Jornada por el Guaraní como Idioma Oficial Alternativo del MERCOSUR
La idea de realizar la Jornada por la lengua guaraní como lengua oficial del MERCOSUR, tiene que ver con el plurilingüismo, que obliga a una acción política concreta de reparación para la lengua de los más humildes, de los mestizos, de los pueblos originarios en nuestra región, expresó en su intervención el Diputado Nacional por la Provincia de Corrientes, Eduardo Leonel Galantini.
En los últimos años se dieron una serie de conquistas
referentes al estatus jurídico de la lengua guaraní en la región
del Mercado Común del Sur. Como realidad geohistórica, el
guaraní fue lengua general de la conquista y utilizada incluso
en el proceso de la Emancipación Americana.
Tras sufrir prohibiciones en todo el sistema de institucionalidad de la Patria, se revitaliza su presencia en la democratización del cono sur, recibiendo reconocimiento y recuperando un estatus lingüístico de diferentes grados de aplicación en estados nacionales – Paraguay-, provinciales – Corrientes- y MERCOSUR – Recomendación 1/ 2009 votada el 28 de abril en PARLASUR. El objetivo de la jornada que se desarrolló el 19 de octubre en la Biblioteca Nacional fue analizar las condiciones políticas regionales para el reconocimiento de la lengua materna como idioma oficial del Mercosur. El guaraní debe ser lengua de trabajo en el MERCOSUR, y se precisa una institución rectora regional. Una convención para los términos jurídicos, políticos, legales y comerciales que el Mercado Común exige, precisó en su intervención el diputado Galantini.
En su intervención, el Diputado Nacional por la Provincia de
Corrientes, Eduardo Leonel Galantini, explicó que la idea de realizar la Jornada por la lengua guaraní como lengua oficial del MERCOSUR, tiene que ver con el plurilingüismo, que obliga a una acción política concreta de reparación para la lengua de los más humildes, de los
mestizos, de los pueblos originarios en nuestra región.
En un encuentro con el director de la Biblioteca, Horacio González, obsequió a los diputados involucrados en el proyecto un libro de Marcos Sastre, “El tempe argentino”, que tiene innumerables
referencias a la toponimia, la fauna y la flora del Tigre.
En los capítulos de El Tempe Argentino se lee, por ejemplo,
“ el mante de los naturalistas y mamboretá de los guaraníes”,
“El mburucuyá de los guaraníes”, “El irupé de los
guaraníes”.... y así siguen las innumerables referencias
cuando habla del chajá, del biguá, del caburé, del macá, del
yaguareté
Este libro, importante como texto escolar durante varias
décadas, fue rescatado por la Biblioteca Nacional, que lo
editó en una hermosa colección llamada Los Raros....
En el camino de la celebración del bicentenario estaba en el tesoro
que el pueblo más celosamente resguardó, su lengua
materna.... y ese tesoro es muy evidente para Marcos
Sastre cuando dice: el irupé de los guaraníes, el mburucuyá
de los guaraníes. Y así como le resultaba evidente ese tesoro
a Marcos Sastre en 1850/ 1860, el tesoro de la lengua
guaraní nos resulta evidente aquí y ahora. Nos resulta
evidente su expansión y vitalidad, su uso cotidiano aquí y
ahora, expresó Galantini.
Aquí en Buenos Aires, en el conurbano bonaerense. Y ahora,
a poco de la celebración del Bicentenario de la Patria.
En esa lógica pensamos: si la lengua indígena, la lengua de
allá ité, se habla donde atiende Dios -se habla en la
metrópolis argentina-, entonces puede ser escuchada por
políticos, intelectuales, empresarios, artistas, obreros que
hablan guaraní y trabajadores que no hablan guaraní.
Por lo tanto puede ser objeto de una seria acción política con
respecto a su estatus jurídico, más allá de los poblados
antecedentes en materia internacional y el auge de los
derechos de tercera generación, como se denominan a los
derechos culturales, reflexionó el legislador.
