exportaciones de esos dos productos).
El informe alerta acerca de que el Gobierno argentino continúa interviniendo cada vez más en el sector agropecuario generando nuevas Distorsiones, lo que a su criterio podría provocar una peor asignación de recursos y una pérdida de productividad a la economía en el largo plazo.
Más allá de todo lo anterior, lo cierto es que el Gobierno continúa implementando medidas con el objetivo de cumplir con la meta inflacionaria del año (del 7/11%), dice la consultora. Por el momento, se observa que está avanzando en esa dirección, aún en un contexto “complejo” por la suba de las prepagas, taxis, cigarrillos y colegios privados y que podría asegurarse expectativas inflacionarias moderadas durante el primer trimestre para llegar bien a las próximas negociaciones salariales.
No obstante- agrega- en un plazo mayor es probable que comience a sentirse la fuerte inyección de pesos del Banco Central (BCRA), que actualmente se está traduciendo en un exceso de liquidez en el sistema financiero y que en unos meses podría dar lugar a un aumento de las presiones inflacionarias. En este sentido, es probable que la autoridad monetaria se vea obligada a adoptar alguna medida contractiva de forma tal de contraer parte de la expansión monetaria generada por la compra de dólares y que no pudo ser reabsorbida con la colocación de títulos y la demanda de dinero del público, concluye el informe.
El trabajo de la consultora explica básicamente la medida de creación de un fondo de u$s500 M, para subsidiar el consumo interno de productos derivados del trigo, maíz, soja y girasol.
Este fondo se financiará con una suba de las retenciones de la soja (pasan del 23.5% al 27.5%) y de sus derivados (del 20% al 24%) que se prevé sumará u$s400 M, y un aporte del Tesoro de u$s100 M.
Los productores recibirán “la diferencia entre el valor de mercado y los precios de abastecimiento interno que determinará la Secretaría de Comercio Interior”, para las operaciones destinadas a venderse en el mercado interno.
Con esta medida, siempre según FyEC, el gobierno argentino busca lograr un mayor control sobre un conjunto importante de precios que representan el 10.4% del IPC (índice de precios de consumo). Este conjunto de precios subió un 12.3% en 2005 y un 7.4% en 2006.
Dadas las buenas perspectivas para el campo en 2007 y ante la posibilidad de que los precios de un conjunto importante de bienes esenciales subieran (pollo, leche, pan, aceites y fideos), con este esquema de subsidios cruzados el Gobierno podrá mantener fácilmente controlado estos precios a lo largo del año, señala el trabajo. Con esta medida, lograría proveer una mejor señal al sector exportador, dado que sustituye las restricciones a las ventas externas por este esquema de subsidios cruzados. Esto, naturalmente, desalienta menos el crecimiento de las exportaciones y también se desalienta la sustitución de producción de carne y leche por soja (como venía ocurriendo por las restricciones impuestas a las exportaciones de esos dos productos).
El informe alerta acerca de que el Gobierno argentino continúa interviniendo cada vez más en el sector agropecuario generando nuevas Distorsiones, lo que a su criterio podría provocar una peor asignación de recursos y una pérdida de productividad a la economía en el largo plazo.
Más allá de todo lo anterior, lo cierto es que el Gobierno continúa implementando medidas con el objetivo de cumplir con la meta inflacionaria del año (del 7/11%), dice la consultora. Por el momento, se observa que está avanzando en esa dirección, aún en un contexto “complejo” por la suba de las prepagas, taxis, cigarrillos y colegios privados y que podría asegurarse expectativas inflacionarias moderadas durante el primer trimestre para llegar bien a las próximas negociaciones salariales.
No obstante- agrega- en un plazo mayor es probable que comience a sentirse la fuerte inyección de pesos del Banco Central (BCRA), que actualmente se está traduciendo en un exceso de liquidez en el sistema financiero y que en unos meses podría dar lugar a un aumento de las presiones inflacionarias. En este sentido, es probable que la autoridad monetaria se vea obligada a adoptar alguna medida contractiva de forma tal de contraer parte de la expansión monetaria generada por la compra de dólares y que no pudo ser reabsorbida con la colocación de títulos y la demanda de dinero del público, concluye el informe.
mercosurabc
