La integración productiva es la mejor forma de revertir asimetrías de desarrollo regional

Hace una década atrás el Banco Nación tenía un nivel de mora cercana al 50 % y financiaba solamente al Estado. Hoy la estructura del Nación es absolutamente distinta y se ha convertido en el regulador de tasas para préstamos para el sector productivo. Apalanca la producción, a través de herramientas como los créditos del Bicentenario y la línea 400 pyme, explicó Fabián Ríos en charla con Mercosurabc. En relación con el financiamiento a los proyectos relacionados con la integración productiva regional, el ex senador y actual director del BNA, cree que hoy la liquidez del sistema financiero argentino alcanza para apalancar a esos sectores, sin necesidad de hacer uso del crédito externo. Definió a la integración productiva como la mejor forma de revertir asimetrías de desarrollo relativo en nuestras regiones.


La experiencia de nuestras Pymes en la exportación de sus productos es en muchos casos incipiente. Como está ayudando el Banco Nación a que este sector pueda desarrollar este tipo especifico de comercio.

El Banco Nación se ha convertido en la fuente básica de financiamiento de las pymes.
La línea 400 es exclusiva para este sector y está aportando aproximadamente el 45 % del financiamiento productivo de las Pymes. Esta exitosa línea que ya alcanzó los 10.000 millones de pesos de créditos otorgados ha incrementado fuertemente la capacidad instalada de la pequeña y mediana industria.

En el promedio nacional el BNA financia con la línea 400 un 45 % la actividad de las pequeñas empresas en el país , pero si desglosamos ese porcentaje veremos que en ciertas regiones por ejemplo en la provincia de Corrientes, el Banco Nación financia el 80 % de la actividad productiva , con lo cual la presencia del banco en las economías regionales es fundamental y sumamente trascendente para apalancar las economías con menor presencia por el momento en los mercados exportadores.

Aparte de esto, el Estado Nacional participa apoyando a pymes con subsidios directos a la tasa de interés cuando se trata de ganado vacuno, de turismo y empresas de servicios. Tal es así que en una región como por ejemplo el NEA se puede obtener un crédito para aumentar el stock ganadero de la región con una tasa de interés de 6 puntos anuales. Con un subsidio aplicado de cuatro puntos por parte del Gobierno de la Nación. Asimismo en el área de turismo, el Ministerio de turismo de la Nación otorga un subsidio directo del 2 % a la tasa de Interés.

Las acciones de financiamiento se despliegan también respondiendo a otras demandas específicas del sector. Todos sabemos que tenemos un problema para responder al volumen exportable, por lo menos cuando se trata de atender la demanda de los países más grandes del mundo, en esa dirección somos unos de los pocos bancos que mantenemos una línea de prefinanciación de exportaciones muy accesible con tasas razonables para que las pequeñas y medianas empresas encuentren respaldo financiero a la hora de realizar estas operaciones.

El crecimiento de la actividad económica de los últimos años, ¿ayudó a consolidar estas políticas de crédito?

Si por supuesto. La base esencial del desarrollo financiero de un país está siempre va de la mano de dos ejes centrales, los ansiados superávits gemelos que ha logrado el país en los últimos años. A partir de ahí, el Estado tiene la posibilidad de aplicar y de sostener financiamiento, subsidiar tasas de interés, apalancar desde diferentes programas el crecimiento productivo e invertir en el desarrollo de la infraestructura requerida para sostener el crecimiento. Quiere decir que ambas expresiones, el superávit fiscal y el superávit en la balanza de pagos, son indicadores que evidencian el crecimiento de estos años.

¿Cuál fue la respuesta a la línea de crédito del Programa del Bicentenario?

Muy buena. La línea de créditos del Bicentenario es una línea que se fondea directamente desde el Banco Central. Los créditos los aprueba una comisión integrada por El Banco Nación, el Ministerio de Producción, el Ministerio de Industria, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio. Esta herramienta de financiamiento ha tenido una respuesta muy favorable y está dirigida a grandes emprendimientos. La industria automotriz, la industria de la alimentación por ejemplo están financiándose de así.

