Uniones transitorias de exportación

Las ventas externas de Argentina batirán este año un récord al alcanzar US$ 33.500 millones, lo que implicaría un crecimiento del 14% respecto de 2003. En lo que va del año, Argentina aumentó en 21% la cantidad de firmas exportadoras. Y dentro de ese total, las pequeñas y medianas empresas fueron las más dinámicas al agrupar 8.700 compañías. De acuerdo con informes de la cancillería argentina, en el primer semestre de 2004 este sector realizó exportaciones PYMEX por un valor cercano a los 2.060 millones de dólares (+19%) explicando el 13% de las ventas totales. Pero las posibilidades del sector Pyme argentino pueden aún multiplicarse. Si se neutraliza el problema de la reducida dimensión de su oferta a través de la formación de uniones transitorias para exportación, aparece una posibilidad cierta de “salir afuera con un nivel de oferta apetecible”, explicó Elena Di Vico en entrevista con MABC. Claro que para optimizar sus posibilidades, este proyecto no sólo debe implementarse en Argentina. “Es necesario que empecemos a fortalecer estas uniones entre empresas argentinas y brasileras para salir a exportar como Mercosur”, afirmó la directora de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE)*.


¿Cómo se insertan las Pymes argentinas en la escena internacional?

Argentina, está tratando de mantenerse dentro de todos los ámbitos de negociación internacional, que es importante. Está con Mercosur, con su propia independencia de decisiones, ya que todavía no se dispone de estructuras supranacionales. Y está tratando de integrar en el juego a los protagonistas prácticos, que son los sectores empresarios. Lamentablemente, esta etapa toma a la Argentina en un proceso de salida de una crisis muy fuerte; hay muchas empresas que se encuentran seriamente afectadas por la recesión en Brasil, Argentina y en el mundo en general. Pero también éste es un momento donde hemos adquirido un nivel de tecnología interesante; tenemos empresas con muy buena tecnología, capacidad de competir y gran intención de obtener una visión más amplia que la reducida al mercado local. Esta nueva visión que tienen muchos empresarios argentinos los coloca en una buena situación; si bien pueden aparecer confundidos, creo que tienen mayor capacidad de adaptación que años atrás. En ese sentido cobra importancia la asistencia gubernamental. Hay muchas acciones que las Pymes no pueden llevar adelante, fundamentalmente por su alto costo. Si el Estado sigue centrando sus esfuerzos en darles este tipo de facilidades, como lo está haciendo a través de la Fundación Exportar y de la Subsecretaría de las Pymes, este sector se verá desarrollado rápidamente en sus posibilidades.

En la Comisión Nacional de Comercio Exterior de la Nación (CNCE) disponemos de una buena base de datos relacionados con las barreras a las exportaciones con destino en la UE, el NAFTA y algunos mercados de América Latina. Si un empresario necesita canalizar su exportación hacia esos mercados, le brindamos información sobre cuáles son los requisitos de cada país para el ingreso de su producto en sus mercados; podemos asesorarlo en forma gratuita.

Daría la impresión de que Argentina no solamente está declamando que necesitamos a las Pymes para exportar, sino que está poniendo a disposición los medios suficientes para que realmente pueda suceder.

¿Cuál es la proyección de comercio exterior del secrtor de Argentina en esta etapa, ampliación de mercados...

Argentina tiene un problema relacionado con la dimensión de su oferta. Hay varios aspectos a analizar. Uno es la posibilidad de realizar uniones transitorias para exportación, que permiten “salir afuera” con un nivel de oferta apetecible. Personalmente creo que esto debería darse no sólo a nivel Argentina sino a nivel Mercosur. Creo que es necesario que empecemos a fortalecer estas uniones entre empresas argentinas y brasileñas para salir a exportar como Mercado Común del Sur. El otro problema es el de mantener una imagen de seriedad comercial, que en este momento está desprestigiada en el mundo. Tenemos exportadores muy serios, pero tenemos también en algunos sectores una falta de continuidad en calidad y servicio que debemos mejorar. La mejora de competitividad es importante, pero también lo es que vayamos explorando la creación de uniones de empresas, de consorcios, los posibles convenios a nivel de las empresas Mercosur. Y sobre todo, que nos saquemos de la cabeza que emprender estos proyectos conjuntos implica perder poder, soberanía.

* La CNCE cumplió diez años de existencia. Este organismo fue creado en 1994 en Argentina, con el objetivo principal de ocuparse del estudio permanente de los efectos de la competencia internacional sobre la producción nacional. En los fundamentos del decreto que la instituye, se detalla como funciones las de conducir las investigaciones y el análisis del daño a la producción nacional, como consecuencia de importaciones realizadas en las condiciones de competencia desleal definidas por el Artículo VI del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT); analizar el daño de un aumento de las importaciones y la introducción de medidas de salvaguardia; y evaluar medidas de política comercial externa que resulten de la aplicación del Código Aduanero. En estos diez años la CNCE evolucionó en su capacidad de órgano de aplicación y desarrolló adicionalmente una serie de tareas en el campo más general del comercio exterior, entre las que se destaca el diseño e implementación de una base de datos con los obstáculos al comercio de exportación argentino, conocida como Base de Barreras a las Exportaciones y se desarrollaron tareas permanentes de capacitación, con capacitación originada en expertos extranjeros y misiones a organismos de países con mayor "historia" en el campo del comercio exterior.

GB