Banco del Sur: instrumento de financiamiento de la pyme latinoamericana

En el marco de un desayuno organizado por la Cámara argentino-brasileña: "Desafíos para Argentina frente al Siglo XXI", el 28 de marzo, el secretario Política Económica del Ministerio de Economía y Producción, Oscar Tangelson, se refirió a la articulación clave Argentina-Brasil en la integración del Cono Sur. Describió uno de los objetivos del Banco del Sur –proyecto del que participa el gobierno argentino junto al de Venezuela-, comoel de llegar a constituirse en instrumento de financiamiento de la pyme latinoamericana. El funcionario también anunció desembolsos del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, en infraestructura por 2,5 millones en el marco del IIRSA. y cooperación técnica por 1,2 millones de dólares para el desarrollo de un modelo integral para pequeñas empresas dinámicas de alto valor agregado en Argentina.


En el marco de un proceso de transformación intenso y generalizado a nivel internacional, Argentina se plantea la definición de su relación con algunos países clave, como Brasil, con los cuales mantiene ya no sólo “un objetivo de desarrollo de política de integración”, sino que se transforma en “un requisito de sobrevivencia”.

Al describir la visión argentina de su política externa de cara al siglo XXI, el secretario Tangelson admitió que la articulación Brasil-Argentina en el marco del Mercosur, como proyecto de desarrollo económico y social, cumple un rol fundamental en la vertebración de la Comunidad Sudamericana de Naciones. Distinguió este proyecto en relación con las propuestas de libre comercio del ALCA.

Infraestructura, energía, recuperación de la fuerza de trabajo, previsibilidad para acompañar la programación estratégica de las empresas, son elementos clave en las políticas que Argentina está definiendo para el largo plazo.

En ese sentido, Tangelson se refirió a los resultados de su gestión ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El Fondo Multilateral de Inversiones del BID, que según explicó el funcionario, atiende a la promoción de la integración científica y tecnológica de América del Sur, aprobó una inversión reembolsable de 2,5 millones de dólares destinados a proyectos de infraestructura en el marco del IIRSA en el norte de Argentina. Por otra parte, habilitó también una donación para cooperación técnica por un monto de 1,2 millones de dólares, que se destinará al desarrollo de un programa para promover un modelo integral para pequeñas empresas dinámicas de alto valor agregado en Argentina. “Se trata de lograr tejidos productivos competitivos, más que empresas productivas”, explicó el funcionario.

En cuanto al proyecto del Banco del Sur, que Argentina está encarando con Venezuela, Oscar Tangelson explicó que la idea es la de lograr que cumpla con un rol equivalente al del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDES) en Brasil. Argentina carece de un instrumento de financiamiento de desarrollo empresarial de este tipo. Lo mismo ocurre con el resto de los países de América Latina, a los que el BID llega con préstamos de tan sólo el 0,3% del producto bruto regional.


Inversión de capital y cooperación técnica de FOMIN

El Fondo Multilateral de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo anunció la aprobación de una inversión reembolsable de 2,5 millones de dólares y una donación para cooperación técnica por un monto de 1,2 millones de dólares destinados a un programa “para promover un empresariado dinámico en Argentina”.

De acuerdo con el Jefe de Equipo del BID Miguel Aldaz. “Este proyecto promoverá a pequeñas empresas dinámicas de alto valor agregado para contribuir a dinamizar la estructura productiva argentina, desarrollando un modelo integral vinculado al sector privado local”.

“Crear y desarrollar una pequeña empresa dinámica es un proceso complicado en el cual los empresarios deben encontrar soluciones creativas para superar formidables obstáculos”, agregó Aldaz. “La ausencia en el país de una estrategia integral para mejorar el entorno del proceso empresarial, impulsar la vocación empresarial de la población y asegurar el financiamiento adecuado son problemas cruciales”.

El programa se centrará en dos áreas principales que son esenciales para su éxito: la disponibilidad de productos financieros en cada etapa de su ciclo de desarrollo del negocio, y el acceso a servicios de apoyo empresarial y a redes de contactos.

Según lo expuesto por el Banco regional en su sitio informativo, se espera que el programa produzca los siguientes beneficios:

Al menos ocho instituciones de promoción empresarial implementarán proyectos innovadores de colaboración.

Se seleccionarán y apoyarán 100 planes de negocios empresariales con alto potencial de crecimiento.
Empresarios e intermediarios financieros participarán en cuatro foros de inversión.

Se dará apoyo a dos redes de “ángeles” inversores.

Se promoverán siete pequeñas empresas dinámicas mediante un fondo de capital semilla establecido por destacados líderes empresariales.

Empresarios, profesores universitarios e inversores semilla adquirirán experiencia práctica.

Mayor cooperación interinstitucional y propuestas de políticas públicas promoverán el clima empresarial, sostiene un informe de prensa del Banco.

FOMIN, un fondo autónomo administrado por el BID apoya el desarrollo del sector privado en América Latina y el Caribe, centrándose en microempresas y pequeños negocios.


Reunión de Ministros de la región

El viernes pasado, se reunieron en Caracas los titulares de Hacienda o Finanzas de Argentina, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela. En el encuentro, al que Brasil asistió como observador, se acordó como objetivo dejar constituida la entidad regional “en el primer semestre” de este año.

El Banco del Sur se iniciaría con cifra que rondaría los 7 000 millones de dólares, aportados por el gobierno venezolano. La entidad, presentada como “alternativa financiera para el desarrollo”, comenzará a funcionar con una sede principal en Caracas y otra en Buenos Aires.

En el evento de Caracas, según la prensa venezolana, los representantes de cada país sudamericano presentaron estrategias de acción conjunta, para “evitar seguir dependiendo” de entidades multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Graciela Baquero