La lengua guaraní fue lengua de resistencia y también lengua de ofensiva. Lengua de resistencia resguardada en la toponimia popular,
en el uso cotidiano de las familias, en el uso de la medicina
tradicional, de la gastronomía regional, del folclore del área
MERCOSUR, lengua de resistencia de los pueblos testimonios
originarios del área MERCOSUR: mbyá, chiriguanos chanes,
avá guaraní, tupinambá y muchas otras naciones originarias.
Lengua de resistencia en la mitología y en las sacralidades
sincréticas que abundan en nuestra tierra.
Lengua que sobrevivió tanto a la prohibición legal de su uso a
mediados del siglo XIX, como al proceso civilizatorio de la
generación de los ochenta, la ola normalista de la educación
del siglo XX que condenó al fracaso escolar a los alumnos
guaranihablantes de las zonas rurales, y el auge del
posmodernismo que solo concibió la mirada plurilingüística
como un dato exótico y vacío.
Por suerte estamos en América, y las instituciones y las
políticas se replantean en la medida que avanzan los
proyectos populares, con matices y con diferencias.... nos
encontramos entonces en un momento diferente en lo que
podemos decir es una etapa de ofensiva, de experiencias de
gobiernos con proyectos populares y de presencia de frentes
u organizaciones con demandas muy concretas, preservadas,
guardadas, en la etapa de resistencia.
Uno de esos frentes es el de las naciones indígenas en
Latinoamérica que impulsaron las experiencias de
plurilingüismo e interculturalidad en Bolivia, Ecuador, sur de
México, e incipientemente por lo que nos estamos enterando
en la hermana Republica del Paraguay.
¿Y que clase de oportunidad es esta?. Para nosotros, los
mestizos, que también podemos considerarnos el resultado de
una historia y de una presencia de resistencia, es la
oportunidad para establecer nuestras demandas culturales
inmemoriales, para defender los derechos culturales de
nuestra región, para reivindicar la cultura de ese peón tardío
que es el mencho correntino y jerarquizarla, para reivindicar
nuestro hablar en guaraní
No es la primera vez que se vive una etapa así. Uno de los
antecedentes históricos sin dudas más interesantes es la
celebración del primer año de la Revolución de Mayo, que hizo
Juan Jose Castelli en el lugar sagrado del pueblo aymara, en
el Tiahuanacu, declarando que “los indios son y deben ser
reputados con igual opción que los demás habitantes
nacionales a todos los cargos, empleos, destinos,
honores y distinciones por la igualdad de derechos de
ciudadano”. Este discurso se plasmó en lo que conocemos
como la Proclama de Tiahuanaco y que fue traducida al
quechua, al aymará y al guaraní.
Este es uno de los antecedentes más importantes para
nosotros porque la reivindicación más clara de esa igualdad
de derechos ciudadanos de la que habló el revolucionario
Castelli hace doscientos años, es la del derecho lingüístico
Y con saltos en el tiempo, encontramos en los albores de esta
nueva etapa de ofensiva dos antecedentes que nos parecen
pilares de este proyecto como son las oficializaciones del
guaraní tanto en la República del Paraguay en su Convención
Nacional Constituyente de 1992, como en la Provincia de
Corrientes en el 2005, la Ley 5598 donde se declara al
guaraní como idioma oficial alternativo.
Estos antecedentes, estos actos de voluntad de política, a su
vez tienen reflejo en un espacio de vital importancia, que para
nosotros fue un poco como encontrar el sujeto colectivo, que
expresa la vanguardia de este proyecto.
Me refiero al Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní,
organización regional de defensa de los derechos de la
comunidad guaraní hablante. Esta organización nacida en
Paraguay tiene delegaciones o representaciones en muchos
lugares de la Argentina, varios en Corrientes e incluso una
delegación regional acá en la Ciudad de Buenos Aires, cuyo
Director es el Licenciado Ignacio Baez.
