Argentina / MERCOSUR ante los cambios en Asia – Pacífico
Los cambios producidos en los esquemas de integración del sistema Asia-Pacífico y en su forma de relacionamiento externo, obligan a repensar la estrategia de relación con este mercado. Si los países latinoamericanos logran generar y poner en marcha una estrategia y gestión adecuada, el proceso puede ser funcional a ambas partes. Por un lado contribuye a la satisfacción del aprovisionamiento chino y a su política de entablar relaciones de cooperación con potencias medianas del mundo en desarrollo. Por otra ofrece una base relevante para el posicionamiento de Argentina / MERCOSUR en Asia, además de contribuir a una inserción internacional más autónoma. Las citas corresponden a "China y América Latina. Nuevos enfoques sobre cooperación y desarrollo", compilación de Sergio Cesarin, investigador del CONICET y Carlos Moneta, Coordinador Area Asia-Pacífico Estudios de Posgrado, de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Fue editada por el Instituto del BID, INTAL.
Asia – Pacifico funcionará, cada vez más, como un sistema, en especial en el plano económico. Como consecuencia, al examinarse desde Argentina / MERCOSUR las posibilidades de acordar Tratados de libre comercio (TLCs) con un país o esquema subregional de esa región, es fundamental percibirlos no en forma individual sino como parte de un sistema altamente interactivo.
Los procesos de integración “competitiva – defensiva “ en Asia inciden en la formulación de la política económica externa. Por consiguiente, movimientos a favor del establecimiento de “asociaciones económicas integrales” con actores latinoamericanos de cierta envergadura por parte de un país asiático, podrían en principio, inducir conductas competitivas en otros países de ambas regiones.
Los cambios en la posición asiática –en los cuales China juega un papel fundamental- respecto de la forma de llevar adelante los procesos de integración económica regional y de inserción internacional se convirtieron en un punto de inflexión para la estrategia de Argentina / MERCOSUR de vinculación con esa región. Surge la necesidad de establecer modificaciones importantes en los plazos con que se cuenta para la acción y las vías y estrategias para consolidar la presencia argentina en los mercados de Asia – Pacifico, la nueva fase de especialización productiva intraasiática; las oportunidades que brinda el establecimiento de acuerdos de comercio y cooperación transpacíficos.
América Latina –en particular su área sur (Chile y MERCOSUR ) y norte (México y área centroamericana)- probablemente será una de las dos regiones más vinculadas. La otra será la Unión Europea (UE), si logra avanzar en un acuerdo UE – ASEAN, por TLCs con Asia – Pacifico en los próximos diez a quince años. (Los países de Asia – Pacifico han adoptado la vía de los TLCs para avanzar hacia una comunidad regional. La adopción de esa estrategia –como es el caso de América del Norte y América del Sur- significa que AP va a actuar en el ámbito del comercio en tres dimensiones: iniciativas bilaterales, regionales y globales).
En este contexto, el propósito de los acuerdos con China supera la dimensión económica, que es solo la base para incrementar un accionar más autónomo en el marco global. Para China conlleva, al igual que para India y Japón, la voluntad de modificar en forma gradual y pacífica la configuración del orden mundial hacia mayores cuotas de multipolaridad.
En este marco se destaca la necesidad China de asegurar la provisión de energía, alimentos y materias primas, componentes vitales para poder continuar con su crecimiento.
La apreciación de estas factores por parte de Argentina / MERCOSUR resulta esencial, ya que deben leerse en el contexto del principio estratégico chino de ocupar los espacios geopolíticamente vacíos. En este caso, se trata de una activa política de inversiones, un acceso a fuentes de recursos y un posicionamiento comercial en MERCOSUR y en el resto de América Latina, ante las “insuficiencias”de la presencia estadounidense en la región.
Si los países latinoamericanos logran generar y poner en marcha una estrategia y gestión adecuada, este proceso puede ser funcional a ambas partes. Por un lado contribuye a la satisfacción del aprovisionamiento chino y a su política de entablar relaciones de cooperación con potencias medianas del mundo en desarrollo. Por otra ofrece una base relevante para el posicionamiento de Argentina / MERCOSUR en Asia, además de contribuir a una inserción internacional más autónoma.
La evolución de las visitas oficiales de los presidentes de China, Corea del Sur y Vietnam al Brasil, Argentina y Chile a fines de noviembre de 2004 y el análisis de los acuerdos comerciales y de cooperación suscriptos constituyen un test en ese sentido.
En ese contexto, surge la conveniencia de alcanzar mayores grados de concertación entre los miembros del MERCOSUR sobre los objetivos y las grandes líneas de acción a desarrollar respecto de China y AP.
Entre los múltiples requerimientos a satisfacer para poder desarrollar negociaciones satisfactorias con Asia – Pacifico es necesario insistir en la necesidad de avanzar más allá del tipo de estudio que se realiza en estos casos, con la inclusión de componentes sociopolíticos y culturales fundamentales.