Integración Regional 4.0
Big Data, internet de las cosas, inteligencia artificial, neurociencia aplicada y diversificación exportadora fueron los ejes de conferencia anual del INTAL, que el 5 de octubre se desarrolló en Buenos Aires, con 1800 participantes inscriptos y más de 30 especialistas, que invitaron a pensar las características de una Integración Regional 4.0.
El coloquio fue realizado por el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL), que depende del Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el Auditorio de Buenos Aires.
Se trata de una actividad anual donde se busca generar y difundir conocimientos vinculados a los procesos de integración, la dinámica económica de la región y el impacto de las nuevas tecnologías en las estrategias comerciales.
El encuentro se compuso de tres paneles centrales, tres secundarios y tres clínicas de trabajo simultáneas.
Desde cada uno de ellos, especialistas de diversas disciplinas ensayaron respuestas sobre el papel de las tecnologías en las negociaciones internacionales, la mejora en la toma de decisiones y las maneras para consolidar cadenas productivas más sofisticadas y sustentables.
Bajo la consigna "Nuevas habilidades, nuevas convergencias", Facundo Manes (Universidad Favaloro), Simón Ruda (Behavioural Insights Team – Reino Unido) y Mariano Sigman (Laboratorio de Neurociencia Integrativa – Universidad de Buenos Aires) analizaron el funcionamiento del cerebro en los procesos de intercambio y discutieron acerca de las relaciones de ganancia mutua.
Colin Maclay (Universidad de California del Sur) y Facundo Alvaredo (Escuela de Economía de París) explicaron algunos de los efectos que tendrá Internet de las cosas en el comercio y la construcción de una mega-base de datos para la equidad, respectivamente.
En la mesa "Big data, Big integración" también se ebatió la creación de productos y servicios innovadores a partir del procesamiento de datos.
Por último, el panel "Nuevas Tecnologías, nuevos empleos" contó con las intervenciones de Charles Sabel (Universidad de Columbia), Peter Harris (Comisión de Productividad de Australia) y Martin Rhisiart (Universidad del Sur de Gales), quienes indagaron sobre la diversificación de la canasta importadora de las empresas; así como sobre los medios de estimulación de la asociatividad local y global; y la integración como mecanismo para acompañar las transformaciones productivas.
Cada módulo fue acompañado por invitados especiales que aportaron las experiencias técnico-profesionales, entre ellos: Andrés Freire (Ministro de Modernización - CABA), Marcos Galperín (MercadoLibre), Walter Sosa Escudero (Universidad de San Andrés), Carolina Castro (Ministerio de Producción), Álvaro García (Oficina de Planeamiento y Presupuesto - Uruguay), José Antonio Viera-Gallo (Embajador de Chile en la Argentina), Fernando Castro Trenti (Embajador de México en Argentina).
Los paneles denominados "INTAL-Flash" se intercalaron entre los espacios destinados a los oradores principales y permitieron, a miembros del Instituto perteneciente al BID difundir algunos de los datos que relevan mensualmente.
Expusieron sobre la coyuntura del comercio mundial, Alejandro Ramos Martínez; y en torno a la transparencia en la obra pública, Alejandra Radl e Ignacio Estévez.
También se presentó la alianza entre dicho organismo y World Values Survey, una red global de científicos sociales que estudian el cambio en los valores y el impacto en la vida social y política, con las palabras de la directora de Latinobarómetro, Marta Lagos, y la presidente de Voices!, Marita Carballo.
Las clínicas de trabajo simultáneas fueron "Alianzas público-privadas para la transformación productiva", a cargo de Charles Sabel; "Las neurociencias y el diseño de políticas públicas", con Simon Ruda; y "Transformación digital en los negocios", por Colin Maclay (Digital House).
Una integración de convergencia en la diversidad
Los latinoamericanos sabemos de qué hablamos cuando hablamos de un cambio, se trata de nuevas tecnologías, comenzó Gustavo Béliz, director del Intal BID, en la inauguración de Integración Regional 4.0. El nuevo nombre de integración se escribe con doble “n”, la doble n de innovación. No se trata de temas de ciencia ficción, se trata de ciencia acción puesta por ejemplo a disposición del sector agropecuario, para favorecer la productividad. O en el sector automotriz, pasando a funcionar con el combustible de la era del post petróleo, un combustible alimentado por millones de átomos, que a través de internet de las cosas permitirá conexiones que podrán por ejemplo, evitar accidentes. En materia de comercio, cómo se proyectan los seguros para los automóviles eléctricos, el concepto clásico de propiedad, apuntando a una economía colaborativa.
El otro nombre de la nueva integración es la del post contenedor. Las demoras para el peligro de la conservación de productos no perecederos, se perderán con la agilidad de las Aduanas. La impresora 3D que permite transmitir una impresión de un bien a muchos kilómetros de distancia.
De qué modo la integración de AL contribuye a la inclusión social. Entender antes que nada, que un gran escollo es la gran concentración. La canasta exportadora concentrada, hace que de un nomenclador de 5000 productos, 43 expliquen el 50% de las exportaciones. Bajos salarios y deslocalización, de empresas industrializadas a países centrales.1.300.000 robots podrían reemplazar a los empleos en un 50% en la próxima década.
Neurociencia, economía del comportamiento, innovación, clásica visión del comercio, todos los puntos de vista convivirán en estos nuevos enfoques. Desafío de gobernanza, los científicos solucionan los problemas, los políticos los previenen.
Intal y Latinbarómetro realizaron encuestas entre la población, sobre sus aspiraciones para los procesos de integración regional, que son apoyados por el 77% de los latinoamericanos. El elemento más positivo es rescatado por la población como la tecnología, lo que refleja un cambio profundo. Una revolución no cambia las respuestas, cambia las preguntas, aseguró Béliz en su alocución.
Obras públicas, infraestructura, compras públicas, campañas políticas, deben ser sometidos a un sistema de transparencia.
Desigualdad: América Latina carece de un Observatorio Regional para el seguimiento de los principales parámetros. Una gran reforma educativa en AL es necesaria, pero desde lo regional. Una integración de convergencia en la diversidad.
Productividad, tecnología e integración en clave regional
El cierre del evento estuvo a cargo de Lino Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la República Argentina, el secretario de Transformación Productiva, Lucio Castro, y el director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC, Félix Peña.
En ese marco, Barañao indicó: “en los tiempos de la máquina a vapor todo era de color negro, como el carbón. Y esa era la visión del progreso.
Ahora pasamos a una economía verde y gris, porque tiene ser sustentable e incorpora materia gris, conocimiento.
Es decir, el medio ambiente y los cerebros han pasado a definir la ecuación productiva. Entonces, tenemos que pensar cómo se inserta la Argentina en esa economía gris y verde y cómo podemos confluir con otros países latinoamericanos en una experiencia superadora”.
Además, Barañao subrayó la necesidad de “instalar a la Argentina en el mundo como un lugar donde se puede venir a buscar soluciones innovadoras, a hacer desarrollos competitivos basándose en el alto nivel de los recursos humanos.
Ya existen casos concretos que demuestran que el país puede salir a vender cerebro, capacidad de elaboración de la información porque es, justamente lo que determina la rentabilidad y la capacidad de generar riqueza de las naciones.
Entonces, lo que estamos acompañando es a presentar a la Argentina como la Silicon Valley de la bioeconomía mundial, porque contamos con todas las ramas de profesionales, entes regulatorios reconocidos y recursos naturales para testeos rigurosos que sirvan para después obtener patentes internacionales”, concluyó el ministro.
Fuente: MINCyT y propia