Una política de Estado mantenida desde hace más de 50 años
Un Comunicado Conjunto de los vicecancilleres de la República Argentina y el Reino Unido firmado el 13 de setiembre, vulnera cláusulas regionales y de la Constitución nacional, publicó Carlos Alberto Biangardi Delgado en Opiniones del IRI, en una nota anterior a la manifestación del Congreso nacional en el mismo sentido.
Un grave error de la política exterior argentina que debe ser revertido en forma urgente El martes 13 de septiembre se firmó en la ciudad de Buenos Aires un Comunicado Conjunto de los vicecancilleres de la República Argentina y el Reino Unido que incluye un capítulo sobre el Atlántico Sur con propuestas sumamente graves para el interés nacional argentino, las que se encuentran en contradicción con la cláusula transitoria primera de la Constitución Nacional, la Ley Nacional N° 26.659 de exploración y explotación de hidrocarburos en la Plataforma Continental y sus modificatorias, la Ley Nacional N° 23.755 de provincialización del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y la Ley Nacional N° 26.552 que establece los límites definitivos de esta nueva Provincia, el Decreto 256/10 sobre Transporte Marítimo, dictado con fundamento en la manda constitucional y en estas dos últimas leyes, las normas dictadas por el Mercosur con relación a las restricciones al apoyo logístico aéreo y marítimo de la colonia británica de las Islas Malvinas, la Declaración de Ushuaia, que fuera ratificada por la Cámara de Diputados de la Nación el 21 de marzo de 2012, la presentación argentina ante la Comisión del Límite de la Plataforma Continental de la CONVEMAR del 22 de abril de 2009 y la impugnación realizada ante dicha Comisión de la presentación del Reino Unido sobre la plataforma continental de las Islas Malvinas, la cual ni siquiera formó una Subcomisión para analizarla a raíz de la objeción presentada por nuestro país, y aún las resoluciones 31/49 y 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Como Coordinador del Departamento del Atlántico Sur quiero manifestar por este medio que estas propuestas de políticas para el Atlántico Sur constituyen un grave error de los responsables de la diplomacia argentina, que de no ser revertido en forma urgente, tendrán como resultado demoler una política de Estado mantenida desde hace más de 50 años a partir de la aprobación de la Resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, además de ser contrarias a la legislación interna establecida con respecto a la problemática del Atlántico Sur y muy especialmente, tratarse de propuestas que vulneran lo establecido en la cláusula transitoria primera de la Constitución de la Nación Argentina.
La filosofía de este Comunicado Conjunto, en el que se plasman los conceptos vertidos por los responsables de la política exterior argentina desde el 10 de diciembre de 2015 hasta la fecha en distintas entrevistas, conferencias y medios periodísticos, especialmente los diarios The Financial Times y The Guardian de la ciudad de Londres, es que la Argentina tiene que recomponer sus relaciones con el Reino Unido, país al que la une una antigua amistad “basada en la complementariedad de dichas naciones orientada al fortalecimiento de la relación bilateral” 1
Existe indudablemente un error de diagnóstico que conduce al fracaso. La República Argentina no puede tener relaciones plenas con el Reino Unido porque el mismo ocupa con sus fuerzas militares parte de su territorio, usufructo los recursos vivos marinos de la zona económica exclusiva reconocida a nuestro país por la CONVEMAR, realiza exploración ilegal de los hidrocarburos existentes en la plataforma continental argentina, niega a los ciudadanos argentinos adquirir tierras o invertir y hasta residir en el archipiélago de las Islas Malvinas, pese haber firmado con el Gobierno argentino el 11 de septiembre de 1999 un tratado para la promoción y protección de las inversiones, no permite a líneas aéreas nacionales volar a las Islas Malvinas y ha obstruido constantemente la posibilidad que buques de superficie lleguen al archipiélago, pese a que la diplomacia británica firmó el Acuerdo de Londres del 16 de octubre 1999, complementado con las notas reversales del 23 de febrero de 2001.
