La incorporación de los países emergentes a los organismos de la economía mundial. Una nueva perspectiva

El presidente del Banco Central, Martín Redrado, en el marco del Día del Exportador organizado por CERA, expuso sobre “La nueva arquitectura financiera internacional post-crisis". Entre los cambios que traerá el mundo surgido de la post crisis, Redrado consideró que sobrevendrá "un sistema financiero menos apalancado". El funcionario hizo hincapié en la relevancia que ya están adquiriendo las economías en desarrollo en el nuevo escenario mundial, y señaló su participación en el Consejo de Estabilidad Financiera y en el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. "La incorporación de países emergentes brindará al grupo una nueva perspectiva, aportará estándares de mejor calidad y, como consecuencia, con mayores probabilidades de una adecuada y masiva aplicación de los mismos a nivel nacional", consideró.


Por primera vez desde hace varias décadas, la debacle global no tuvo su epicentro en el mundo de los países emergentes. El funcionario del BCRA identificó tres factores determinantes para la gestación de la crisis: los desequilibrios macroeconómicos globales, la desregulación financiera y la falta de un prestamista de última instancia a nivel global. Para Redrado, el próximo paso para estabilizar la economía global debería ser lograr una interconexión fluida entre el plano financiero y el comercial, dado que "gran parte de los flujos de capital son generados a partir de excedentes comerciales de los países superavitarios que se vuelcan a economías deficitarias".

Entre los cambios que traerá el mundo surgido de la post crisis, Redrado consideró que sobrevendrá "un sistema financiero menos apalancado", en un marco general que estará basado en cinco aspectos esenciales:

• Una más apropiada convergencia internacional en cuanto a estándares de regulación y supervisión;
• Un nuevo rol para el Fondo Monetario Internacional y la banca de desarrollo con instrumentos flexibles y variados que apunten a la estabilidad financiera global;
• Un mayor desarrollo de herramientas regulatorias macroprudenciales con una mayor integración de instrumentos micro;
• Reformulación de los métodos de valuación de activos y;
• Redefinición de las funciones de análisis de riesgo crediticio, a cargo de las calificadoras.

Hacia delante, la visión desde el BCRA es que "los factores estructurales que están apuntalando los precios seguirán imperando", en referencia a las cotizaciones que se vieron en los últimos meses de las materias primas industriales y agropecuarias. Para esta alza generalizada de cotizaciones podría haber dos causas probables relacionadas o bien con un aumento de las operaciones especulativas, o bien con un incremento importante del comercio, destacó Redrado. En tanto que la relación entre las operaciones especulativas y los precios siguen bajo análisis, el titular del BCRA explicó que "nuestros estudios indican un mayor grado de causalidad cuando hablamos de variaciones de precio de corto plazo más que de niveles; en efecto, el eventual impacto de esta operatoria sería sobre la volatilidad, particularmente relevante en el caso de algunos granos como la soja". Redrado agregó que hay suficientes indicios y datos relacionados con los fundamentals de estos mercados que indican y justifican "un alza perdurable de precios, tanto por el lado de la oferta como por el lado de la demanda". Algunos de esos factores son las más ambiciosas metas de producción de biocombustibles en Estados Unidos y Europa, la reposición de stocks para aprovechar los precios más bajos, y la motorización de la demanda de materias primas gracias a los paquetes de incentivos lanzados por los distintos gobiernos.

En lo que hace a pronósticos de comercio exterior de Argentina, Redrado anticipó "esperamos para 2009 la primera variación negativa desde 1982 y la mayor caída del comercio mundial desde la Segunda Guerra Mundial; las exportaciones de economías emergentes reducirían el ritmo de caída, totalizando una baja de 7% para todo 2009, "la mitad de lo esperado para las economías avanzadas", apuntó. Sin embargo, admitió que existe el riesgo de que la comunidad internacional no logre la cooperación necesaria para llevar adelante las reformas necesarias a la arquitectura comercial mundial. "Es el resurgimiento del proteccionismo pleno en las dimensiones laboral, financiera, comercial y cambiaria".

Acerca de la política monetaria de Argentina, Redrado precisó que se continuará con el tipo de cambio de flotación administrada, y opinó que las fluctuaciones del dólar y de la inflación estadounidense explican sólo una pequeña parte de los cambios en la competitividad de la economía argentina. "Por eso desde el Banco Central insistimos en que los cambios del valor del peso contra las monedas de los restantes socios comerciales y las inflaciones de éstos también deben ser tenidos en cuenta para evaluar con mayor precisión la competitividad de la economía argentina", justificó.

Redrado cerró su presentación enfatizando el rol que cumplirán los países emergentes en el próximo orden económico y consignó que si bien "estamos destinados a ser un motor de la economía mundial, este rol de privilegio implica también compartir la conducción con mayores responsabilidades". Como ejemplo de la relevancia que ya están adquiriendo las economías en desarrollo, el jefe del BCRA señaló la participación en el Consejo de Estabilidad Financiera y en el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. "La incorporación de países emergentes -más duchos en el manejo de crisis y adaptación de los marcos regulatorios para evitarlas y morigerar sus efectos- brindará al grupo una nueva perspectiva, aportará estándares de mejor calidad y, como consecuencia, con mayores probabilidades de una adecuada y masiva aplicación de los mismos a nivel nacional", consideró.

Más tarde y en sintonía con esta proyección de una mayor relevancia en el concierto mundial, el economista Miguel Angel Broda recalcó que países como la Argentina, que vivieron varias situaciones de crisis, tendrán una ventaja adicional en el análisis de las posibles salidas de la recesión. De hecho, pronosticó que el mundo que se aproxima en la etapa de retorno del crecimiento "será favorable para la Argentina". Si bien el economista coincidió en que la recuperación mundial ya se ha iniciado, señaló que a diferencia de recesiones anteriores, esta vez se verá "una recuperación cíclica modesta y mediocre para el mundo desarrollado, y un proceso de recuperación moderada en unos 6 meses más, aunque de ninguna manera se espera una vuelta a la 'orgía' de crecimiento como la de 2007". En realidad, la mayor probabilidad es que el contexto sea más negativo que positivo, reconoció. En gran parte, esta proyección de crecimiento muy moderado se explica por la falta de crédito y porque los bancos no están cumpliendo con el rol de la intermediación que les cabe.

Para el experto, el desbalance global y el exceso en la innovación de las herramientas financieras fueron las causas básicas que desencadenaron la crisis internacional. En cuanto al primer factor, Broda destacó que "nunca una región ahorró tanto mientras que otra consumió tanto", en referencia a las distintas estrategias que siguieron durante los años de intenso crecimiento Alemania y los países asiáticos por un lado, y la estrategia de demanda que siguió Estados Unidos del lado contrario. El derrumbe de los precios de los activos que sobrevino cuando se pinchó la burbuja dejó un escenario de crisis más severo incluso que el de la Gran Depresión ya que la producción industrial cayó 14% entre abril de 2008 y abril de 2009, por encima de la baja de 12% que se verificó en la década del '30. Sin embargo, explicó el economista, la diferencia es que esta vez el mundo contó con políticas públicas agresivas que permitieron terminar con la recesión y contar con un sistema financiero cicatrizado.

El encuentro organizado por CERA contó además con especialistas en el área de Aduanas, comercio exterior de Pymes y con funcionarios vinculados al Consejo de Comercio Exterior del Mercosur, provenientes de los diferentes países miembros del bloque.
Silvia Martínez