La línea del Bicentenario está destinada a proyectos de inversión de importante volumen, la maduración de estos proyectos de inversión va a permitir que en un año estemos viendo los efectos reales y concretos en creación de empleo y en el aumento de la capacidad productiva de estos sectores de la industria.

Además del estímulo que significa para el desarrollo de las Pymes incorporarse a cadenas de valor. ¿Cree que los procesos de integración productiva regional pueden ser un buen mecanismo para reducir las asimetrías en sectores estratégicos?

Creo que es el mejor mecanismo. Las asimetrías de desarrollo relativo que tienen nuestras regiones pueden efectivamente comenzar a revertirse con la presencia de la industria en las economías regionales. El Gobierno nacional ha hecho un enorme esfuerzo que debe ser sostenido en el mediano y largo plazo para igualar las infraestructuras. La falta de gas natural en algunas regiones o la creciente demanda energética por ejemplo, deben ser sustentadas con fuertes inversiones en infraestructura que igualen las condiciones básicas para que se puedan generar procesos productivos. Por más que exista voluntad del industrial en invertir si no se cuenta con la infraestructura adecuada, la situación se transforma en inviable.

Que acciones se están llevando a cabo de manera conjunta entre el Banco Nación y el BNDES de Brasil

Justamente el desarrollo de infraestructura de gas e infraestructura energética que se están realizando, cuenta con el apoyo financiero del BNDES. También en el desarrollo de redes y cloacas la empresa AySA en casi un 70 %. Argentina tiene varias carpetas que están siendo analizadas para ser financiadas por el BNDES.

En los programas de integración productiva del Mercosur hay muchas pymes interesadas en participar de los proyectos, sea como proveedoras de grandes empresas brasileñas (Petrobras, Embraer) o creando cadenas de valor con otras pymes del Mercosur. ¿Cuál cree sería el financiamiento apropiado para desarrollar este tipo de proyectos en el tiempo?

Creo que hoy la liquidez del sistema financiero argentino da para apalancar a esos sectores. Creo que no habría que hacer uso del crédito externo para financiar a esas empresas como proveedoras de las grandes empresas de la región. Es importante generar financiamiento para las Pymes especialmente en algunos sectores por ejemplo el automotriz. Un vehículo que llamamos de origen nacional debe tener un 30 % de autopartes realizada en el país. Pero el otro 70 % nos está saliendo un costo muy alto en divisas. En la exploración y explotación petrolera por ejemplo las pymes tienen que empezar a potenciarse y a proveer de insumos para esos desarrollos, pues ahí también el costo de los insumos de este tipo de industria está siendo muy elevado en divisas para el país.

Podría adelantar algunos objetivos del BNA para las pymes en el año 2012 ¿La idea será profundizar y extender las líneas de de crédito vigentes?

Creo que sí, que se debe seguir en esta línea. Pero para dimensionar la actualidad y el futuro del Banco Nación hay que pensar un poquito el pasado del Banco Nación. Hace una década atrás el Banco Nación tenía un nivel de mora cercana al 50 % y financiaba solamente al Estado. Hoy la estructura del Nación es absolutamente distinta. El BNA se ha convertido en el regulador de tasas para préstamos para el sector productivo. Apalanca el financiamiento a través de las líneas crediticias que describí. El BNA además está financiando emprendimientos de empresas nacionales con proyectos en otros lugares del mundo. Con lo cual creo que el rol que ha tomado en estos últimos casi 10 años ha sido sustancialmente diferente a lo que se ha llamado en su momento la banca estatal deficitaria, la banca estatal que tomaba fondos del sector privado para financiar al sector público. Esa ecuación está totalmente revertida. En la medida en que el BNA se consolide y avance profundizando este rumbo, no tengo dudas de que será la institución financiera que va a apalancar el crecimiento económico en la Argentina.-
Daniel Calabrese