Además, se ha opuesto a la presentación de la República Argentina ante la Comisión del Límite de la Plataforma Continental de la CONVEMAR y al enterarse el 11 de marzo de 2016 que la misma fue aprobada, reconociendo a nuestro país derechos soberanos, exclusivos y excluyentes sobre los recursos del lugar 2 , su primer ministro minimizó esta decisión y manifestó que la misma no era “legalmente obligatoria para el Reino Unido”.3
Sin embargo, el diagnóstico de la diplomacia argentina es tan alejado de la realidad que llevó a la señora canciller, Ingeniera Susana Malcorra, a declarar que el tema de las Islas Malvinas no sería ya el tema dominante entre Buenos Aires y Londres, que durante las últimas administraciones el mismo se habría sobre enfocado, y que si bien se encuentra plasmado en la Constitución Nacional habría que explorar el diálogo y la asociación más allá de Malvinas, ya que este reclamo no debe “distraer la atención de temas bilaterales más importantes como el comercio y la inversión”4 .
Posteriormente, en otra intervención muy poco feliz para los intereses argentinos, expresó en Londres que en la cancillería a su cargo estaban considerando la exploración de hidrocarburos alrededor de las Islas Malvinas por medio de joint ventures argentino-británicos; y que deberíamos encarar políticamente negociaciones con un enfoque de “buen vecino”.5
Cualquier alumno de Relaciones Internacionales o de Derecho Internacional Público sabe que las “relaciones de vecindad” se dan con los países limítrofes. Las desafortunadas palabras de un canciller pueden fijar un precedente peligroso.
1 Información de Prensa n° 304/16 de la Cancillería Argentina, primer párrafo. Buenos Aires, 13 de septiembre de 2016.
2 Minerales, hidrocarburos y especies sedentarias.
3 Declaraciones del primer ministro David Cameron del 29 de marzo de 2016 reproducidas por la prensa argentina.
4 Diario Clarín de la ciudad de Buenos Aires, edición del día 18 de mayo de 2016, reproduciendo noticia publicada en The Financial Times, de Londres.
5 The Guardian. Londres, 8 de septiembre de 2016.
Es indudable que en el imaginario de la nueva política exterior argentina se encuentra la idea de compartir con el país que ocupa militarmente nuestro territorio los recursos naturales que la Comunidad Internacional ha establecido que nos pertenecen, reconociendo que tendríamos “fronteras con el Reino Unido”, que la cláusula transitoria de la Constitución Nacional es un escollo que se puede eludir cumpliendo con un reclamo rutinario ante los foros internacionales, y que esto no debe distraer la atención de los temas realmente importantes, que son los negocios británicos. Esto ha quedado expresamente plasmado en el Comunicado Conjunto del 13 de septiembre de 2016 cuando expresa: “En un espíritu positivo, ambas Partes acordaron establecer un diálogo para mejorar la cooperación en todos los asuntos del Atlántico Sur de interés recíproco. Ambos Gobiernos acordaron que la fórmula de soberanía del párrafo 2 de la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989, se aplica a este Comunicado Conjunto y a todas sus consecuencias 6 .
En este contexto se acordó adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos. Ambas Partes enfatizaron los beneficios de la cooperación y de un compromiso positivo de todos los involucrados”. Ni una palabra de comenzar negociaciones bilaterales para solucionar el tema de la soberanía sobre los territorios usurpados en el marco de las resoluciones de las Naciones Unidas. Antes de esbozarse esta nueva política exterior el mandato de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur se encontraba congelado y la misma no se reunía desde hacía más de diez años, en 2007 se había denunciado el acuerdo de exploración y explotación de hidrocarburos en el mar que solo había beneficiado al Reino Unido, lo que le otorgaba ilegitimidad jurídica internacional a esta nueva campaña de prospección hidrocarburífera iniciada por Gran Bretaña en 2010, estaban prohibidos los vuelos charter a las Islas Malvinas desde terceros países y el resto de los países del Mercosur se habían comprometido a no facilitar conectividad aérea o marítima al archipiélago, ante la negativa británica de restablecer los vuelos entre la Argentina continental y las Islas Malvinas pese al compromiso asumido en el Acuerdo de Londres de 1999.