El Ateneo de Lengua Y Cultura Guaraní es como les decía el
espacio colectivo que nos inspiró y nos animó a sumarnos a
esta ofensiva. Haciendo caso omiso a las fronteras de los
estados nacionales, expandiéndose por el territorio de la
lengua guaraní, el Ateneo de Lengua y Cultura motoriza,
promueve, lucha por la oficialización de la lengua en el
MERCOSUR desde 1996, y lejos de ver una dilación en sus
demandas consecuentes en el tiempo, todas las acciones y
actividades del Ateneo no hacen más que llenarnos de
entusiasmo y convencimiento de que seguimos en el camino
correcto.
En esta etapa de ofensiva podemos decir que el objetivo
político es lograr una documentación de la región, en manos
de cada ciudadano de la región en las tres lenguas en que los
habitantes del MERCOSUR hablamos: el castellano, el
portugués y el guaraní. Y acá nos estamos encontramos con
una cuestión que no podemos pasar por alto y que también
involucra lo que conocemos como voluntad política.
Refiriéndonos concretamente a la voluntad política en esta
etapa, el principal obstáculo no es sin embargo la promoción
de derechos de esta lengua vital y en expansión, sino que
debemos hablar de las dificultades con la que nos
encontramos en este proceso para aplicar una lengua de un
gran TEKOHA, de una Nación sin estado, a un protocolo
terminológico institucional de asociación entre estados como
es lo que precisa el MERCOSUR.
El guaraní debe ser lengua de trabajo en el MERCOSUR, y se
precisa una institución rectora regional. Una convención para
los términos jurídicos, políticos, legales y comerciales que el
Mercado Común exige. Si dejamos volar la imaginación, yo
imagino como una de nuestras metas que en el mediano
plazo mi Pasaporte esté también en lengua guaraní
Esta dificultad también estamos dispuestos a afrontar
basándonos en dos experiencias.
La primer experiencia que quiero comentarles es la de la
Convención Constituyente de la Provincia de Corrientes. En el
año 2007 tuve el honor de ser Convencional Constituyente
para la reforma de nuestra Constitución Provincial. Propuse a
mis pares que el texto de nuestra Carta Magna se traduzca al
guaraní. Para ellos se convocó a dos prestigiosos eruditos
correntinos, Silvio Liuzzi y Gavino Casco, que establecieron
una mínima convención para hacer accesible el texto
constitucional en lengua materna. La mínima convención
propuesta por estos eruditos se basó en préstamos
lingüísticos y en la guaranización de algunos términos.
Como bilingües estos eruditos han pensado en guaraní,
utilizando las formas guaranizadas de la gramática de
tradición oral. Por ejemplo “Reforma de la Constitución”
en este texto figura como “Constitución Reforma” – tal y
como han sido construidos muchos nombres de lugares en la
gramática guaranizada: Cambá Punta, Ramada Paso, San
Roque Pueblo-. Luizzi y Casco también se han permitido
desechar algunos vocablos arcaicos, en desuso, como
angaipá, que significa “pecado” y que en Corrientes tiene
connotación moral, lo que impide que sea utilizado como el
equivalente “delito”.
Mas allá de las rigurosidades técnicas, encontramos en este
antecedente una clara manifestación de voluntad política, la
voluntad de que el pueblo hablante de guaraní pueda acceder
al texto de la Constitución que rige sus vidas. Y hoy por hoy,
no solo Corrientes, sino el país cuenta con una Constitución
Provincial en lengua guarani.
El otro antecedente que si nos parece importante es el
Seminario Internacional de terminología para las lenguas del
MERCOSUR, que se realizó en Paraguay, orientados a formar
léxicos especializados de terminología del Mercado Común y
generando antecedentes para una cátedra permanente de
terminología.
Por eso nos interesa también resemantizar el peronismo con estas preocupaciones, siguiendo tal vez algún rastro de las inquietudes de Peron con la toponimia araucana, nos interesa que los intelectuales de Carta Abierta tomen o profundicen este tema, dijo.
Nos interesa, estimados amigos representantes de países
latinoamericanos y del MERCOSUR, impulsar los espacios para
allanar el camino y que no falte mucho para que nuestros
presidentes puedan establecer verdaderas políticas regionales
plurilingüísticas.
