Brasil: Sectores del gobierno en tensión. Pérdida de liderazgo regional

El profesor de la universidad Getulio Vargas, abordó varios temas: la respuesta del gobierno de Brasil ante la Pandemia; cómo entender la crisis política en Brasil así como la posibilidad de un impeachment y las consecuencias políticas en los próximos meses de la crisis económica que está llegando.

El gobierno incluye tres facciones que se encuentran en constante tensión, explicó el académico. Las facciones comprenden el sector pro- Trump, bastante influenciado por Steve Bannon y en el cual se encuentran el Presidente brasileño, sus hijos y el Ministro de Relaciones Exteriores y que básicamente propone una aproximación a Estados Unidos y que se inspira bastante en lo que pasa en ese país, representa un conservadurismo social bastante fuerte; el segundo grupo, representado por los militares quienes son importantísimos como ancla de estabilidad en el gobierno y el tercero, dentro del cual se incluyen los neoliberales y tecnócratas.

Bolsonaro implementó una estrategia bastante sofisticada al reunir estas tres facciones, que en muchos casos tienen visiones del mundo completamente distintas, lo que logró atraer a tres grupos de electores muy diferentes: un primer grupo representado por personas bastante radicales que tienen nostalgia de la dictadura y que básicamente fueron atendidas por este primer grupo. Un segundo grupo en el que se ubican también personas que se incomodaban con la crisis de seguridad pública y que apoyaban la idea de tener más militares en el gobierno. Y un tercer grupo que creía que los tecnócratas podían controlar al presidente y que valoran básicamente las promesas de reforma económica articuladas por el Ministro Paulo Guedes; incluso Sergio Moro formaba parte de este grupo, mencionó Stuenkel.

“Estos tres grupos han luchado entre sí desde el inicio del año pasado, discrepando sobre temas como el acercamiento a China, defendida por el sector tecnócrata y denostada por el conservador. Además, dichas divergencias se han manifestado en temas como la relación con Israel, la Amazonia y el tamaño del Estado en la economía.

Respuesta del gobierno de Brasil ante la Pandemia

Con respecto a la pandemia, Bolsonaro articuló la estrategia de minimizar el problema, lo cual está bastante inspirado en Trump, al mismo tiempo que se opuso a las medidas de aislamiento social.

“El gobierno dejó que los gobernadores se responsabilizaran por las medidas de aislamiento” de acuerdo con lo señalado por Stuenkel. Esto se debe a que para el primer mandatario es fundamental disociarse de la crisis que va a llegar, dado que las predicciones en Brasil indican una expectativa de crecimiento negativo del 5% para el año 2020.

“El presidente sabe que en un escenario de crisis económica profunda es casi imposible ganar la reelección y en Brasil también es bastante difícil mantenerse en el cargo”. Esto ha sido señalado tomando como referencia que en las dos últimas crisis económicas que se suscitaron en Brasil los presidentes tuvieron que terminar antes su mandato, por ejemplo Fernando Collor de Mello al inicio de los 90 y Rouseff en los últimos tiempos.

“Bolsonaro quiere ser el presidente de la reapertura. Por esto no quiere asociarse a temas difíciles”, señaló Stuenkel. En relación con ello básicamente no comenta el número de muertes que se producen todos los días y continuamente viola todas las reglas que los gobiernos estaduales y el propio Ministerio de Salud defienden.

En este contexto el Congreso ha aprobado una “ayuda emergencial de 600 reales por mes” a pesar de que Bolsonaro inicialmente no estaba de acuerdo con esta política. A fin de apreciar su impacto, se ha indicado que “50 millones de brasileños ya están comenzando a recibir esta ayuda y que esto puede pasar los 100 millones de brasileños”. Esto ha traído como consecuencia que “Bolsonaro, de un giro en el cambio de su estrategia y que intente proyectarse como el creador o persona responsable por esta ayuda que tiene una fuerte característica asistencialista”, explicó Stuenkel.

Posibilidad de Impeachment

En este momento “el 45% de las personas apoyan un impeachment a Bolsonaro”. Esto se debe a dos factores: por un lado la respuesta que el gobierno ha dado a la pandemia, lo cual como se ha indicado ha sido poco coherente. Por otro lado, por haber dejado claro que su base electoral está representada por el grupo más radical, el cual propone una aproximación política a Estados Unidos, señaló Stuenkel. De acuerdo con los cálculos de Bolsonaro ese grupo ha venido representando más o menos el 20- 25% de la población de Brasil, y con dicho grupo ha conseguido sobrevivir políticamente por la ausencia de una oposición organizada en Brasil, dado que en este momento no hay una voz que pueda representar a la oposición, mencionó Stuenkel.

No obstante, ante un presidencialismo minoritario derivado de la ausencia de una mayoría oficialista dentro del Congreso, Bolsonaro necesita crear una gran coalición, la cual le resulta difícil de conseguir porque ha descartado como estrategia para lograrla negociar cargos públicos a cambio de apoyo en el Congreso. “Esta ausencia de mayoría en el Congreso ha traído consigo una relación muy difícil, que le ha complicado bastante trabajar en conjunto con esa institución”, explicó Stuenkel.

Sin embargo, ahora ha cambiado esa estrategia, ante la amenaza del impeachment, en parte por las acusaciones de su ex ministro de Justicia, Sergio Moro, y el primer mandatario se acercó al ‘Centrau’, partidos muy chicos pero que conforman 200 asientos de los 513 en el Congreso, sin una orientación ideológica y que básicamente votan por quien les ofrece más cargos públicos, lo que lo hace una fuerza volátil en sus apoyos. Esto le daría a Bolsonaro la posibilidad en teoría de sobrevivir a una tentativa de impeachment, señaló el académico.

