Argentina: Una base combinada con EEUU pende de aprobación del Congreso

En su viaje oficial de la semana pasada, la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, ató una serie de acuerdos con el Ministerio de Defensa y el presidente Javier Milei, que comprometen en forma irreversible la política del reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas de la Argentina, que se podría proyectar al sector antártico argentino, también reclamado por Reino Unido.


En su visita al Polo Logístico Austral, la generala Laura Richardson no fue recibida oficialmente por el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, en desacuerdo con la política estadounidense de alianza con Reino Unido y los ejercicios misilísticos que se producen en las islas Malvinas, contradiciendo el principio del Atlántico Sur como "zona de paz".

Fue uno de los motivos por los cuales el presidente Milei, contraviniendo la diplomacia de fórmula, viajó de sorpresa al encuentro con la jefa del Comando Sur, para anunciar el desarrollo de una base conjunta, que habilitará la salida a la Antártida para los dos países. Según palabras del propio Milei, la construcción de una base militar, que podría tener participación de Estados Unidos, si el Congreso lo aprueba, “es el primer paso para empezar a pensar la recuperación de Malvinas”.

El presidente Javier Milei argumentó en una entrevista televisiva posterior, que el proyecto para la construcción de una base militar en Ushuaia, con apoyo de Estados Unidos, forma parte de una estrategia para recuperar las Islas Malvinas a largo plazo. A su vez, consideró que la reunión protocolar en la capital fueguina con altos funcionarios norteamericanos, dos días después del 2 de abril, fue “el mayor acto de soberanía de los últimos 40 años”.

El eje de la visita de Richardson giró alrededor de desarmar la política de acercamiento con China implementada por el gobierno de Alberto Fernández, que incluso tenía asegurado el ingreso al pujante grupo BRICS, que Milei rechazó.

En ese sentido, el presidente argentino, en virtud de su alineamiento con EEUU, decidió congelar todos los emprendimientos que proyectaba China en Argentina: suspendió las obras de las represas hidroeléctricas en Santa Cruz, descartó que empresas chinas participen en la Hidrovía, canceló la construcción de las centrales nucleares en Buenos Aires e impedirá que Beijing acceda a mayores yacimientos de litio y minerales raros, un insumo clave para futuros desarrollos tecnológicos.

Durante su campaña por la presidencia, Milei había asegurado que pese a sus diferencias ideológicas con China, respetaría los acuerdos ya establecidos por empresas chinas en Argentina, que incluyen un contrato para la construcción de represas gemelas en la Patagonia y un acuerdo para la instalación de una planta nuclear. En el mismo sentido se pronunció su canciller Diana Mondino, ya en el poder, dando por sentado que Argentina mantendría el status de "una sola China" y respetaría los acuerdos refrendados por la administración anterior. Es una decisión peligrosa, teniendo en cuenta que China es el segundo destino exportador de Argentina, y estaría trabajando para desviar parte de ese intercambio hacia Brasil, lo que profundizaría la catástrofe económica que, de acuerdo con representantes de las cámaras agropecuarias, podría producirse con esta decisión.

Viaje presidencial

Posiblemente como contrapeso a la falta de apoyo del FMI y la imposibilidad de usar el swap otorgado por China, que le permitió a la Argentina sortear deudas con el FMI, Javier Milei proyectó un viaje a EEUU, donde se reunirá con el controvertido Elon Musk, investigado por su colaboración desde sus redes sociales X con Bolsonaro y el intento de golpe a Lula da Silva poco después de su asunción.

Contradictoriamente, la migración es un tema recurrente en sus discursos en X, donde defiende la migración de personas "trabajadoras y honestas", al tiempo que critica a aquellos que violan la ley.

Musk tiene fuerte presencia en AL a través de su empresa de internet satelital Starlink. Tiene operaciones en países como Chile y Brasil, y en planea construir una nueva fábrica de automóviles eléctricos Tesla. Argentina, conocida por sus reservas de litio, es una pieza clave en sus planes para la producción de vehículos eléctricos. Durante la campaña de Milei, el magnate manifestó su simpatía con las posiciones del candidato libertario, además de declararse interesado en invertir en esa área.

En Dinamarca, Argentina refrendará el acuerdo definitivo por la compra de la flotilla de aviones F-16 de Noruega.

mercosurabc