Foro MERCOSUR-UE. Los empresarios y los cambios de estrategia.

La V Reunión Plenaria del Foro Empresarial Mercosur- Europa (MEBF), desarrollada en Luxemburgo a fines de enero, produjo como resultado una Declaración que el reflejo fiel de la posición de los sectores privados de ambas regiones. En un informe sobre el encuentro, el presidente de CIRA Carlos Restaino resalta el claro objetivo del documento de transmitir a los niveles gubernamentales la urgencia sectorial por implementar cambios de estrategia negociadora que aceleren un proceso que aún no ha logrado alcanzar las metas mínimas originales.


La que resultaría ser la Declaración de Luxemburgo http://www.mebf.org/en/document/LuxembourgDeclarationDefinitive.pdf fue el resultado de un intercambio de opiniones desarrollados desde semanas anteriores y ante diferentes versiones de borradores, y de reuniones grupales realizadas en Luxemburgo previas a la reunión Plenaria, resalta Restaino en su trabajo.

Existía entre algunos participantes la intención de hacer llegar a las autoridades, el “sentimiento real” de desazón ante el evidente fracaso de las negociaciones hasta el momento y más allá de lo expresado por los funcionarios oficiales en la Declaración de Lisboa, cuando se produjo el intercambio de los representantes de la Unión Europea, en la cual queda manifestada la satisfacción (¿) de lo gobiernos por los “avances” producidos en las negociaciones, definición que contrasta frontalmente con la expectativas creadas de finalizar las negociaciones en el mes de Octubre de 2004.

Lo que se intentaba entonces era dejar explicitado el sentimiento de real frustración de los sectores privados por no haber alcanzado las metas mínimas, luego de un período significativamente extenso de vinculaciones político- diplomáticas, expresiones de deseo y presentación de distintas ofertas de diverso contenido y magnitud. En opinión de varios representantes se hacía imperioso no sólo producir un cambio de negociadores, sino provocar una eliminación de las estrategias aplicadas hasta la fecha, lo que los propios resultados indican como imprescindible, señala el presidente de CIRA.

En síntesis, algunos de los puntos que fueron propuestos para su análisis y discusión fueron:

a) evitar reiteraciones ya incluidas en declaraciones anteriores b) mantener un lenguaje empresarial claro, concreto y directo, c) dejar explícita las severas preocupaciones empresariales por los pobres resultados alcanzados después de más de 10 años de intenciones y de 5 años de negociaciones concretas d) dejar manifiesto la “desazón empresarial” por la Declaración oficial de Lisboa e) recomendar el inmediato cambio de estrategias repetidas, que no permitieron alcanzar las metas mínimas f) reclamar a los gobiernos “garantías” concretas acerca de las intenciones políticas, para evitar seguir utilizando recursos privados para proyectos que no apoyados políticamente g) insistir en la necesidad de hacer uso pleno de las recomendaciones sobre Medidas de Facilitación del Comercio incluidas en la Declaración de Buenos Aires , Diciembre 2001 h) avanzar sobre nuevos temas (por ejemplo: Cooperación)

La versión final de la Declaración rescata estas inquietudes, aunque las necesidades de alcanzar el consenso y de tratarse de un documento de esa naturaleza, exigió cierto estilo apropiado para evitar que se desnaturalizara su esencia, y que fuera considerado por los gobiernos como un positivo aporte de los sectores privados asociados al MEBF.

En el documento queda reflejada la posición empresaria por no haber alcanzado los objetivos, si bien se manifiesta confiada en que los negociadores pondrán los máximos esfuerzos en concluir el denominado “ambicioso acuerdo”.

Actualiza, determina y especifica cuál debería ser el contenido mínimo del acuerdo; que debe incluir elementos como el fortalecimiento de la inversión en infraestructura con la participación de los sectores privados, el fomento a la cooperación entre empresas PyMEs y el apoyo al desarrollo de proyectos vinculados a la Sociedad de la Información.

Fue particularmente debatida la redacción del párrafo relacionado con la vinculación entre el proceso de la Ronda de Doha y las negociaciones birregionales. Se dejó claro que en ningún caso, los progresos por el ritmo y velocidad impresas a las negociaciones MERCOSUR –UE dependerán o estarán influenciadas por la evolución en el contexto multilateral.

Se reconoce la sensibilidad de algunas cuestiones, pero al mismo tiempo se reitera el convencimiento de la comunidad de negocios de ambas regiones, en que los positivos efectos de un acuerdo de libre comercio comprensivo y equilibrado, producirán importantes beneficios para todos los participantes, por lo cual renueva su pedido a los gobiernos para que encuentren las soluciones para superar sin demoras los actuales inconvenientes. En caso contrario, se debería asumir un costo por el “no acuerdo” cuyo monto estimado de u$s 5.0 billones/ año, (cifra reflejada en el estudio que el MEBF solicitara oportunamente al “Mercosur Chair of the Institut d´Etudes Politiques” de París, Francia).

En uno de los últimos párrafos el MEBF destaca la importancia de evitar seguir aplicando estrategias que no han producido resultados (excepto los negativos que llevaron al “estancamiento actual”), que en esencia conlleva el mensaje del MEBF de que las inversiones realizadas hasta el momento en seguir y colaborar con los negociadores, planificar inversiones, desarrollar proyectos, acompañar a las delegaciones oficiales en todas y cada una de las reuniones realizadas, debe ser interpretado por los sectores oficiales, como un más que significativo apoyo al acuerdo, que de manera alguna debería ser desestimado por los gobiernos de ambas regiones.