Este cuadro sufrió un giro, por el reciente pedido de investigación del Supremo Tribunal Federal, que incluyen registros telefónicos de Bolsonaro como base de pruebas de delito de injerencia en poderes ajenos al Ejecutivo. Este hecho motivó que el general Augusto Heleno, ministro de la Oficina de Seguridad Institucional (GSI), amenazara con "consecuencias impredecibles" si se avanzara en este sentido. (N del E)

“Adicionalmente a la estrategia de Bolsonaro, se suma que el Partido de los Trabajadores, PT, no está interesado en apoyar un impeachment”, que hoy elevaría a Moro como el principal candidato. A su vez la oposición no tiene claro si el vicepresidente Mourao cuenta hoy con una tasa más alta de aprobación que Bolsonaro, lo que impide una dinámica que permita iniciar un proceso de impeachment”, explica Stuenkel.

También resulta importante resaltar que el grupo más importante de los adherentes de Bolsonaro no lee la prensa tradicional, son personas que se informan de todo por whatsapp, lo cual hace que sea mucho más difícil que cambie el vínculo ideológico hacía él y que en consecuencia se aprecie una disminución del apoyo de ese sector.

Por otro lado, el grueso de las fuerzas armadas han dejado muy claro que se oponen a cualquier violación del orden constitucional que complique su buena reputación. Adicionalmente, saben que si Bolsonaro cae, asumirá un General, el vicepresidente Mourao, por lo que no se cree que vayan a aceptar una tentativa de ruptura abierta, menciona Stuenkel.

Otra de las estrategias de Bolsonaro en el contexto actual ha estado dirigida a “transformar el apoyo de la iglesia en una de sus bases centrales, específicamente del grupo creciente de evangélicos”, resaltó.

Pérdida de liderazgo regional

En relación con la articulación externa por parte del gobierno de Bolsonaro, el analista puntualizó que “desde hace 7 años que el gobierno ha perdido la capacidad de articular un proyecto externo, porque está muy ocupado con la crisis interna”. En ese sentido, “Brasil no va a tener ningún liderazgo en la región por no haber sabido articular una buena estrategia en su momento”, indicó.

Inquirido sobre la perspectiva en la relación Brasil-Argentina, Stuenkel cree que “si se produjera un impeachment, con la asunción de Hamilton Mourau, podría apreciarse una actitud distinta hacia Argentina, en tanto, como muchos otros militares, apoyan el Mercosur y su importancia geoestratégica. Por ahora, “ha predominado un discurso anti Fernández, anti peronista y anti China”, recalcó.

Ahora la dinámica fundamental es un poco la separación entre el Bolsonarismo y el Lavayatismo (por el Operativo Lava Yato que encabezó el ex ministro Sergio Moro). Y en ese contexto, “hay que ver ahora cómo los partidarios de Bolsonaro, que apoyaban tanto al presidente como a Moro, se distribuyen entre los dos”, indicó.

“Si el presidente fuera capaz de mantener un bloque lo suficientemente grande para impedir su impeachment, podría mantenerse en el poder y hasta llegar a ganar nuevamente las elecciones de 2022, ya que ha aprovechado muy bien la pulverización de la oposición política”, concluyó Stuenkel.

La renuncia del ministro de Salud

Bs As, 20/ 05/2020. El poder que todavía retiene el presidente Bolsonaro, es el que le permitió un nuevo cambio dentro del Ministerio de Salud. Tras la renuncia de Nelson Teich, anterior Ministro de Salud y quien ocupó el cargo durante un corto período de tiempo, se dieron a conocer como motivos tanto las divergencias por el manejo de las medidas de confinamiento, como por la insistencia en la aplicación de la droga hidroxicloroquina, que algunos analistas relacionan con intereses económicos del gobierno. La información que se maneja es la de que Bolsonaro ha ordenado a los laboratorios del Ejército la producción en masa de este medicamento.

Estos nuevos acontecimientos llevaron al hasta ahora viceministro de Salud, Eduardo Pazuello, a la cabeza de la cartera. El nuevo titular de la cartera, de acuerdo con la agencia Telam, no tiene experiencia en cuestiones sanitarias y viene de comandar el operativo de recibimiento de venezolanos en la frontera, durante 2018 y 2019. Ya serían 10 los ministros militares.De esta forma, 10 de los 23 ministros del gobierno son de origen militar. Esta vez, Bolsonaro logró que el flamante ministro de Salud reforzara los protocolos que admiten la utilización de la hidroxicloroquina en casos leves de coronavirus, tal como reclamaba el presidente. Esto fue así a pesar del informe adverso sobre los efectos de la droga de la Organización Mundial de la Salud, OMS, que decidió detener temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroquina en pacientes con coronavirus Covid-19, al haberse detectado un mayor índice de mortalidad en estos enfermos.

Las últimas informaciones indican que el gobierno francés prohibió oficialmente el uso de hidroxicloroquina para tratar el covid-19 en hospitales el 27 de mayo, después de que dos agencias de salud pública en el país dijeron que se oponían al uso de la sustancia.

Desde finales de marzo, la hidroxicloroquina, derivada de la cloroquina, un medicamento para combatir la malaria, se utilizó, excepcionalmente, en los hospitales franceses para tratar casos graves del nuevo coronavirus.

La sustancia, promovida en Francia por el controvertido profesor Didier Raoult, de Marsella, y defendida por los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump y de Brasil, Jair Bolsonaro, es una droga derivada de la cloroquina, recetada durante varias décadas contra la malaria.

*Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Getulio Vargas, analista de política exterior de Brasil y colaborador periódico Global News.