Lo que le ha ocasionado al Reino Unido y a las empresas que operan ilegalmente en el área de las islas costosísimos problemas logísticos. Finalmente, el 25 de junio de 2015 la Jueza Federal de Río Grande había ordenado embargos por más de 156 millones de dólares sobre bienes y activos de las empresas británicas y estadounidenses denunciadas por el gobierno argentino por la exploración y explotación ilegal de hidrocarburos en las Islas Malvinas de acuerdo a lo establecido en la Ley Nacional N° 26.659 y sus modificatorias. 6
En realidad la cláusula de reserva de derechos de soberanía siempre fue utilizada por la diplomacia británica para diferir sine die el comienzo de las negociaciones bilaterales por el tema de la soberanía, con la actitud complaciente de la diplomacia argentina, que siempre confió en la buena fe del Reino Unido. En el plano internacional la República Argentina había logrado el apoyo de la OEA, el Mercosur y los Estados Asociados, la Unasur, la CELAC, el Grupo de los 77 más China, las cumbres de los países Árabes y América Latina y Africanos y América Latina, quienes acompañaron el reclamo por la ilegítima campaña hidrocarburífera británica en el Atlántico Sur, violatoria de la resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Es necesario continuar con una verdadera política de Estado, no desmontando los obstáculos para la presencia del Reino Unido en el enclave colonial de las Islas Malvinas. Solo la continuidad y la coherencia de nuestra política exterior nos permitirá seguir avanzando y tener siempre presente el objetivo central que son nuestros derechos soberanos sobre las islas y sus proyecciones sobre el Atlántico Sur.
Carlos Alberto Biangardi Delgado
Coordinador Departamento del Atlántico Sur
IRI – UNLP 2016
El Senado declara "imprescriptible" la soberanía sobre Malvinas
21/09/ 2016.- La Cámara de Senadores aprobó este miércoles por unanimidad un proyecto de Declaración en la que se ratifica la "legítima e imprescriptible soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas", luego del comunicado difundido por la Cancillería acerca de la posibilidad de un acuerdo con el Reino Unido de Gran Bretaña.
El presidente Macri había indicado a un diario local, que se había producido un encuentro informal con la primera ministra británica May, en la que esta diplomática había aceptado abrir el diálogo en torno a la soberanía de Malvinas, un reclamo recurrente de los gobiernos argentinos. Sin embargo, el vocero del Foreign Office aseguró que en ese breve encuentro jamás se abordó el tema de la soberanía. A su vez, adelantó que tampoco está prevista una reunión en ese sentido. A su vez, la canciller Susana Malcorra relativizó los dichos del presidente y aclaró que durante la conversación no se mencionó la cuestión de la “soberanía”.
La Declaración aprobada apunta que "El Honorable Senado de la Nación ratifica la legítima e imprescriptible soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional, como establece la Constitución", inicia el documento.
El proyecto hace hincapié en la defensa de la "explotación de los recursos naturales renovables y no renovables en cualquiera de sus formas que hoy en día se están realizando sobre los territorios y que son una apropiación ilegítima provenientes de Inglaterra y de otros países". El proyecto fue girado a la Cámara de Diputados.
Anexo
Una petrolera británica confirmó un hallazgo de clase mundial en Malvinas en mayo de 2016
Lo reveló el presidente de Rockhopper Exploration Plc en la última asamblea de accionistas. Se trata del área marítima Sea Lion, al norte de las islas, cuyo tamaño es el de un yacimiento de clase mundial.
El presidente de la empresa petrolera inglesa Rockhopper Exploration Plc, Pierre Jean-Marie Henri Jungels, reveló en la última asamblea de accionistas de la compañía que el área marítima Sea Lion, al norte de las islas Malvinas, es un logro fabuloso para la compañía que tiene ahora un yacimiento de clase mundial, similar a las reservas que reporta en Argentina la compañía privada Pluspetrol.
"Se confirmó el tamaño del Sea Lion como un yacimiento de petróleo de clase mundial", dijo a sus accionistas Pierre Jean-Marie Henri Jungels, y prometió convertir a la cuenca norte de las Islas Malvinas en una "nueva provincia productora de hidrocarburos".
