Integración regional, la herencia de los catorce años de chavismo

La CELAC, UNASUR, ALBA y Petrocaribe deben su existencia, en distinta medida, al impulso político que dio el fallecido Presidente venezolano a una integración emergida del contexto político sudamericano y caribeño


La Paz, 06 de marzo de 2013. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) y la alianza energética Petrocaribe deben su existencia, en distinta medida, al impulso político que dio el fallecido Presidente venezolano a una integración emergida del contexto político sudamericano y caribeño, que él mismo ayudaba a consolidar mediante alianzas políticas y económicas con nuevos líderes elegidos democráticamente.

El sello de Hugo Chávez en esos cuatro esquemas regionales fue mantener excluida la participación de Estados Unidos. En casi una década de existencia de esos foros, se han forjado espacios de debate netamente regionales.

Los años de Chávez en el poder coincidieron con otros dos factores que, sin embargo, tienen a Estados Unidos como protagonista. La “guerra contra el terrorismo” iniciada por el expresidente George W. Bush después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 se materializó en las invasiones de Afganistán y de Irak, que simultáneamente contribuyeron a elevar los precios internacionales del petróleo, lo que dio un amplio margen de maniobra al Gobierno de Caracas, y a centrar la atención política, económica y militar de Washington en regiones alejadas de América Latina.

Con el tablero geopolítico así acomodado, Venezuela tuvo espacio para generar alianzas basadas en posturas comunes, como la lucha contra la pobreza y las desigualdades, el antiimperialismo y las propuestas del Socialismo del siglo XXI, y la provisión de hidrocarburos a precios reducidos.

El país caribeño tuvo que acomodar también su creciente presencia regional con el peso que ejercía Brasil durante los mandatos consecutivos de Luiz Inácio Lula da Silva. Sin embargo, ambas figuras coincidieron en que la integración regional era un objetivo común y contribuyeron a sentar las bases para ello.

Avanzando con pasos simultáneos, marcados por una intensa agenda de política exterior, Chávez a la vez forjó alianzas en el Caribe, en el centro de Sudamérica y en las costas del Pacífico y del Atlántico. Mediante la provisión de petróleo a precios reducidos, representó un sólido respaldo energético para Cuba, que le permitió afianzar y extender su “revolución” hacia la gama de gobiernos de izquierda de la región.

En la etapa final de su vida, la suspensión de Paraguay del Mercado Común del Sur (Mercosur) tras la destitución del presidente Fernando Lugo, eliminó el obstáculo que representaba el Congreso paraguayo para el ingreso de Venezuela a ese bloque regional.

El discurso integrador de Chávez tuvo otros serios roces con gobiernos y con gobernantes. La tensión alcanzó picos inéditos con Colombia durante los mandatos de Álvaro Uribe, a quien Chávez identificaba como el primer sostén de la influencia política y militar de Estados Unidos en Sudamérica.

En marzo de 2008, Venezuela hizo suyo el reclamo de Ecuador tras el ataque de la Fuerza Aérea colombiana en suelo ecuatoriano que acabó con la vida de Raúl Reyes, segundo hombre de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Colombia, además de Estados Unidos, fue el rival recurrente para Hugo Chávez. En enero de ese mismo año, el gobernante venezolano llegó a pedir que Colombia otorgue el estatuto de “fuerzas beligerantes” a las FARC.
Sin embargo, ayer, conocida la noticia del fallecimiento en Caracas, el actual presidente colombiano, Juan Manuel Santos, declaró que el proceso de diálogo que su gobierno lleva adelante con la guerrilla en La Habana se debe a la “dedicación y el compromiso sin límites” de Chávez.

En un mensaje a la guerrilla más antigua de Sudamérica, Santos puntualizó que el mejor tributo que ese grupo armado puede hacerle al fallecido Mandatario venezolano es alcanzar un acuerdo de paz para Colombia.

Como corolario de estos años, esa renovada tendencia integradora impulsada por Chávez, Lula, Evo Morales, el ecuatoriano Rafael Correa y otros, también se apoya en bonanza económica en la región, originada en los altos precios de las materias primas, que la ha llevado a permanecer casi indemne frente a las sucesivas crisis en los países de la Unión Europea y en Estados Unidos.

Con el avance de su enfermedad, en los últimos dos años, el protagonismo de Chávez decreció. Sus largas ausencias para someterse a tratamientos en Cuba fueron frenando el ritmo de sus actividades hasta detenerlas, lo que se vio acompañado por una reafirmación de sus aliados, que desarrollaron modelos propios y que lograron bases sólidas, como sucedió con la reciente reelección de Rafael Correa en Ecuador, con una votación del 57,1%.

En el caso de Brasil y en el de Perú, la presidenta Dilma Rousseff y su colega Ollanta Humala mantuvieron distancia con Chávez desde el inicio de sus mandatos, a pesar de que están implementando programas de gobierno considerados de centroizquierda.

Los interrogantes entonces se dirigen sobre el futuro de Petrocaribe y el Alba, que en opinión del politólogo colombiano Fernando Giraldo, consultado ayer por la agencia AFP, dependerán “de los recursos que Venezuela les siga entregando”. En caso de que ese flujo económico se reduzca, opina Giraldo, “esos dos bloques no durarán más de cuatro años”.

Con la previsible convocatoria a elecciones en Venezuela en torno a medio año, el sucesor de Hugo Chávez deberá entablar su propio esquema de relacionamiento con los demás gobiernos de la región. Junto con la efectividad a la hora de poner en práctica los acuerdos de integración firmados en sucesivas cumbres, la inercia de las alianzas establecidas por el fallecido Presidente deberá reflejarse en el rumbo que tomen a partir de ahora los nuevos bloques regionales.

El rol de Venezuela como impulsor de la integración regional tiene todavía ocasión para mostrar que ha contagiado genuinamente al resto del continente.


Los Cuatro bloques generados alrededor del eje venezolano

CELAC


La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, Celac, es un organismo intergubernamental generado en el ámbito regional sudamericano, heredero del Grupo de Río y la CALC, la Cumbre de América Latina y del Caribe, que promueve la integración y desarrollo de los países latinoamericanos. Fue creado el 23 de febrero de 2010 en sesión de la Cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe, en Playa del Carmen, Quintana Roo, México.

Unasur

La Unión de Naciones Suramericanas es un organismo de ámbito regional que tiene como objetivos construir una identidad y ciudadanía suramericanas, y desarrollar un espacio regional integrado. Está formada por 12 estados de Sudamérica, cuya población suma 400 millones de habitantes, que representa el 68% de la población de América Latina. Fundada el 18 de diciembre de 2004, entró en funciones el 23 de mayo de 2008.

ALBA-TCP

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) es una organización internacional regional, enfocada para los países de América Latina y el Caribe que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social con base en doctrinas de izquierda. Fundada el 14 de diciembre de 2004, está formada por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela.

Petrocaribe

Es una alianza energética entre Venezuela y países del Caribe. La iniciativa de Venezuela permite que países caribeños puedan comprar petróleo venezolano en condiciones de pago preferencial. La alianza nació en junio de 2005 y permite que las naciones del Caribe compren hasta 185 mil barriles de petróleo por día. Está formada por Antigua y Barbuda, Cuba, Belice, Guatemala, Bahamas, Jamaica, Honduras, Guyana, Granada, Haití, Surinam, Dominica, Nicaragua, Rep. Dominicana, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela.


La Razón.
* editor de La Razón


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