Argentina. Superávit 2004 ascendería a u$s 13.000 M

Estimaciones preliminares respecto a la evolución de la balanza comercial argentina durante el año 2004 dan cuenta de un superávit que ascendería a casi 13.000 millones de dólares. De acuerdo con un trabajo del Centro de Estudios para la Producción (CEP) de la Secretaría de Industria, Comercio y Pymes, esto ubicaría a la balanza comercial con un saldo superavitario por sexto año consecutivo. Las estimaciones del CEP para 2005, en un contexto de cotizaciones en baja para algunas commodities relevantes en la canasta exportadora argentina, apuntan a un incremento del 3,1% en las exportaciones (impulsadas básicamente por las manufacturas de origen industrial). En tanto se espera que las importaciones se muevan en un rango que va de 25.200 a 26.000 millones de dólares, asegura el estudio del CEP que dirige Ricardo Rozemberg. Por su lado, la recuperación ocurrida con la actividad industrial durante 2004 ha permitido alcanzar un nivel que se encuentra solo 3% por debajo del pico registrado previo a la larga recesión iniciada a fines de 1998.


Actividad industrial y comercio exterior en Argentina

El balance de 2004 es sumamente favorable en torno a lo sucedido en materia de actividad industrial y comercio exterior, al tiempo que las perspectivas para 2005 son promisorias. A continuación se presentan las principales conclusiones al respecto extraídas de los informes preparados por el Centro de Estudios para la Producción (CEP) en la sección “Anticipando el 2005”.

Actividad Industrial

La recuperación ocurrida con la actividad industrial durante 2004 ha permitido alcanzar un nivel que se encuentra solo 3% por debajo del pico registrado previo a la larga recesión iniciada a fines de 1998. Desde el piso alcanzado en marzo de 2002, el EMI (Estimador Mensual Industrial) lleva acumulado un aumento del 39%, del cual un 10,8% corresponde a los primeros 11 meses del pasado año.

Desde el punto de vista sectorial, si bien se observa un crecimiento generalizado entre todas las ramas de la actividad manufacturera, es posible agrupar las diferentes ramas en 4 conjuntos de acuerdo al ritmo de crecimiento alcanzado en cada uno de ellos.

En primer lugar se encuentra la industria automotriz que con un crecimiento del 52,2% quintuplica al del promedio industrial. Le sigue en importancia un conjunto de actividades que muestran una performance similar a la del promedio de toda la industria. Entre estas actividades se incluye la actividad editorial y de imprentas, minerales no metálicos, productos metalmecánicos, caucho, plástico y químicos.

En tercer lugar se encuentran la refinación de petróleo y los metales básicos, que desde hace un año están operando al límite de su capacidad instalada y que muestran una variación interanual cercana a 0%. Por último la única actividad que mostró un desempeño negativo fue la fabricación de cigarrillos afectada por la suba de impuestos. Las perspectivas para la industria manufacturera en el 2005, son favorables tanto por el lado de la demanda como la oferta. La continua recuperación del salario real y el empleo ocurrida en los últimos meses han impactado favorablemente sobre el consumo de los hogares y se espera que esta tendencia permanezca a lo largo de este año. Por su parte, en un contexto de crecimiento de la economía y el comercio mundial, la demanda externa traccionará una parte importante de nuestra economía.

En tanto por el lado de la oferta, de acuerdo a los niveles de inversión registrados en aquellos sectores que han estado operando cerca del límite de su capacidad instalada y al acervo productivo disponible en otros, es esperable que no se registren restricciones que impidan continuar en la fase ascendente del ciclo económico.
El nivel promedio de aumento de la actividad industrial sería de este modo no menor al 5% durante este año, superando así el máximo histórico alcanzado a mediados de 1998.

Comercio Exterior

Estimaciones preliminares respecto a la evolución de la balanza comercial argentina durante el 2004, dan cuenta de un superávit que ascendería a casi 13.000 millones de dólares.

Las ventas externas habrían alcanzado los 33.839 millones de US$, constituyéndose en un nuevo record histórico y mostrando una suba del 15% respecto al 2003. Los buenos precios internacionales explican parte de este incremento, el cual se complementa con alzas en términos físicos de las manufacturas exportadas, las cuales registran el mayor ritmo de crecimiento.

Por el lado de las importaciones, los casi 21.000 millones de US$ registrados en el último año, dan cuenta de la recuperación de la demanda interna. El incremento de las importaciones se ha visto motorizado por mayores compras de bienes de capital, lo que está en consonancia con el incremento acaecido en la inversión, la cual se encuentra en casi un 20% del producto luego del derrumbe producido en 2001 – 2002.

