Cara y seca de la Integración Sudamericana

Chile pasa a ser uno de los países con más tratados en formato de TLC concretados. Uno de sus más importantes objetivos es transformar el territorio chileno en gran plataforma logística para el comercio entre los países sudamericanos y naciones del área Asia-Pacífico, lo que habría sido ofrecido casi formalmente por su Presidenta a los países del Mercosur en la última Cumbre. También se produjo una solicitud de Bolivia de un ingreso “condicionado” al bloque, mientras el Presidente de Venezuela se refirió a la recreación de Mercosur y Comunidad Andina, dando nacimiento a una nueva estructura. Uruguay advierte sobre una potencial negociación independiente con los EEUU. Son algunos de los factores que crean una imagen del Mercosur poco comprensible para otros países o regiones. Lo afirma Carlos Restaino en una nota cuyos principales tramos se reproducen a continuación.


Finalmente ocurrió lo que se preveía desde la Cumbre del Mercosur en Córdoba, a mediados del año 2006. El presidente Chávez llegó conforme a lo esperado por su triunfo, con un renovado y reiterado posicionamiento político[1], lo cual habría merecido ciertos pedidos de cautela y mesura por parte de algunos otros mandatarios.

                Por otra parte, el canciller boliviano, aclaró que el posible ingreso de Bolivia “demandará el tiempo que sea necesario”, pero anticipó que apoyaría una eventual propuesta para introducir modificaciones a los tratados existentes, sugerencia ya escuchada en 2006, en Córdoba y en Montevideo por parte de representantes oficiales venezolanos.

                Esta última alusión, unida a declaraciones reiteradas del mandatario venezolano, podría esclarecer cuales serian los objetivos de todo este movimiento, pues se  orientarían a una suerte de efectiva “recreación” del Mercosur y de la Comunidad Andina para hacer “nacer” una nueva estructura consolidada a nivel sudamericano, circunstancia que no sería desconocida por las autoridades de los países miembros.[2]

                Ante esta eventual alternativa, la cautela demostrada hasta el momento por parte de Brasil y Argentina, unida a la particular situación de Chile, Perú y Colombia, podrían estar produciendo una “sutil fractura” en la región que no pasaría desapercibida por las contrapartes del Mercosur en la larga lista de negociaciones en proceso que mantiene el bloque, que hasta la fecha no llega a concretar definitivamente.

                En tanto, Chile pasa a ser uno de los países con más tratados en formato de TLC concretados, y con el concluido en Septiembre de 2006, suman 46 con países de diferentes regiones, a los que se le agregan ocho Acuerdos de Complementación Económica de la ALADI. 


                Además y como era previsible uno de sus más importantes objetivos es transformar el territorio chileno en gran plataforma logística para el comercio entre los países sudamericanos y naciones del área Asia-Pacífico, lo que habría sido ofrecido casi formalmente por su Presidenta a los países del Mercosur, con el propósito de impulsar la integración y el multilateralismo, y mejorar el acceso a mercados externos participantes en estos acuerdos en condiciones sumamente ventajosas.

                De esta forma, se establecerían iniciativas concretas, trasladando las intenciones manifestadas durante años en los discursos políticos a un programa concreto y realista, orientado claro está, hacia el beneficio de las comunidades de la región a través de proyectos comunes incluso en el área social.

 

                Las circunstancias señaladas, unidas a la solicitud “condicionada” de Bolivia, las posiciones expuestas por Venezuela, las continuadas advertencias de Uruguay en cuanto a una potencial negociación independiente de un acuerdo con los EEUU, los severos reclamos de Uruguay y Paraguay por el reconocimiento de las asimetrías  y otras deficiencias burocráticas, algunas de las cuales datan desde el mismo año de su instalación, son algunos de los factores que crean una imagen del Mercosur poco comprensible para otros países o regiones, por lo cual las debidas aclaraciones  deberían figurar en la lista de prioridades que el bloque debería analizar sin más dilaciones en la nueva Presidencia Pre-tempore de Paraguay durante el primer semestre del 2007.


Ing. Carlos R. Restaino
Contacto: AXXIONAR- C. Restaino y Asociados
Centro de Estudios de Integración Económica y Comercio Internacional
 (Integral), crestaino@fibertel.com.ar, crestaino@f-integral.com

* El Ing. Restaino es Presidente de la Comisión de Integración Económica
de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), y
Presidente de la Comisión Asesora Interna de Integración y Mercosur de la
Cámara Argentina
de Comercio (CAC).



[1] Del discurso al asumir a la segunda presidencia, impactó su: “Socialismo o muerte"

[2] Según noticias periodísticas del 27 y 28 de Enero de 2007, en la reunión del World Economic Forum, habría surgido un debate entre los presidentes Lula y Calderón ante un cuestionamiento por parte de este último referido al sesgo ideológico que estaría primando en el Mercosur

 

Carlos Restaino