Argentina es el tercer proveedor de vehículos y autopartes de Brasil

Durante el mes de marzo las exportaciones argentinas a Brasil llegaron a U$S 1,175 M, un 28,4% superiores a las del mismo mes de 2009. Por quinto mes consecutivo, la tasa de variación interanual vuelve a tener signo positivo aunque la misma muestra una marcada desaceleración frente a la de febrero del corriente año. Durante el tercer mes de 2010, los sectores que explican el crecimiento de las ventas fueron vehículos y autopartes. El incremento en la venta externa de estos productos responde al fuerte crecimiento de la demanda de automóviles en Brasil, que durante un año de crisis como fue 2009 creció un 11,2%. Las proyecciones para este mercado en 2010 estiman una venta de 3,4 M de unidades en todo el territorio brasileno. En marzo, según sostiene un informe de la consultora www.abeceb.com.ar, Argentina mantuvo el tercer lugar como proveedor de Brasil, después de Estados Unidos y China.


En el transcurso del año 2010, desde Argentina se enviará un 36% más de vehículos hacia Brasil que en 2009.

Para alcanzar la marca de las 3,4 millones de unidades, debería venderse, en promedio, unas 283 mil unidades mensuales durante lo que queda del año, cifra que, a priori, parecería alcanzable e incluso podría ser superada.

Estas cifras son claramente una buena noticia para la industria argentina, ya que de cada 100 vehículos fabricados en las plantas locales, 52 se venden en el mercado brasileño, el cual durante 2010 seguirá traccionando la demanda externa de las terminales argentinas.
Durante este año, la industria automotriz local podría enviar unos 340 mil vehículos a Brasil, lo que implica un crecimiento del 36% respecto a las cifras alcanzadas en 2009, que ya fueron récord.

El impulso de las ventas del mercado automotriz en el primer trimestre del año y principalmente en marzo está relacionado con la finalización del beneficio fiscal mediante el cual el gobierno brasileño redujo a la mitad el impuesto sobre los productos industrializados (IPI), aplicable a varios bienes de consumo durable y en particular a los vehículos.

La medida fue puesta en vigencia en diciembre de 2008 y se ideó para enfrentar la crisis que acosó al mundo durante fines de ese año y 2009. En términos generales, el IPI para los vehículos se redujo de 7% a 3,5% para los vehículos flex de 1000 cc y de 11% a 7,5% para los vehículos de entre 1001 y 2000 cc.

El fin de este beneficio provocaría un incremento en los precios de los vehículos nuevos de entre 3,5% y 4% a partir de abril, lo que está impulsando buena parte de la demanda durante el primer trimestre del año, pero en particular durante marzo, sostiene abeceb.com.ar.

De hecho, algunos de los vehículos más vendidos en Brasil tienen demoras de entre 15 y 30 días para la entrega, plazo que ya los excluye del beneficio fiscal de la reducción del IPI. En esta situación están, por ejemplo el Chevrolet Agile, y los Volkswagen Voyage, Polo y Saveiro.
mercosurabc/ abeceb.com.ar