Nos interesa amigos parlamentarios, que se sumen con
entusiasmo a esta propuesta, y lo visibilicen ya sea como
antecedentes o con una adhesión explicita a la oficialización
de la misma. Así como lo han hechos los parlamentarios del
MERCOSUR en su Recomendación del 28 de abril del 2009,
que fue votada en forma unánime por los legisladores
argentinos, paraguayos, brasileros y uruguayos.
Nos interesa amigos y amigas, que celebremos el lenguaje,
desarrollando acciones que impulsen su reconocimiento y
promoviendo el uso público de la lengua madre.
Para finalizar les quiero presentar un pequeño aporte en este
sentido, se trata de una propuesta que hemos trabajado con
mi equipo y que creemos que puede sumar voluntades y
generar espacios de ejercicio pleno de los derechos
lingüísticos.
He presentado el Proyecto de Ley “Programa de
asociativismo y cooperación para la lengua guaraní”,
que consta en el Expediente 5008 de este año en la Cámara
de Diputados de la Nación, con el acompañamiento de
legisladores misioneros y correntinos y de la comisión de
Asuntos Municipales que presido. Se trata de un proyecto
basado en la posibilidad de que cada municipio genere sus
propias políticas lingüísticas, atendiendo a la realidad de los
trabajadores de habla guaraní que viven en Corrientes,
Formosa, Misiones, conurbano bonaerense, cordón industrial
de Rosario, Chaco, selva salteña... todas esas realidades
económicas, sociales y culturales diferentes a las que hay que
atender con estrategias diversas para lograr el ejercicio pleno
de los derechos culturales, los derechos de la comunidad
hablante guaraní.
Hemos pensado – con mi equipo- una confluencia entre
posibilidades de cooperación municipal y derechos
lingüísticos. Hemos propuesto un programa de cooperación
municipal para la lengua guaraní, que los municipios cercanos
o quienes tengas realidades análogas puedan cooperar para
financiar o intercambias bienes y servicios con el objetivo de
revitalizar la lengua guaraní, anunció Galantini. Todas iniciativas que pueden ser coordinadas por la Secretaria de Cultura de la Nación que consideramos el organismo más pertinente y competente para llevar adelante esta propuesta.
referentes al estatus jurídico de la lengua guaraní en la región
del Mercado Común del Sur. Como realidad geohistórica, el
guaraní fue lengua general de la conquista y utilizada incluso
en el proceso de la Emancipación Americana.
Tras sufrir prohibiciones en todo el sistema de institucionalidad de la Patria, se revitaliza su presencia en la democratización del cono sur, recibiendo reconocimiento y recuperando un estatus lingüístico de diferentes grados de aplicación en estados nacionales – Paraguay-, provinciales – Corrientes- y MERCOSUR – Recomendación 1/ 2009 votada el 28 de abril en PARLASUR. El objetivo de la jornada que se desarrolló el 19 de octubre en la Biblioteca Nacional fue analizar las condiciones políticas regionales para el reconocimiento de la lengua materna como idioma oficial del Mercosur. El guaraní debe ser lengua de trabajo en el MERCOSUR, y se precisa una institución rectora regional. Una convención para los términos jurídicos, políticos, legales y comerciales que el Mercado Común exige, precisó en su intervención el diputado Galantini.
En su intervención, el Diputado Nacional por la Provincia de
Corrientes, Eduardo Leonel Galantini, explicó que la idea de realizar la Jornada por la lengua guaraní como lengua oficial del MERCOSUR, tiene que ver con el plurilingüismo, que obliga a una acción política concreta de reparación para la lengua de los más humildes, de los
mestizos, de los pueblos originarios en nuestra región.
En un encuentro con el director de la Biblioteca, Horacio González, obsequió a los diputados involucrados en el proyecto un libro de Marcos Sastre, “El tempe argentino”, que tiene innumerables
referencias a la toponimia, la fauna y la flora del Tigre.