Las estimaciones del CEP para 2005, en un contexto de cotizaciones en baja para algunas commodities relevantes en la canasta exportadora argentina, apuntan a un incremento del 3,1% en las exportaciones (impulsadas básicamente por las manufacturas de origen industrial). En tanto se espera que las importaciones se muevan en un rango que va de 25.200 a 26.000 millones de dólares. Esto ubicaría a la balanza comercial con un saldo superavitario por sexto año consecutivo.

En conclusión el año 2004, que ha sido en materia económica el mejor de crecimiento de América Latina en el último cuarto de siglo, presentó en Argentina características igualmente favorables. Para 2005, mayores inversiones significarán un aumento de la capacidad instalada y la consolidación del nuevo modelo económico. La atracción de un mayor flujo inversor permitirá alcanzar en este contexto tasas de crecimiento estables en el tiempo, que si bien serán menores a las registradas en los 2 últimos años, permitirán en el tiempo ir solucionando las asignaturas pendientes que presenta la Argentina.

Sectores

Expansión en la producción de derivados de la soja

El sector fue uno de los que más rápidamente reaccionó en forma positiva ante el cambio de precios relativos. Un contexto de precios internacionales favorables unido a diversas condiciones que favorecen su desarrollo local explican la expansión del sector.
La producción total de granos creció significativamente a lo largo de las últimas 15 campañas, pasando de 35 millones de toneladas a poco más de 70 millones en la campaña 2003/04. Diversas proyecciones estiman que hacía fines de esta década se llegará a una producción cercana a los 100 millones de toneladas de granos.

Dentro del proceso expansivo ocurrido y el que presenciaremos en el próximo quinquenio, la soja ha tenido un papel preponderante, representando en la actualidad prácticamente el 50% de la producción nacional de granos. En consonancia con una oferta creciente de soja, provincias como Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán han mostrado un fuerte dinamismo en el sector agrícola vinculado con la expansión de la superficie cultivada a partir de la soja. Esto permite vislumbrar la aparición de otros centros de abastecimiento de importancia en el mediano plazo.

A partir del cultivo de soja se desarrolló un complejo exportador que incluye granos, aceites brutos y refinados y subproductos como las harinas, expellers y “tortas” de soja y del que Argentina es uno de los principales oferentes mundiales. Argentina es en la actualidad el tercer productor mundial de granos de soja, ubicándose por detrás de Estados Unidos y Brasil. No obstante, el mayor consumo registrado en esos países (mayor consumo per cápita y población) determina en los mismos un menor excedente a ser comercializado internacionalmente.

En los últimos meses, se han puesto en marcha y se anunciaron diversas inversiones en el sector tendientes a aumentar la capacidad de molturación. Una vez terminadas estas inversiones la capacidad de procesamiento alcanzaría las 130 - 150 mil toneladas por día. Con ese nivel, Argentina consolidará su rol preponderante en el comercio internacional de aceite al tiempo que mejorará su posicionamiento en lo que se refiere a subproductos. En lo que respecta a granos es posible que se reduzcan en el corto plazo los envíos al exterior debido a la mayor demanda que se registrará localmente a partir de la mayor capacidad de procesamiento.

Otro hecho positivo que merece ser destacado, es que en las inversiones en cuestión, están involucradas por igual tanto empresas transnacionales de primer nivel como grupos económicos locales. Al mismo tiempo, estas operaciones significarán en el caso de algunas empresas extranjeras una mayor integración de la cadena productiva en Argentina o un cambio en el perfil de negocios desarrollado localmente, pasando de la comercialización a la industrialización.

Algunos de los proyectos más importantes son los de Luis Dreyfus y Noble, la corporación inglesa con sede en Hong Kong en la localidad de Timbues (Santa Fe), que comprende la construcción de un puerto y una planta de procesamiento de soja. Molinos también anunció un importante desembolso de fondos en San Lorenzo (Santa Fe) y Aceitera General Deheza (AGD) amplió su capacidad de producción en Córdoba.

Al mismo tiempo, los proyectos de inversión vinculados con la elaboración de aceites y grasas vegetales tuvieron una participación importante en el primer concurso de la Ley 25924 de Promoción de Inversiones. Empresas como AGD, Terminal 6 y Cargill presentaron proyectos a fin de acogerse a los beneficios previstos en la ley.

Graciela Baquero