"Este fue un logro fabuloso para un pequeño equipo, hábilmente dirigido por su nuevo CEO, Sam Moody. No todos los operadores logran este resultado con equipos a menudo considerablemente más grandes", resaltó Jungels durante el encuentro en la sede de la compañía, ubicada en el número 5 de Welbeck Street, en Londres.
Rockhopper anunció este jueves que sus reservas netas de petróleo se duplicaron a más de 300 millones de barriles, mientras expertos independientes estiman que la cuenca tiene un potencial de casi 1.000 millones de barriles, un nivel similar al que reporta en la Argentina la firma local Pluspetrol (otra operadora mediana, Panamerican Energy, tiene reservas por 1.600 millones).
Los hallazgos off shore se encuentran en un área en litigio entre el país y el Reino Unido, y corresponden a una operatoria cuestionada en Naciones Unidas y en otros foros internacionales, al punto que el anterior gobierno juzgó "ilegal" la exploración y producción de hidrocarburos en la zona.
Los hallazgos off shore se encuentran en un área en litigio entre el país y el Reino Unido, y corresponden a una operatoria cuestionada en Naciones Unidas y en otros foros internacionales
Como se sabe, el reclamo por los derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, sometidas a la ocupación británica desde 1841, sólo interrumpida entre abril y junio de 1982, tiene categoría de política de Estado.
Al margen del conflicto político y diplomático, Jungels lamentó que la crisis financiera en el mercado europeo limitara los préstamos bancarios disponibles, y sostuvo que de no haber sido por esa restricción "podríamos incluso haber visto por primera vez petróleo este año".
Rockhopper es propietaria de más del 50% de dos yacimientos petrolíferos, Sea Lion (león marino) e Isobel Elaine, que podrían contener reservas de 747 millones barriles de petróleo y gas, según la auditoría independiente preparada por ERC Equipoise Limited (ERCE).
La empresa tenía una participación de 24% en estos yacimientos, pero la aumentó a 64% al fusionarse a fines del año pasado con la compañía Falkland Oil & Gas, según la denominación en inglés.
El CEO de Rockhopper, Moody, destacó que la nueva auditoría "confirma el potencial de las Malvinas Norte para ser una cuenca de 1.000 millones de barriles".
El complejo de Sea Lion tiene más de la mitad de esas reservas, con casi 270 millones de barriles de bajo riesgo, que según el ejecutivo "podría ser evaluado con tan sólo 3 ó 4 pozos más dirigidos de manera óptima".
Además, añadió Moody, el descubrimiento Isobel Elaine "tiene el potencial de ser un tercio del desarrollo regional, que potencialmente contiene más de 500 millones de barriles".
Jungels remarcó durante la asamblea de accionistas de Rockhopper el "privilegio de haber estado involucrado con una de las más emocionantes historias de exploración y producción de la última década".
"Realmente se puede decir que se ha abierto una nueva provincia de hidrocarburos, de la que en el tiempo que tengo toda la confianza en que vamos a ver a los 1.000 millones de barriles -y más- de petróleo producido", vaticinó el presidente de la compañía.
Jungels resaltó que "tuvimos el maravilloso -y raro en el mundo de la exploración- éxito de encontrar Sea Lion con nuestro primer pozo", operado en la superficie inicialmente testeada por la compañía Shell.
"Este fue, por supuesto, un momento de transformación para la empresa, y de hecho para la industria en las aguas alrededor de las Falkland Island (Islas Malvinas)", señaló el ejecutivo inglés.
Tras destacar que el plan de desarrollo en fases sensibles "establecerá a las Malvinas como nueva provincia productora de hidrocarburos", Jungels puso de relieve los "progresos reales" en el armado de la ingeniería básica para la explotación, que incluye el FEED (Front End Engineering Design).
Como "factor negativo", sin embargo, mencionó el colapso del precio del petróleo de la últimos dos años, "con sus consecuencias para el flujo de caja de los socios actuales y potenciales".
No obstante, concluyó, "una evaluación del valor de Rockhopper debe tener en cuenta tanto nuestra sólida posición financiera con dinero en efectivo en el balance general, y nuestro potencial para generar flujo de efectivo a través de la producción en Sea Lion en algún momento", aunque se espera para ello una suba de los precios del petróleo.