Mercosur y el inconciente colectivo. El caso de la carne

MERCOSUR Y EL INCONCIENTE COLECTIVO. EL CASO DE LA CARNE

Cuando comenzó a instrumentarse el Mercosur, el inconsciente colectivo aceptaba que Brasil industrializaría productos y Argentina se encargaría de la producción agropecuaria. Algunos años y programas económicos dispares, después, las cosas no se presentan específicamente como se vislumbraba en ese momento, asegura un trabajo de los consultores del Mercosur, Gustavo y Germán Segre.

Argentina comenzó bien, allá por 1995, pero desastrados programas económicos, hicieron que la programación de “granero del mundo” se viera sustancialmente modificado.

El fortalecimiento del Real respecto del dólar y la manutención de un tipo de cambio artificialmente elevado del dólar en relación al peso argentino, propiciaron inversiones brasileñas en sectores estratégicos de la economía argentina.

De hecho, siete sobre los doce principales sectores económicos de Argentina, están en manos de capitales brasileños.

Aun así, bajo las estadísticas del comercio mundial, no interesa el dueño de la inversión o del capital que genera la exportación. Interesa que el origen de la misma es de Argentina (y no de Brasil, en este caso)
La huelga de los ruralistas complicó a los capitales brasileños (empresas argentinas de capital brasileño, padecieron la huelga como todos los argentinos ,de hecho sus empleados son argentinos), complicó a los importadores brasileños (que lo digan los importadores de trigo que debieron recurrir a trigo americano y canadiense), complicó a los consumidores brasileños (quienes pagaron aumento de los productos derivados del trigo), complicó al gobierno brasileño (que debió retirar impuestos de algunos productos que provenían de Argentina para evitar el aumento de precios),…pero también favoreció a algunos exportadores brasileños.

Las exportaciones de SOJA brasileña en mayo de 2008, merced al paro de los ruralistas argentinos, creció un 30% en relación a mayo de 2007 y a abril de 2008.

El caso de la carne podría convertirse en otro caso testigo, según lo explica el informe del Center Group.
Las ventas externas argentinas de carne fresca, cayeron el 75% entre marzo y mayo de 2008. De 18.700 toneladas exportadas en marzo, el volumen exportado cayó a 4.800 toneladas en mayo (informaciones oficiales de SENASA).

En lo que se refiere a la carne procesada, de 1.800 toneladas en marzo de 2008 , las exportaciones cayeron a 294 toneladas en mayo de 2008.

Esta caída no está sustentada en el paro agropecuario y sí en la restricción del gobierno a las exportaciones de varios productos sensibles. Entre ellos, la carne.

Argentina comenzó a restringir las exportaciones de carne por 2005. Lo hizo con el objetivo de garantizar el abastecimiento interno, recordando que el consumo de carne en el mercado domestico argentino, es uno de los mayores del mundo (70 kilos por habitante / año).

Recientemente, un estudio realizado por el economista Tulio Cecconi, y las encuestadoras Jorgelina Cecconi, Adriana Castro y Virginia Cecarelli, mostró el retroceso de la política pública en el sector de la carne argentina en los últimos años:

1. Las intervenciones oficiales provocaron un retroceso del 22% entre 2006 y 2007, respecto a 2004 / 2005
2. Argentina venía exportando 700.000 toneladas en 2004 / 2005, que representaba el doble de los doce años anteriores.
3. Entre 2006 / 2007 la exportación de carne cayó a 552.000 toneladas.
4. En los 90, Argentina exportaba el 14,9% de la producción total de carne.
5. Entre 2004 / 2005, la participación subió a 22%
6. Después de las restricciones cayó a 18%

El estudio de Cecconi, pide especial atención para un potencial problema futuro no sólo vinculado con las restricciones de las exportaciones y si con el porcentaje de vacas abatidas sobre el total de animales.

Mundialmente, entre un 20% y un 25%, sería considerado “reposición”, que es cuando se descartan las vacas que no sirven y se renueva el plantel con crías que van naciendo – o que se compran fuera del mercado -.

Cuando el total, pasa del 40%, se trata de un proceso de liquidación de vientres.

En los últimos diez años, la cantidad de vacas sobre el total de animales abatidos, pasó del 42% para el 50%.

Argentina dejó de ser el principal exportador de carnes del mundo, merced a restricciones a las exportaciones, perdiendo mercados y colocando en riesgo su futuro como proveedor internacional. En este momento, Uruguay exporta más carne que Argentina, concluye el informe de Gustavo y Germán Segre.


LA PRODUCCIÓN AGROINDUSTRIAL CRECIÓ 2,3% EN LOS PRIMEROS CINCO MESES DE 2008

El Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Argentina de la Empresa (INECO-FACE-UADE) continúa analizando aspectos destacables referidos al desempeño productivo de sectores de la economía Argentina. En el presente informe se analiza la evolución coyuntural del indicador “IPAgro-UADE”, representativo de la producción del sector agroindustrial argentino.


Coyuntura de la Agroindustria argentina: la evolución del IPAgro-UADE

En los primeros cinco meses de 2008 la producción agroindustrial argentina creció 2,3% respecto de igual período del año anterior. Asimismo, exhibió un incremento interanual de +2,0% en mayo último mientras que, a nivel mensual (mayo/abril) ascendió un +0,3% en la medición con estacionalidad (Cuadro 1).

Las ramas con variación positiva en la comparación de los primeros cinco meses 2008/2007 fueron: Artículos de panadería (10,9%), Algodón (9,2%), Cigarrillos (7,4%), Lácteos (4,8%), Azúcar (3,2%), Faena de Carnes (1,7%) y Bebidas (0,1%). Al mismo tiempo, presentaron disminuciones: Aceites y subproductos (-0,6%) y Pasta celulósica (-2,4%). Ver Gráfico 1.

En el Gráfico 2 se compara la evolución interanual acumulada del IPAgro-UADE con la del IPI-UADE (que incluye la totalidad de los sectores manufactureros), durante los cinco primeros meses del año con respecto a igual período anterior. Allí se observa el mayor porcentaje de suba del IPI-UADE, revelando –en el período bajo análisis- la mayor incidencia de las manufacturas no agropecuarias en el crecimiento de la industria en su conjunto y la ralentización, probablemente transitoria, de la agroindustria.

Cuando se analiza el desempeño de largo plazo, se observa una tendencia más empinada en el crecimiento del IPAgro-UADE, contando desde la devaluación del peso argentino en enero de 2002. Ésta se sostiene hasta el presente y resulta superior a la registrada en la década anterior para similar período.