En los capítulos de El Tempe Argentino se lee, por ejemplo,
“ el mante de los naturalistas y mamboretá de los guaraníes”,
“El mburucuyá de los guaraníes”, “El irupé de los
guaraníes”.... y así siguen las innumerables referencias
cuando habla del chajá, del biguá, del caburé, del macá, del
yaguareté
Este libro, importante como texto escolar durante varias
décadas, fue rescatado por la Biblioteca Nacional, que lo
editó en una hermosa colección llamada Los Raros....
En el camino de la celebración del bicentenario estaba en el tesoro
que el pueblo más celosamente resguardó, su lengua
materna.... y ese tesoro es muy evidente para Marcos
Sastre cuando dice: el irupé de los guaraníes, el mburucuyá
de los guaraníes. Y así como le resultaba evidente ese tesoro
a Marcos Sastre en 1850/ 1860, el tesoro de la lengua
guaraní nos resulta evidente aquí y ahora. Nos resulta
evidente su expansión y vitalidad, su uso cotidiano aquí y
ahora, expresó Galantini.
Aquí en Buenos Aires, en el conurbano bonaerense. Y ahora,
a poco de la celebración del Bicentenario de la Patria.
En esa lógica pensamos: si la lengua indígena, la lengua de
allá ité, se habla donde atiende Dios -se habla en la
metrópolis argentina-, entonces puede ser escuchada por
políticos, intelectuales, empresarios, artistas, obreros que
hablan guaraní y trabajadores que no hablan guaraní.
Por lo tanto puede ser objeto de una seria acción política con
respecto a su estatus jurídico, más allá de los poblados
antecedentes en materia internacional y el auge de los
derechos de tercera generación, como se denominan a los
derechos culturales, reflexionó el legislador.
La lengua guaraní fue lengua de resistencia y también lengua de ofensiva. Lengua de resistencia resguardada en la toponimia popular,
en el uso cotidiano de las familias, en el uso de la medicina
tradicional, de la gastronomía regional, del folclore del área
MERCOSUR, lengua de resistencia de los pueblos testimonios
originarios del área MERCOSUR: mbyá, chiriguanos chanes,
avá guaraní, tupinambá y muchas otras naciones originarias.
Lengua de resistencia en la mitología y en las sacralidades
sincréticas que abundan en nuestra tierra.
Lengua que sobrevivió tanto a la prohibición legal de su uso a
mediados del siglo XIX, como al proceso civilizatorio de la
generación de los ochenta, la ola normalista de la educación
del siglo XX que condenó al fracaso escolar a los alumnos
guaranihablantes de las zonas rurales, y el auge del
posmodernismo que solo concibió la mirada plurilingüística
como un dato exótico y vacío.
Por suerte estamos en América, y las instituciones y las
políticas se replantean en la medida que avanzan los
proyectos populares, con matices y con diferencias.... nos
encontramos entonces en un momento diferente en lo que
podemos decir es una etapa de ofensiva, de experiencias de
gobiernos con proyectos populares y de presencia de frentes
u organizaciones con demandas muy concretas, preservadas,
guardadas, en la etapa de resistencia.
Uno de esos frentes es el de las naciones indígenas en
Latinoamérica que impulsaron las experiencias de
plurilingüismo e interculturalidad en Bolivia, Ecuador, sur de
México, e incipientemente por lo que nos estamos enterando
en la hermana Republica del Paraguay.
¿Y que clase de oportunidad es esta?. Para nosotros, los
mestizos, que también podemos considerarnos el resultado de
una historia y de una presencia de resistencia, es la
oportunidad para establecer nuestras demandas culturales
inmemoriales, para defender los derechos culturales de
nuestra región, para reivindicar la cultura de ese peón tardío
que es el mencho correntino y jerarquizarla, para reivindicar
nuestro hablar en guaraní
No es la primera vez que se vive una etapa así. Uno de los
antecedentes históricos sin dudas más interesantes es la
celebración del primer año de la Revolución de Mayo, que hizo
Juan Jose Castelli en el lugar sagrado del pueblo aymara, en
el Tiahuanacu, declarando que “los indios son y deben ser
reputados con igual opción que los demás habitantes
nacionales a todos los cargos, empleos, destinos,
honores y distinciones por la igualdad de derechos de
ciudadano”. Este discurso se plasmó en lo que conocemos
como la Proclama de Tiahuanaco y que fue traducida al
quechua, al aymará y al guaraní.
