Acuerdo Mercosur UE: apoyos y oposiciones
Lula da Silva y Olaf Scholz, acordaron en Berlín intentar ratificar el acuerdo Europa y Mercosur en la cumbre de Río de Janeiro. Francia lo resiste. Argentina opuesta, por reclamo de sectores industriales. La canciller del próximo gobierno argentino, apoya la firma del acuerdo con la UE y respalda la presencia de Argentina en el Mercosur.
5/12/2023.- ”Llevamos casi 23 años trabajando en esto. El próximo jueves en la cumbre (en Río de Janeiro los días 6 y 7 de diciembre) será un momento decisivo. Espero que la Unión Europea (UE) decida si le interesa cerrar el acuerdo“, dijo Lula. ”No se puede decir que lo firmaremos“, admitió.
Sin embargo, la incertidumbre prevalece ante la intención de Francia de aplicar sanciones ambientales que afectan al grueso de la economía sudamericana, a lo que se suma la transición argentina hacia un nuevo Gobierno vinculado ideológicamente al expresidente brasileño Jair Bolsonaro, célebre por su desprecio al bioma.
Pero si la oportunidad no se presenta ”habrá otras reuniones y otras cumbres“, dijo Lula en tono optimista.
”Pido a los involucrados el mayor pragmatismo posible y la mayor voluntad de compromiso para que podamos concretarlo“, dijo Scholz, quien también señaló que los lazos entre la UE y los países del Mercosur podrían ”mejorar“ con un acuerdo comercial. Para lograr este objetivo ”no debemos rendirnos”, insistió.
Por otra parte, si bien el día domingo el Financial Times anunció que el comisionado de la Unión Europea, Valdis Dombrovskis, cancelaría su viaje a la Cumbre del Mercosur en Río de Janeiro, la noticia fue desmentida por el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, en su rueda de prensa del lunes.
Mientras tanto, el martes 5 el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE) y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, aseguró que no escatimará esfuerzos para lograr que el acuerdo de asociación entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur salga adelante “lo antes posible”, dada su “gran importancia geopolítica”.
Ratificó que el objetivo de la Comisión “es lograr un acuerdo moderno” que consolide nuestra relación "estratégica y económica entre regiones con una población conjunta de más de 700 millones de personas”.
Dombrovskis puso además de relieve que el pacto también reforzaría la seguridad económica de la UE y sus ambiciones ecológicas, y que proporcionaría una “plataforma para comprometernos con los países del (Mercado Común del Sur) Mercosur en la lucha contra la deforestación y la protección de los derechos humanos y laborales”.
La negociación del acuerdo de asociación UE-Mercosur se culminó en 2019 pero, posteriormente, la UE pidió incluir un anexo que aporte más garantías contra la deforestación, documento en el que aún siguen trabajando los jefes negociadores, en el marco de su nueva política de Green Deal.
La Comisión Europea recalcó que es la institución con competencia “exclusiva” para negociar los tratados comerciales en nombre de los Veintisiete, y ha insistido en que sigue dispuesta a dar el “empujón político” necesario para cerrar el acuerdo de asociación entre las dos partes.
La posición de Francia, donde los subsidios agrícolas son una histórica política de estado, se tornó inflexible en el encuentro del 4 de diciembre en Dubai, en el marco de la COP28, no logró avances significativos. Macron se pronunció en contra del acuerdo por su incompatibilidad con la política medioambiental de Brasil. Asimismo, el líder francés dijo que el acuerdo era “incoherente” y “mal remendado” porque “no tiene en cuenta la biodiversidad y el clima que la componen”. Añadió que se trataba de “un acuerdo comercial anticuado que deshace los aranceles”.
Lula da Silva, por su parte, respondió acusando a Francia de “proteccionismo”, y abogó por cambios en los puntos del Tratado de Libre Comercio, especialmente en las licitaciones de compras gubernamentales. Mientras admitía que las actuales negociaciones podrían fracasar, Lula insistió en que la falta de acuerdo no sería por falta de voluntad de los países sudamericanos, según Escenario Mundial.
La negativa de Argentina
Respondiendo a reclamos de sectores industriales nacionales (ver nota anterior), el canciller argentino Santiago Cafiero, declaró que su país no participaría en la firma del acuerdo durante la cumbre de Río de Janeiro. Explicó que, aunque hay avances significativos, las condiciones adecuadas para la ratificación no están presentes.
