Claves para exportar a Brasil

El auge de consumo que está mostrando la clase media brasileña plantea una oportunidad única para las empresas argentinas que quieran exportar sus productos al país vecino. Gustavo Segre, CEO de Center Group, habló en un seminario realizado en Buenos Aires con el auspicio de MercosurAbc acerca de las ventajas y desventajas de contratar una empresa trading para allanar el ingreso a ese mercado, y reseñó consideraciones a tener en cuenta para no infringir la compleja legislación de Brasil en materia de comercio exterior.


El drástico cambio operado desde 2002 en el desarrollo socioeconómico de Brasil y la notable mejora en el nivel de vida de su población, coloca al principal socio comercial de la Argentina entre los mercados de consumo más atractivos para las firmas nacionales. Si se cumplen los pronósticos de numerosos estudios internacionales de prestigio como Goldman Sachs, Brasil ocupará el quinto puesto en el ranking mundial para el año 2030, y el cuarto hacia 2050. Por eso, el desafío que se plantea a la Argentina es llegar a la clase media brasileña, que cada vez demanda más productos.

Si se observan las cifras de IPOS, se desprende que el segmento de mayor poder adquisitivo de la población brasileña (A y B) creció del 13 al 15,5%, mientras que el sector que sigue –C-, que maneja un ingreso desde 4.591 hasta 1.065 reales, pasó del 44% al 52%. En tanto, la parte más baja de la pirámide pasó de un 30,5% a un 18,5%, lo que muestra un fuerte recorte de la pobreza.

Center Group, compañía especializada en comercio exterior, señala que esa gran masa denominada clase media (C) es el objetivo primordial. Este grupo destina a las necesidades esenciales el 62% de su gasto total, siendo el ítem principal Supermercado, con un 36%. Le sigue Energía eléctrica (7,5%); Alquiler (5%); Remedios (5%); Gas (4%); Agua (3%) y Transporte en colectivo (1,5%).

En cambio, los rubros considerados no esenciales representan el 38% del gasto total, liderados por la ropa y las cuotas de créditos, con 8% y 7% respectivamente. En cambio, las compras de nafta y los entretenimientos se llevan 4% cada uno. Menos significativo es lo que se destina a Educación ya que la mayoría de la población asiste a establecimientos públicos. Por otra parte, el gasto en telefonía fija y móvil representa 3 y 2%.

Sin embargo, Center Group resalta que la verdadera potencialidad para las empresas argentinas que quieran colocar sus productos en Brasil reside en saber lo que los brasileños aspiran a consumir en un futuro cercano. Un monitoreo del deseo de consumo para el próximo año de la clase media reveló que los Electrodomésticos y Muebles van primeros, con 41% y 37%. Detrás, se ubican Viajes y entretenimientos (28%); Teléfonos celulares (26%); Computadoras (25%); Autos (21%); y Objetos de decoración (20%). Inmuebles representa tan sólo el 16%, mientras que Herramientas es 13%; Motos el 10% y Equipamiento deportivo un 9%.


Cómo llegar a Brasil

Este desarrollo de la plaza brasileña y las oportunidades que ofrece a la Argentina llevó a muchas empresas de ambos lados a querer incursionar en el mercado de su respectivo vecino. Pero la complejidad de la legislación de Brasil en materia de comercio exterior hizo que muchos recurrieran a los servicios de una empresa trading para dar el primer paso, aunque esta vía entraña riesgos que no siempre son conocidos por los importadores.

Acerca de los pro y los contra de contratar a una trading se realizó el pasado jueves 21 un seminario en la Embajada de Brasil en Buenos Aires, donde Gustavo Segre, analista de Center Group, expuso sobre “Como exportar a Brasil por medio de empresa Trading”, con el auspicio de MercosurAbc. Segre es además profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Paulista y Director Ejecutivo de Argentina Exporta.

Si bien Segre recordó que en Center Group “fueron históricamente contrarios a las operaciones efectuadas por medio de empresas trading en Brasil”, hoy existen condiciones que hacen apto este recurso en casos específicos.

Cabe recordar que una empresa trading compra activos según los requerimientos de sus clientes, es decir, busca compradores para los productos que le están ofreciendo, y busca vendedores para aquellas mercaderías que otros clientes le están demandando. Pero en Brasil constituir una empresa de este tipo es tan fácil como desmantelarla, por lo que el analista –si bien aclaró que es absolutamente legal operar con una de ellas- enumeró varios recaudos a tener en cuenta.
Segre explicó que uno de los motivos principales por los que una firma brasileña suele contratar a una empresa trading es el acceso a los beneficios otorgados por algunos estados de esa nación. Uno muy importante es el beneficio fiscal que rige en el Estado de Santa Catalina a través del Puerto de Itajaí, que consiste en no cobrar a la trading una parte del ICMS (Impuesto sobre la Circulación de Mercaderías y Prestación de Servicios), un beneficio que a su vez la trading transfiere en parte a su cliente, para darle valor agregado.