Este es uno de los antecedentes más importantes para
nosotros porque la reivindicación más clara de esa igualdad
de derechos ciudadanos de la que habló el revolucionario
Castelli hace doscientos años, es la del derecho lingüístico
Y con saltos en el tiempo, encontramos en los albores de esta
nueva etapa de ofensiva dos antecedentes que nos parecen
pilares de este proyecto como son las oficializaciones del
guaraní tanto en la República del Paraguay en su Convención
Nacional Constituyente de 1992, como en la Provincia de
Corrientes en el 2005, la Ley 5598 donde se declara al
guaraní como idioma oficial alternativo.
Estos antecedentes, estos actos de voluntad de política, a su
vez tienen reflejo en un espacio de vital importancia, que para
nosotros fue un poco como encontrar el sujeto colectivo, que
expresa la vanguardia de este proyecto.
Me refiero al Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní,
organización regional de defensa de los derechos de la
comunidad guaraní hablante. Esta organización nacida en
Paraguay tiene delegaciones o representaciones en muchos
lugares de la Argentina, varios en Corrientes e incluso una
delegación regional acá en la Ciudad de Buenos Aires, cuyo
Director es el Licenciado Ignacio Baez.
El Ateneo de Lengua Y Cultura Guaraní es como les decía el
espacio colectivo que nos inspiró y nos animó a sumarnos a
esta ofensiva. Haciendo caso omiso a las fronteras de los
estados nacionales, expandiéndose por el territorio de la
lengua guaraní, el Ateneo de Lengua y Cultura motoriza,
promueve, lucha por la oficialización de la lengua en el
MERCOSUR desde 1996, y lejos de ver una dilación en sus
demandas consecuentes en el tiempo, todas las acciones y
actividades del Ateneo no hacen más que llenarnos de
entusiasmo y convencimiento de que seguimos en el camino
correcto.
En esta etapa de ofensiva podemos decir que el objetivo
político es lograr una documentación de la región, en manos
de cada ciudadano de la región en las tres lenguas en que los
habitantes del MERCOSUR hablamos: el castellano, el
portugués y el guaraní. Y acá nos estamos encontramos con
una cuestión que no podemos pasar por alto y que también
involucra lo que conocemos como voluntad política.
Refiriéndonos concretamente a la voluntad política en esta
etapa, el principal obstáculo no es sin embargo la promoción
de derechos de esta lengua vital y en expansión, sino que
debemos hablar de las dificultades con la que nos
encontramos en este proceso para aplicar una lengua de un
gran TEKOHA, de una Nación sin estado, a un protocolo
terminológico institucional de asociación entre estados como
es lo que precisa el MERCOSUR.
El guaraní debe ser lengua de trabajo en el MERCOSUR, y se
precisa una institución rectora regional. Una convención para
los términos jurídicos, políticos, legales y comerciales que el
Mercado Común exige. Si dejamos volar la imaginación, yo
imagino como una de nuestras metas que en el mediano
plazo mi Pasaporte esté también en lengua guaraní
Esta dificultad también estamos dispuestos a afrontar
basándonos en dos experiencias.
La primer experiencia que quiero comentarles es la de la
Convención Constituyente de la Provincia de Corrientes. En el
año 2007 tuve el honor de ser Convencional Constituyente
para la reforma de nuestra Constitución Provincial. Propuse a
mis pares que el texto de nuestra Carta Magna se traduzca al
guaraní. Para ellos se convocó a dos prestigiosos eruditos
correntinos, Silvio Liuzzi y Gavino Casco, que establecieron
una mínima convención para hacer accesible el texto
constitucional en lengua materna. La mínima convención
propuesta por estos eruditos se basó en préstamos
lingüísticos y en la guaranización de algunos términos.
