MERCOSUR y la agenda de incorporación de la República Bolivariana de Venezuela

Tres escenarios posibles en la incorporación de Venezuela en el bloque del Mercosur son analizados por Uziel Nogueira, en la nota que se reproduce a continuación. La dinámica política indica sin embargo el problable mantenimiento del actual status quo, en el que este país tiene voz pero no voto en el proceso de toma de decisiones del Mercosur. Un escenario que implica mayores beneficios políticos y menores costos económicos y sociales para el gobierno venezolano, concluye el economista senior del BID/ Intal.


El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, participó como miembro pleno del MERCOSUR en la Cumbre Presidencial de Montevideo, que se realizó en un día simbólico: el 4 de julio de 2006. La inclusión de Venezuela en el bloque sudamericano y el alto perfil de su Presidente generan un intenso debate en la región. Los defensores del ingreso de Venezuela al bloque argumentan acerca de los beneficios comerciales y energéticos que trae aparejada su incorporación, mientras que los críticos resaltan los peligros políticos que acarrea la intención del Presidente Chávez de articular un frente anti-norteamericano en América del Sur. Sin embargo, una somera revisión de los acontecimientos ocurridos desde 2006 indica que la adhesión plena de Venezuela está lejos de ser una realidad.

En primer lugar, aunque el Congreso de Argentina y de Uruguay hayan ratificado el Protocolo de Adhesión de Venezuela al MERCOSUR, todavía falta que los Parlamentos de Paraguay y Brasil hagan lo propio. Venezuela necesita que este proceso sea completado por todos los socios del MERCOSUR, para ejercer su derecho a voto en todas las decisiones que involucran al bloque comercial e incluyen temas tan relevantes como el veto a negociaciones con terceros países.

En segundo lugar, se observa un cierto atraso en las complejas negociaciones que apuntan a que la economía venezolana se ajuste a las reglas del bloque en cuatro áreas: (i) adopción del Arancel Externo Común (AEC); (ii) incorporación del acervo normativo del bloque; (iii) liberalización comercial en el contexto de la zona de libre comercio; y (iv) acuerdos externos firmados por el MERCOSUR.

En tercer lugar, cabe mencionar la existencia de factores políticos imponderables que pueden ser impulsados por parte de la administración del Presidente Chávez y no pueden ser ignorados. Por ejemplo, después de haber sido equiparada en 2006 su participación a la de un miembro pleno en las reuniones del MERCOSUR -a pesar de estar pendiente la ratificación parlamentaria del Protocolo de ingreso- el Presidente venezolano lanzó su propia iniciativa de integración: la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), llevada adelante conjuntamente con Cuba, Bolivia, Nicaragua y, posiblemente, Ecuador. Aunque el ALBA sea una iniciativa de carácter político, compatible con la Unión Aduanera del MERCOSUR, resta saber que dirección tomará en definitiva esta iniciativa en el futuro inmediato.

En consecuencia, se pueden visualizar actualmente tres escenarios posibles para el proceso de integración que lleva adelante Venezuela. El primer escenario estaría caracterizado por: (i) el mantenimiento del status quo que se observa hoy, en el que este país tiene voz pero no voto en el proceso de toma de decisiones del MERCOSUR; (ii) poco o ningún avance en las negociaciones tendientes a la adopción por parte del país andino de las reglas de la Unión Aduanera; (iii) quedaría en suspenso el proceso de ratificación del Protocolo de Adhesión por parte de los Congresos de Brasil y Paraguay.

La configuración del segundo escenario requeriría que: (i) el Presidente Chávez decida acelerar las negociaciones en los próximos meses para que su país adopte las reglas del bloque; (ii) la ratificación parlamentaria en Brasil y Paraguay se registre al término de las negociaciones de ingreso, algo que podría ocurrir en el transcurso de 2008.

Finalmente, el tercer escenario estaría determinado por una decisión por parte de Chávez de abandonar la idea de integrarse como miembro pleno en el MERCOSUR y dedicar su tiempo y recursos a la construcción política del ALBA. Una variación de este escenario estaría dada por una participación de Venezuela como miembro asociado del bloque, algo que podría concretarse a través de un acuerdo comercial similar al que oportunamente se suscribió con Bolivia o Chile.

¿Cuál de los tres escenarios tiene mayor probabilidad de verificarse en los próximos dos años? La dinámica política que se observa en este momento indica que el primer escenario (mantenimiento del status-quo) tiene mayores posibilidades de concretarse debido a los beneficios políticos y a los menores costos económicos y sociales que acarrea para el gobierno venezolano. En otras palabras, este escenario permite mantener la influencia política venezolana en el bloque, a la vez que no tiene que pagar el costo económico de un rápido ajuste a las reglas del MERCOSUR.

Este último escenario también favorece a la posición del Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al quedar en manos del poder legislativo de su país la responsabilidad de ratificar el Protocolo de Adhesión de Venezuela al MERCOSUR. Además, este escenario permite que al finalizar las negociaciones comerciales con la Unión Europea (UE), la decisión de firmar el Acuerdo de Asociación interregional sea tomada solamente por los cuatro socios fundadores del MERCOSUR.


* Uziel Nogueira (uzieln@iadb.org) es Economista Senior en Integración, BID-INTAL
Uziel Nogueira