Alianza Brasil/ Argentina. Núcleo básico de aglutinación.
“El Mercosur no surge en base a un mero acuerdo entre Argentina y Brasil, sino que se trata de la alianza constituyente de las posibilidades de la unidad de América de Sur”, sostuvo el historiador uruguayo Alberto Methol Ferré frente a un nutrido auditorio del I Congreso Internacional de Mercosur de la Plata. En el marco de un encuentro organizado por el Colegio de Abogados de la provincia de Buenos Aires que reunió durante tres días de abril a figuras de la integración regional, Ferré equiparó la importancia del núcleo estratégico argentino-brasileño al eje franco-alemán que decide la construcción de la Unión Europea. Y reconoció en JD Perón, con antecedentes en JB Alberdi, como el visionario de la actual política regional.
El continentalismo de Perón tuvo su antecedente en otro argentino, JB Alberdi, que diseñó un gran proyecto de unificación sudamericana en 1844, inspirado en la unión aduanera de los 20 pequeños Estados alemanes hacia la Alemania de 1834. Piensa en las mejores rutas de la integración pero convoca a un Congreso exclusivamente hispano, dejando de lado a EEUU y Brasil. Perón va a invertir este proyecto y va a convertirlo en la Alianza Hispano Lusitana. Su concepción fue la de lograr “nuevas bases para la construcción de la sociedad industrial, democratizadora e integradora”.
Perón en 1951 busca la alianza de Argentina y Brasil, pensando que la unión debe comenzar con un núcleo básico de aglutinación. Él decía exactamente: "La unidad comienza por la unión, y esta por la unificación de un núcleo básico de aglutinación". Para él la alianza argentino-brasileña era ese núcleo básico de aglutinación de América del Sur. O sea, da un salto enorme con relación a todo el latinoamericanismo anterior: señala el camino principal.
Brasil había sido limitado en los eventos latinoamericanos del siglo XIX; había quedado sin participación real. Esto fue así porque se generó una herencia que se inicia con el hundimiento del Imperio Español Lusitano sustituido por Inglaterra y Francia. Portugal termina aliado con Inglaterra y los españoles con Francia hasta la ocupación de la Península Ibérica por Napoleón.
Lo que recordamos no es la unidad originaria Hispano Lusitana de América del Sur, sino que hicimos historias –como en el caso de Uruguay- que eran antiportuguesas antes que antiinglesas, y Brasil termina siendo heredero de las agresiones portuguesas ejecutadas bajo las directrices de Inglaterra. Por ello rehacer en forma independiente nuestras propias historias es fundamental, señaló el historiador.
Incluso el primer hombre que desde Brasil tuvo una iniciativa esencial fue el Barón de Rio Branco, el inventor del ABC primigenio. El se da cuenta de que construir una Liga de toda Hispanoamérica era una utopía. Y por eso optó por “comenzar con una alianza por la paz con la Argentina y Chile”.
En suma, plantear la integración es hacer la autocrítica profunda de por qué nos separamos y cómo. Nuestros tics elementales son separadores e inventamos historias nacionales. Rehacer en forma independiente nuestras propias historias es una de las materias pendientes en el camino de la integración hacia la Unión Sudamericana, expresó Methol Ferré en la conclusión de su exposición.