Finalmente, queda reflejado el pedido de abandonar las prácticas proteccionistas que contribuyen al virtual estancamiento de las negociaciones, y que a parir de los acuerdos alcanzado a la fecha, se desarrollen políticas activas efectivas que permitan alcanzar el objetivo final, para lo cual el MEBF y la comunidad de negocios en general seguirá contribuyendo como hasta el momento.

La reunión plenaria

Las reuniones de trabajo de los grupos operativos de ambas regiones internas y la reunión plenaria “abierta” se desarrollaron en Luxemburgo con un notable nivel de asistencia de funcionarios oficiales de primer nivel y empresarios de ambas regiones.

Fue destacada la participación de funcionarios tales como el Secretario de Relaciones Internacionales argentino Alfredo Charadía; el ministro de Industria de Brasil Luis Furlán; el Viceministro de Relaciones Exteriores de Paraguay José Martínez Lescano y su homólogo de Uruguay, William Ehlers. Con presencias por la parte europea como el Director de Comercio de la Unión Europea (UE) Kart Falkenberg.

En el ámbito de la reunión se produjeron algunas intervenciones significativas. El Ministro brasileño Furlán, según reseña Restaino, aseguró que para los nuevos integrantes de la Comisión de la UE, la negociación con el MERCOSUR es de prioridad fundamental, y que se pondrán los máximos esfuerzos para concluirlas en 2005. Desde otro ángulo ratificó que para Brasil el desarrollo del Comercio Exterior mantiene su importancia prioritaria, por lo que la exigencia de mayor transparencia en las normas y regulaciones, subsidios y ayudas internas son temas esenciales en las discusiones. También puso de manifiesto que Brasil no es solo agro sino alta tecnología, citando como ejemplo los aviones exportados a Europa, los desarrollos cibernéticos, el software y juegos electrónicos, proyectos de biotecnología, etc.

Por su parte, el Director europeo Falkenberg reiteró la excelente predisposición de las partes aunque la realidad parece demostrar que hasta ahora nada pasa de ser una especie “flirteo y promesas de muchos hijos”, en un periodo algo largo y sin alcanzar las metas mínimas. Ratificó que la UE resulta ser más ambiciosa y es una sociedad más abierta que el Mercosur por lo que quizás la meta impuesta sería de cumplimiento imposible si es que no se acuerdan bases específicas y se sustenta la decisión política de “caminar juntos”. Comparó (como hace habitualmente) los aranceles externos de la UE: 3,5%, y del MCS: 14%, aceptando que la UE está más desarrollada y por ello acordó limitar las reciprocidades. Sugirió “recomenzar” con las ofertas actuales y seguir profundizando el proceso a medida que se opera en base al acuerdo inicial, situación que ya fuera rechazada por el Mercosur.

El ministro uruguayo Ehlers fue terminante y enfático al requerir de los políticos, las decisiones que los técnicos no pueden tomar, y “ejecuten” los acuerdos difundidos (sobre todo desde Davos) en una clara alusión a las reuniones de alto nivel de los últimos meses.

En lo que se refiere a la intervención argentina, el embajador Charadía ratificó la posición negociadora del Mercosur aunque enfatizó lo ya conocido en cuanto a la “pobreza” de la oferta de la UE . Destacó que el MEBF desempeña un papel muy importante en lo que hace a la conformación de una comunidad empresarial birregional y la profundización de las relaciones entre el MERCOSUR y la Unión Europea En ese contexto, resulta necesario que a partir del diagnóstico de la situación actual se opere con franqueza y rigurosidad y un primer paso sería renovar explícitamente el compromiso del Acuerdo de Madrid en el sentido de construir una asociación estratégica interregional, que estimule el desarrollo de los países del MERCOSUR y contribuya a reducir las actuales disparidades socioeconómicas entre ambas regiones, señaló Chiaradía, anticipándose a los Parámetros que serían presentados por los coordinadores nacionales de MERCOSUR en la última reunión de Bruselas.

En su participación se preguntó: ¿Cómo valorar las concesiones efectivas cuando las exportaciones de una parte que hoy ya ingresan con arancel cero a la otra, son el 57% del total para el MERCOSUR y sólo el 11% para la UE? ¿Cómo valorar el hecho de que los aranceles consolidados ante la OMC son en promedio 31% para el MERCOSUR y 7% para la UE?. ¿Cómo computar en una evaluación, el hecho de que las importaciones provenientes de la UE constituyen el 33% de las importaciones totales del MERCOSUR en tanto que, para la UE, sólo llegan al 2,5% de sus compras externas?

Destacó la importancia crucial de poder dar una respuesta razonablemente objetiva a numerosas preguntas de ese tipo y así avanzar hacia las metas establecidas.

Contacto: AXXIONAR- C. Restaino y Asociados
Centro de Estudios de Integración Económica y Comercio Internacional
(Integral), creataino@fibertel.com.ar, crestaino@f-integral.com

· El Ing. Restaino es Presidente de la Comisión de Integración Económica de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), y Presidente de la Comisión Asesora Interna de Integración y Mercosur de la Cámara Argentina de Comercio (CAC).

MABC