Como bilingües estos eruditos han pensado en guaraní,
utilizando las formas guaranizadas de la gramática de
tradición oral. Por ejemplo “Reforma de la Constitución”
en este texto figura como “Constitución Reforma” – tal y
como han sido construidos muchos nombres de lugares en la
gramática guaranizada: Cambá Punta, Ramada Paso, San
Roque Pueblo-. Luizzi y Casco también se han permitido
desechar algunos vocablos arcaicos, en desuso, como
angaipá, que significa “pecado” y que en Corrientes tiene
connotación moral, lo que impide que sea utilizado como el
equivalente “delito”.
Mas allá de las rigurosidades técnicas, encontramos en este
antecedente una clara manifestación de voluntad política, la
voluntad de que el pueblo hablante de guaraní pueda acceder
al texto de la Constitución que rige sus vidas. Y hoy por hoy,
no solo Corrientes, sino el país cuenta con una Constitución
Provincial en lengua guarani.
El otro antecedente que si nos parece importante es el
Seminario Internacional de terminología para las lenguas del
MERCOSUR, que se realizó en Paraguay, orientados a formar
léxicos especializados de terminología del Mercado Común y
generando antecedentes para una cátedra permanente de
terminología.
Por eso nos interesa también resemantizar el peronismo con estas preocupaciones, siguiendo tal vez algún rastro de las inquietudes de Peron con la toponimia araucana, nos interesa que los intelectuales de Carta Abierta tomen o profundicen este tema, dijo.
Nos interesa, estimados amigos representantes de países
latinoamericanos y del MERCOSUR, impulsar los espacios para
allanar el camino y que no falte mucho para que nuestros
presidentes puedan establecer verdaderas políticas regionales
plurilingüísticas.
Nos interesa amigos parlamentarios, que se sumen con
entusiasmo a esta propuesta, y lo visibilicen ya sea como
antecedentes o con una adhesión explicita a la oficialización
de la misma. Así como lo han hechos los parlamentarios del
MERCOSUR en su Recomendación del 28 de abril del 2009,
que fue votada en forma unánime por los legisladores
argentinos, paraguayos, brasileros y uruguayos.
Nos interesa amigos y amigas, que celebremos el lenguaje,
desarrollando acciones que impulsen su reconocimiento y
promoviendo el uso público de la lengua madre.
Para finalizar les quiero presentar un pequeño aporte en este
sentido, se trata de una propuesta que hemos trabajado con
mi equipo y que creemos que puede sumar voluntades y
generar espacios de ejercicio pleno de los derechos
lingüísticos.
He presentado el Proyecto de Ley “Programa de
asociativismo y cooperación para la lengua guaraní”,
que consta en el Expediente 5008 de este año en la Cámara
de Diputados de la Nación, con el acompañamiento de
legisladores misioneros y correntinos y de la comisión de
Asuntos Municipales que presido. Se trata de un proyecto
basado en la posibilidad de que cada municipio genere sus
propias políticas lingüísticas, atendiendo a la realidad de los
trabajadores de habla guaraní que viven en Corrientes,
Formosa, Misiones, conurbano bonaerense, cordón industrial
de Rosario, Chaco, selva salteña... todas esas realidades
económicas, sociales y culturales diferentes a las que hay que
atender con estrategias diversas para lograr el ejercicio pleno
de los derechos culturales, los derechos de la comunidad
hablante guaraní.
Hemos pensado – con mi equipo- una confluencia entre
posibilidades de cooperación municipal y derechos
lingüísticos. Hemos propuesto un programa de cooperación
municipal para la lengua guaraní, que los municipios cercanos
o quienes tengas realidades análogas puedan cooperar para
financiar o intercambias bienes y servicios con el objetivo de
revitalizar la lengua guaraní, anunció Galantini. Todas iniciativas que pueden ser coordinadas por la Secretaria de Cultura de la Nación que consideramos el organismo más pertinente y competente para llevar adelante esta propuesta.
mercosurabc