Argentina y Brasil crearon una comisión bilateral para supervisar la extensión de LNA

Los ministros de Industria y Desarrollo de la Argentina y Brasil anunciaron la creación de una comisión bilateral para supervisar que la aplicación de las Licencias No Automáticas no afecte el comercio entre ambos países. Avanzarán en la búsqueda de un mayor equilibrio de la balanza comercial.


En una conferencia de prensa realizada en Buenos Aires, tras presidir la reunión del Comité de Monitoreo del Comercio Bilateral, los funcionarios señalaron que trabajan para fortalecer los lazos comerciales y para que la balanza comercial, que el año pasado favoreció a Brasil en u$s 4.100 millones, "se equilibre lo más posible".

Giorgi afirmó que se seguirá trabajando en las licencias no automáticas mutuas y que realizarán "monitoreos conjuntos, a través de una comisión, para avanzar en la integración productiva".

Por su parte, Pimentel aseguró que la Resolución Nº 45, que extendió la aplicación de licencias no automáticas a nuevos productos, generó "algún tipo de inquietud en el sector productivo" brasileño, aunque aseguró que esta situación no se trasladó al gobierno liderado por Dilma Rousseff.

"Es una decisión soberana del Gobierno argentino que no hiere ninguna norma de la Organización Mundial del Comercio ni afecta la relación bilateral", agregó.

La extensión abarca artículos metalúrgicos, electrónicos de consumo, hilados y tejidos, autos de alta gama, moldes y matrices, vidrio, bicicletas y partes de bicicletas.

Por su parte, Giorgi ratificó que la normativa, publicada en el Boletín Oficial el martes de la semana pasada, "no afecta las ventas de Brasil a Argentina en forma alguna" y explicó que fue adoptada con el objetivo de "preservar en el mercado interno a los productos nacionales y no generar daño en el proceso de reindustrialización".

Asimismo, la titular de la cartera industrial dijo que también se había comunicado con su par de Uruguay para asegurarle que el ingreso de productos uruguayos a Argentina tampoco se verá afectado.

Por otro lado, y tras ponderar la relación comercial lograda con la Argentina en los últimos años (en enero el flujo comercial alcanzó un nuevo récord histórico), Pimentel deslizó su preocupación por la "importación de productos asiáticos que seguramente genera algún tipo de anomalía".

También participaron de la conferencia de prensa el secretario de Industria, Eduardo Bianchi y el viceministro de Desarrollo de Brasil, Alexandro Texeira, quienes iniciaron ayer la primera sesión de trabajo del Comité de Monitoreo del Comercio Bilateral.


La extensión de las licencias

La ministra de Industria argentina, Débora Giorgi, firmó una resolución para extender la aplicación del sistema de Licencias No Automáticas (LNA) a un nuevo conjunto de productos importados, que a partir del 16 de febrero comenzaron a ser monitoreados en su ingreso al país.

El Gobierno aumentó de 400 a 600 el número de productos industriales que para ser ingresados al país deberán contar con un permiso. La medida, dada a conocer el martes a través de la resolución 45 publicada en el Boletín Oficial, incluye a bienes de los rubros metalúrgicos, autopartes, textil, bicicletas y partes, electrónicos de consumo, autos de alta gama y vidrio.

“Estamos ampliando el universo de productos importados cuyo ingreso es monitoreado por el Estado -a través del sistema de LNA- de modo de preservar en el mercado interno a los productos nacionales y no generar daño en el proceso de reindustrialización que se generó en nuestro país a partir de la aplicación del modelo productivo en 2003”, manifestó Giorgi en su momento.

La ministra resaltó que las nuevas Licencias No Automáticas se aplican en sectores en los cuales el país tiene una producción nacional capaz de satisfacer la demanda y en sectores donde se han registrado inversiones y es estratégico preservar su desarrollo.

“La estrategia del comercio administrado para resguardar los puestos de trabajo ha dado resultados satisfactorios a nuestra industria, que ha logrado en el último año sustituir importaciones por 9.200 millones de dólares”, dijo Giorgi y explicó que “los sectores cuyas importaciones tienen Licencias No Automáticas son los que más aportaron a la sustitución de productos importados como el automotriz, la electrónica, línea blanca, calzado y textil”.

La titular de la cartera productiva detalló que la industria nacional en 2010 ha marcado récords históricos en calzado, con la fabricación de 105 millones de pares; un millón de heladeras y en el sector juguetes, recuperó el 60% del abastecimiento de la oferta local.

La ministra afirmó que el gobierno nacional “actúa de acuerdo a las normas impuestas por la Organización Mundial del Comercio y ha tomado medidas naturales de defensa del mercado interno para la producción nacional como lo hacen la mayoría de los países para preservar el trabajo y la industria nacional” y agregó “esto no indica que en nuestro país no se pueda importar”.

También recordó que "la estrategia del comercio administrado para resguardar los puestos de trabajo ha dado resultados satisfactorios a la industria nacional argentina, que ha logrado en el último año sustituir importaciones por 9.200 millones de dólares".


Los importadores

El 11 de febrero, la ministra de Industria, Débora Giorgi, propuso a los importadores de maquinaria agrícola y fabricantes nacionales equilibrar este año el déficit comercial de u$s 450 millones que tiene el sector en tractores, sembradoras y pulverizadoras.