Cafiero argumentó que el acuerdo Mercosur-UE, iniciado en 2019, afecta adversamente a la industria del Mercosur, ya que no genera beneficios sustanciales para las exportaciones agrícolas. Señaló que estas exportaciones están sujetas a cuotas restrictivas y regulaciones ambientales unilaterales, lo que las deja vulnerables en el futuro.
Cafiero destacó que el Pacto Verde supone “costos más altos y restricciones para las exportaciones de alimentos y otros productos del Mercosur”. El ministro insistió en que a través del acuerdo Europa ganaría “un buen mercado”, mientras que las ventajas del Mercosur siguen sin estar claras.
La administración Milei y el Mercosur
En relación con el presidente electo en Argentina Javier Milei, en uno de los debates presidenciales televisados, junto al candidato opositor del oficialismo Sergio Massa, el jefe de La Libertad Avanza, declaró que si bien no niega el cambio climático, “existe en la historia de la Tierra un ciclo de temperaturas, un comportamiento cíclico y este es el quinto punto del ciclo. La diferencia con los cuatro anteriores es que antes no estaba el ser humano y ahora sí está el ser humano. Por lo tanto, todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas”, lo que generó preocupación en Europa, por tratarse de una postura que fue sostenida por Bolsonaro en el pasado.
La campaña de Javier Milei se caracterizó por posturas y dichos polémicos, manifestándose contra el Estado y los políticos, a los que calificó de “casta”, además de expresiones anticomunistas y negacionistas tanto en lo que se refiere al accionar de la dictadura militar en el país como en cuanto al cambio climático.
Sin embargo, en casi todos los casos sus comentarios fueron morigerados por su canciller designada, Diana Mondino. Especialmente cuando en campaña, el libertario manifestó la eventual ruptura de relaciones con China y Brasil, segundo y primer socio comercial de Argentina. Más tarde, su postura viraría, y hasta extendió una invitación a los mandatarios de ambos países para su asunción presidencial el 10 de diciembre. Siempre dejando en claro sin embargo que su alianza estratégica pasaba por Estados Unidos e Israel.
La canciller designada Diana Mondino, que ya dispone de nombramientos de un gabinete en donde denota la presencia del macrismo aliado, confirmó la presencia de Argentina en el Mercosur en un viaje en donde acordó formas de cooperación con el canciller Mauro Vieira.
En el caso del acuerdo con la Unión Europea, en la línea del acercamiento, expresó su pesar por la decisión del canciller saliente Santiago Cafiero de no firmar el acuerdo en la próxima cumbre de Río de Janeiro. “No es sólo con la UE sino también con la AELC (EFTA), Singapur y la ASEAN, son puertas monumentales que se están abriendo. Ojalá se firme ya, Alberto (Fernández) lo concrete y se lleve este logro. Es mucho mejor tener el acuerdo que no tenerlo”, señaló.
Hace pocos días, lLa diputada Mondino, viajó a Brasil para entregar personalmente al canciller Mauro Vieira una invitación para que el presidente Lula asista a la toma de posesión argentina el 10 de diciembre. Aunque en una conferencia de prensa posterior, el diplomático señaló que aún no ha transmitido la invitación a Lula, indicó que se está evaluando su presencia considerando la cercanía entre Javier Milei y el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, que también fue invitado a la ceremonia junto a su hijo Eduardo, con quien Milei comparte un grupo de ultra derecha ligado al trumpismo.
En la misma rueda de prensa, Mauro Vieira, describió el encuentro con la designada ministra de Relaciones Exteriores, como “productivo”. El diplomático destacó que, “a pesar de posibles críticas al Mercosur, lo crucial son las declaraciones formales y el deseo compartido de ambos países de avanzar en el bloque”.
En el encuentro con la prensa Vieira informó sobre algunos temas discutidos, como la posible introducción de corredores bioceánicos, las negociaciones externas del Mercosur y la expansión y profundización de las decisiones del bloque. Expresó la concordancia en la búsqueda de un Mercosur más extenso y eficaz para mejorar la integración regional.
Sobre la posible inclusión de Argentina en el BRICS, Vieira destacó en la conferencia la posición favorable de Brasil, al alinearse con sus intereses y mantener una representación geográfica equilibrada en los BRICS, reconociendo la importancia de Argentina como socio clave para Brasil. Sin embargo, hasta ahora la posición del próximo gobierno es la de mantenerse fuera de ese bloque, posición que se definió después del viaje del futuro presidente a Estados Unidos en un vuelo privado.