Sin embargo, advirtió que la mayoría de estos beneficios están amparados por un dictamen judicial, lo que plantea riesgos potenciales para la trading y para el comprador final, por lo cual en Center Group "somos contrarios a la utilización de empresa trading por intermedio de beneficios fiscales", sostuvo. De hecho, la empresa trading más fuerte que operaba en el Puerto de Itajaí ya no existe, tras acumular más de 15 millones de reales por demandas en función de esta precariedad legal.

En cambio, existe un segundo beneficio -el financiero-, que desde 1970 utiliza con éxito el estado brasileño de Espíritu Santo, donde no es necesario ningún tipo de amparo para contar con él. Es en función de ese buen escenario que Segre aconsejó que el importador se incline por los beneficios financieros a través de Espíritu Santo antes que por los que ofrece Santa Catalina. Si bien comentó que muchas empresas utilizan los beneficios del puerto de Itajaí sin problemas, el hecho de que las operaciones se efectúan gracias a amparos judiciales no lo hace ciento por ciento recomendable.

Para el especialista lo mejor sigue siendo acudir a un asesor de comercio exterior que oriente y ayude al comprador potencial a tramitar la autorización necesaria para exportar e importar en Brasil, llamada RADAR, pero admitió que la operatoria con empresas trading hoy “puede ser muy interesante para determinado tipo de importador, si se toman algunos recaudos”.

Una precaución fundamental es evitar disfrazar operaciones terrestres con destino a otros sitios del país sólo a los efectos de aprovechar el beneficio financiero que rige en Espíritu Santo. Segre enfatizó que los beneficios que se plantean allí están disponible para las empresas que cumplan los requisitos estipulados y para operaciones por vía marítima que tengan como destino el puerto de Victoria de ese estado. "Cualquier otra modalidad está mal y es ilegal", advirtió.

Pero un punto que sigue siendo cuestionado por Center Group es el hecho de que dos importantes ventajas que ofrecen las trading a los importadores no aparecen mencionadas en ninguna web de estas firmas ni en ninguna otra parte. Las trading no sólo ofrecen el servicio de importación sin cobrar honorarios, sino que además trasladan al cliente la mitad del beneficio que les otorga el estado por el ICMS, a través de la devolución de ese impuesto. "Ninguna de las dos ventajas se menciona, lo que al menos da indicios de que contratar una trading para utilizar el beneficio, ya sea el fiscal o el financiero, entraña algo que está mal, aunque no esté claro qué es", reflexionó.

En cambio, reconoció una importante ventaja de las trading, que es el amplio conocimiento que tienen del mercado, segunda causa por la cual las importadoras las contratan. Claro que la falta de experiencia del potencial importador no es el único movil sino que a veces pesan los altos honorarios de los especialistas en este terreno. "En este momento en Brasil esos especialistas son caros y escasean”, comentó.

Una tercera razón de la elección de una trading es que la importadora no pueda tramitar el RADAR debido a distintos impedimentos legales que afecten a los socios o a la misma empresa, aunque esta opción es errónea, afirmó Segre, porque se está vulnerando una legislación local. "Está prohibido importar de una trading si ese cliente no está en condiciones de tramitar el RADAR, y en Brasil la autoridad de control está pegando pesado en eso, está detectando estas operaciones y las está penalizando con multas tanto para la trading como para la importadora –detalló- Es decir que la modalidad de disfrazar una compraventa a través de tradings tiene riesgos muy serios para los importadores".

El verdadero beneficio, entonces, sería para las empresas que sí están en condiciones de tramitar el RADAR pero que decidan igual tercerizar la operación en una trading por una cuestión de know how.

Respecto al RADAR, explicó que hay dos tipos, el Ordinario y el Simplificado, este último con distintas limitaciones, entre ellas un tope para el monto de la operación, aunque con menor nivel de complejidad para obtenerlo. Si un cliente lo tramita y se decide por una de las opciones que contempla, trabajar por encomienda, automáticamente accede al RADAR Ordinario con que cuenta la trading con la que va a operar, habilitación que se extiende sin límites de importación.

De ese modo, Segre identificó como la mejor de todas las opciones que la trading utilice el beneficio por encomienda, “que es el más recomendable para empresas pequeñas que cuentan con RADAR Simplificado y no quieren complicarse con el RADAR Ordinario o con las operaciones por cuenta y orden”, en las que el cliente es fiscalmente solidario con la trading, finalizó.


Mercosurabc. Silvia G. Martínez
Silvia G. Martínez