“Es una decisión estratégica de este Gobierno el impulsar una fuerte industria nacional de maquinaria agrícola, porque hay un mercado potencial enorme si pensamos que en 5 años la cosecha pasará de las 100 millones de toneladas anuales a 150 millones de toneladas anuales. Por eso, si a este nivel de competitividad le agregamos la producción de nuestras propias herramientas, o sea tractores y cosechadoras, generaremos muchos más puestos de trabajo argentinos, agregaremos valor y seremos aún más competitivos”, aseguró Giorgi.

Durante una reunión que mantuvo con los importadores de maquinaria agrícola, la ministra explicó la necesidad de compensar el rojo comercial.

En el encuentro estuvieron presentes representantes de las empresas John Deere, Agco y Class, a los que Giorgi les exigió que presenten un plan de sustitución de importaciones por producción nacional e incorporen más piezas nacionales.

Para ese fin ofreció el Fondo del Bicentenario, a una tasa del 9,9% anual fija en pesos, a cinco años de plazo y con uno de gracia para el repago. Además propuso compensar la balanza sectorial con un incremento en las exportaciones.

“La sustitución de importaciones es una herramienta central para generar más producción y al sustituir 450 millones de dólares de déficit comercial por producción nacional se pueden generar miles de puestos de trabajo. Además de la alta demanda del mercado local por el excelente presente y las buenas perspectivas de crecimiento de la cosecha, hay un gran mercado internacional disponible para exportar”, dijo Giorgi


El apoyo de los industriales

Desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina se señaló que el sector resulta ser el más afectado frente al crecimiento de las importaciones (40% del total) y al respecto subrayó que “la política llevada a cabo por el gobierno en materia de LNA resulta necesaria y efectiva para preservar la producción y el empleo nacional: es decir el dinamismo del mercado interno”.

Para el presidente de ADIMRA, Juan C. Lascurain, “la complejidad que ha adquirido el escenario mundial post-crisis internacional torna aún más necesaria la toma de decisiones en este sentido, en el marco de fuertes volatibilidades de las monedas, la liquidación de stocks a precios irrisorios y la competencia que ejercen las importaciones a partir de políticas comerciales más agresivas” Por su parte, desde la Fundación Pro-Tejer se sostuvo que “la incorporación de 28 nuevas posiciones arancelarias del sector textil al sistema de LNA es una respuesta a las prácticas comerciales desleales detectadas en 2010. Solamente a través de esas posiciones se declaró una importación de tejidos planos y de punta por un valor de 121 millones de dólares”, según Informe Industrial.

El comentario del presidente de Pro-Tejer agrega: “Considerando que 2009 fue un año de crisis económica a nivel internacional y de estancamiento del consumo interno, el hecho de que las compras externas a través de esas posiciones arancelarias habían crecido ese año un 44% respecto a 2008 ya era particularmente llamativo. No obstante, el nivel de incremento de las importaciones de esos productos durante el año pasado –saltaron de 13 millones de kilos en 2009 a 37 millones de kilos en 2010- evidenció que se trataba de una maniobra absolutamente depredatoria de la industria nacional”.

En conclusión, también para el sector textil “la reacción del gobierno ante este desleal intento de destrucción de la actividad productiva de la cadena de valor de la agro industria textil y de indumentaria nacional permitirá mantener el vigoroso proceso de reindustrialización, que registró inversiones por 2.704 millones de pesos en los últimos tres años y emplea directamente a medio millón de personas en toda la Argentina”.

También los fabricantes de equipos electro-electrónicos, a través del pronunciamiento de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas se pronunciaron en apoyo a lo dispuesto en la Resolución Nº 45/10, enfatizando que la aplicación de licencias “no indica que no se pueda importar”, al tiempo que pusieron de relieve que estas medidas “no distorsionan ni traban la actividad económica, tal como sostienen los sectores importadores”, refiere la publicación.

El vocero de la entidad empresaria afirmó que “ante estas prácticas los industriales argentinos reconocen la necesidad de avanzar en la armonización del comercio exterior de la mano del Estado como administrador y promotor de acuerdos enfocados en la protección de los sectores sensibles del entramado industrial nacional y del trabajo de los argentinos. Este tipo de medidas junto con otras como el control y la profundización de herramientas como el régimen de Compre Trabajo Argentino impulsan el desarrollo de las PyMES que generan ocho de cada diez puestos de trabajo”.

En un medido comunicado, la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) destacó que “las LNA de Importación implementadas por el Ministerio de Industria resaltan la fuerte convicción de promover la localización de la producción de autopartes por parte del gobierno nacional, lo cual nuestra Asociación destaca y reconoce. Y luego de medidas como la Ley de Promoción de Autopartes y el Fondo de Desarrollo Autopartista, entre otras, era necesaria una norma que permita monitorear determinadas importaciones que se están realizando en condiciones irregulares que afectan la producción nacional”, reproduce Informe Industrial.

En esa dirección, AFAC sostiene que “tanto las autoridades como nuestro sector, estamos preocupados por el déficit sectorial, originado en muchos casos, en la competencia de productos que ingresan amparados por subvenciones en sus países de origen o mediante prácticas comerciales desleales...” que podrían afectar las importantes inversiones y creación de nuevos empleos verificados en el sector, “principalmente en lo que respecta al mercado de reposición, segmento de mercado al que se vinculan mayoritariamente autopartistas PyMES”.


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