Líderes del MERCOSUR y la UE coincidieron en la necesidad de acelerar el acuerdo entre ambos bloques

Organizado por la Fundación Friedrich Elbert en Uruguay (FESUR), tuvo lugar en el Edificio MERCOSUR de la capital uruguaya la conferencia “Unión Europea y MERCOSUR: las relaciones entre los dos bloques y el rol de los Parlamentos”, que contó con la presencia de actores relevantes en el día a día de la integración regional.


Estuvo presente una figura determinante en el proceso de integración europeo: Martín Schulz, dirigente del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y presidente del bloque socialista del Parlamento Europeo.

La apertura del encuentro estuvo a cargo de Achim Wachendorfer, representante de la Fundación Friedrich Ebert en Uruguay. Wachendorfer manifestó su indignación frente al fracaso de las negociaciones entre el MERCOSUR y la Unión Europea en la búsqueda de un Acuerdo de Asociación Estratégica, el cual atribuyó a la alta participación de técnicos y especialistas en detrimento de la baja presencia de actores políticos en las conversaciones con el bloque europeo.

Carlos “Chacho” Álvarez, presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR, valoró el aporte de FESUR “en momentos en que está presente el debate de nuevos modelos de desarrollo” y reflexionó que en el temario es necesario incluir “la redefinición del poder mundial” y “el papel de China, Rusia y la Unión Europea”.

Álvarez destacó que el MERCOSUR “haría mal en copiar la experiencia europea” dado que la región “se debe a una realidad propia y a un desarrollo histórico propio”, aunque reconoció que en la actualidad existe “una serie de problemáticas a trabajar en conjunto entre el Parlamento Europeo y el MERCOSUR”.

Asimismo, Álvarez resaltó que la actual “perspectiva progresista” de los gobiernos de la región es “coincidente” con muchos de los conceptos que maneja el bloque socialista del legislativo europeo, que el socialista alemán Martín Shultz preside. Desde esa coyuntura, Álvarez dijo que es “necesario” formar alianzas “a nivel internacional” para la rediscusión de temas como la cohesión social, distribución del ingreso e incluso una nueva organización financiera mundial.

En su intervención, Shultz dijo creer que “Europa está en riesgo de perder una oportunidad histórica”, mientras la izquierda europea no entienda que “con la participación de gobiernos progresistas en América Latina existe la posibilidad de cooperar como no ha existido históricamente”.

Shultz, que preside un grupo de 220 diputados pertenecientes a 62 partidos de 27 países, recordó emocionado el pasado de una Europa desunida y en guerra, muy diferente al actual bloque de países que, mediante una profunda integración de sus instituciones políticas, económicas y culturales, “impide que el triste pasado se vuelva a repetir y que las naciones se vuelvan a enfrentar”.

El socialista europeo coincidió con Álvarez en que “copiar el modelo de otras regiones del mundo sería un error” en tanto “cada construcción integracionista es resultado de una historia particular”. “Dejemos ese eurocentrismo que piensa que el modelo europeo puede copiarse al resto del mundo”, reflexionó en tono de autocrítica. “El MERCOSUR será el resultado de la historia latinoamericana, no una versión latinoamericana de la Unión Europea”, afirmó, al tiempo que destacó que “no por ello debemos dejar de tener desafíos conjuntos”.

Entre esos desafíos comunes, Shultz mencionó cuatro puntos comunes al movimiento progresista en el mundo y una prioridad: la educación y el acceso al conocimiento tecnológico, a los que definió como “claves para nuestros hijos respecto al futuro”.

El primero de los cuatro desafíos según Shultz sería la apertura de las economías: “los mercados deben abrirse en la Ronda de Doha, donde Europa tiene que ceder”, afirmó.

El segundo tiene que ver con un “desafío ecológico”, donde todos los países tienen responsabilidades, empezando por estadounidenses y europeos, quienes según el parlamentario europeo “son los que generan los problemas ecológicos más importantes”. Shultz puntualizó que la izquierda tiene en la protección del medio ambiente, por sus bases ideológicas y éticas, “una obligación moral”.

El tercer punto destacado por el representante europeo fue la necesidad de controlar los “flujos del capital financiero internacional”, ya que “para maximizar los beneficios de las empresas multinacionales se afectan las estructuras sociales de los Estados”. Shultz planteó como solución a esta problemática la puesta en marcha de nuevas instituciones internacionales que regulen esta “amenaza” y colaboren en la búsqueda de “soluciones comunes”.

Como cuarto y último ítem, Shultz opinó que es necesario reformular la actual institucionalidad internacional, de modo tal que algunas regiones y bloques del mundo tengan la representación adecuada.
A modo de ejemplo, el presidente de los socialistas europeos dijo que “África y el MERCOSUR no tienen el peso que deberían tener en las Naciones Unidas”.

A modo de cierre de su intervención, Shultz no ocultó su enojo con la política internacional de los Estados Unidos, y contrapuso a la misma la posición de los socialistas europeos. “La imagen en blanco y negro del mundo podrá estar en la Casa Blanca, pero a nosotros nos une el respeto a la oposición de los demás”, dijo. Y agregó que “nosotros no creemos en el derecho del más fuerte, sino en la fuerza de quien está en lo cierto”.

Seguidamente, el presidente pro témpore del Parlamento del MERCOSUR, el también socialista Roberto Conde, tomó la palabra, y justificó la inexistencia de alianzas de partidos de diferentes países en el recientemente inaugurado legislativo regional con el hecho de que en esta primera etapa de instalación del parlamento “aún estamos en un momento de reconocimiento de quiénes somos”.

En la ocasión, Conde informó acerca de la presentación -el pasado lunes en el Parlamento del MERCOSUR- del programa de trabajo de la presidencia del cuerpo y confirmó que el mismo “ya cuenta con todas las herramientas institucionales para comenzar con su trabajo”.

Para Conde, el Parlamento del MERCOSUR debe, “en tanto es el “primer órgano político supranacional permanente y democrático” del bloque, liderar el debate interno del proceso de integración. A modo de ejemplo, el parlamentario uruguayo sostuvo que “sigue predominando la definición de lo nacional frente a la idea de lo comunitario”, lo cual “obstaculiza” la profundización de la integración.

Para que lo anterior ocurra, Conde se mostró convencido de que es “absolutamente prioritaria” la transformación del MERCOSUR en un territorio aduanero único, lo cual además marcaría “la maduración histórica definitiva” del bloque y “el establecimiento de reglas definitivas frente al resto del mundo”.

Acerca del acuerdo entre el MERCOSUR y la Unión Europea, Conde consideró que constituiría “un avance para la humanidad en términos civilizatorios”, que el mismo “debe ser mucho más que un tratado de comercio” y que debe concretarse “con o sin Ronda de Doha”, de la cual –afirmó- los líderes políticos deben “desembarazarse”.

Hacia el final de su intervención, Conde habló de la necesidad de “redefinir el concepto clásico de soberanía” ya que como resultado del proceso de globalización, “en el mundo actual no basta con ser argentino, brasileño, paraguayo, uruguayo o venezolano”, sino que es “indispensable” comenzar a hablar en términos de una nueva “soberanía regional”.

Luego de los discursos, y tal como estaba previsto en el programa de la actividad, se dio paso a un intercambio entre los asistentes a la conferencia y se anunció un próximo encuentro entre parlamentarios del MERCOSUR y la Unión Europea en Bruselas para la definición e instalación de organismos de cooperación entre ambos bloques.

Fuente: Boletín CCSC
mercosurabc