Buenos Aires se propone como nuevo polo de inversiones

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sigue avanzando en su posicionamiento como un nuevo polo de inversiones. Como punta de lanza apuesta al Distrito Tecnológico, con el que espera atraer capitales por más de u$s 207,2 millones entre este año y 2012. El Banco Ciudad se prepara para el financiamiento del proyecto, que se canalizará a través de la entidad. El Banco cuenta con un departamento especial para la problemática de las Pymes, que son las que usualmente encuentran mayores inconvenientes para ser sujetos de crédito. Por su parte, la Subsecretaría de Inversiones de la Ciudad está estudiando herramientas alternativas que podrían allanar el camino de estas empresas, como por ejemplo las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) y las cauciones.


Con ventajas que van desde lo geográfico hasta la disponibilidad de recursos humanos competitivos, la Ciudad de Buenos Aires busca ser reconocida por el mundo como un nuevo polo de inversiones, proponiendo beneficios impositivos y líneas crediticias preferenciales que fomenten la radicación de empresas de todas las nacionalidades. Las proyecciones indican que entre este año y 2012 se podría recibir una inversión superior a los u$s 207,2 millones solamente de parte de compañías del rubro tecnológico que se instalen en la zona encuadrándose en la Ley de Promoción de Empresas de Tecnología de la Información y la Comunicación (Ley 2972).

Invitado por la Cámara de Comercio Argentino Brasileña (CAMBRAS), el director general de Atención al Inversor de la Subsecretaría de Inversiones de la Ciudad, Damián Specter, explicó ante un grupo de empresarios la estrategia de promoción que está impulsando la gestión de Mauricio Macri para convertir al territorio porteño en un lugar de oportunidades y negocios, la cual arranca con el Distrito Tecnológico creado por la ley 2972. Con esta meta en el horizonte, se creó en 2007 el Centro de Atención al Inversor (CAI) para dar asesoramiento, servicios e información a los interesados en aterrizar en la CABA para desarrollar proyectos en esta ciudad que ofrece ventajas que van más allá del atractivo fiscal. La Ciudad Autónoma genera un producto bruto cercano a los u$s 33,4 billones con una población de alrededor de 3 millones de personas, si bien la cantidad de gente que se traslada todos los días hasta allí para trabajar asciende al doble. Estas condiciones la convierten en el noveno conglomerado urbano y el 13º de mayor ingreso en dólares del mundo, con la ventaja adicional de que la calidad de los recursos humanos de Argentina está reconocida por tener el mayor índice de desarrollo humano en América Latina (UNDP).

El primer paso de la estrategia desplegada por el Gobierno de la Ciudad fue definir sectores target para captar el interés inversor, entre los que se destacan cuatro rubros claves para los que se están elaborando políticas, planes, proyectos y programas que promuevan los negocios: Turismo, Real Estate, Tecnología de la Información y Comunicación (TICs), y las Industrias Audiovisuales. Como había anticipado el ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera, el foco de esta iniciativa está puesto en dar a la Ciudad un perfil centrado en "la producción de bienes diferenciados en base a su calidad".

La punta de lanza de este proyecto integral es el sector de TICs, una de las actividades más dinámicas a nivel mundial, que contará con un Distrito Tecnológico ubicado en Parque Patricios, creado por la Ley 2972 de la Ciudad. En cambio, las leyes y programas específicos que atañen a las otras actividades definidas como estratégicas todavía están en proceso. El Distrito cuya concreción está más cercana es el de Industrias Audiovisuales, que tendrá epicentro en Chacarita y que ya cuenta con la normativa necesaria, si bien aún no ingresó a la Legislatura. En cambio, la ley que dará nacimiento al Distrito de Diseño está en proceso de armado aunque ya se conoce que estará asentado en la zona de Barracas. En tanto, se está finalizando un estudio sobre el perfil del turista que elige a la Capital Federal, que se constituirá en una herramienta vital para decidir inversiones en la CABA. El Gobierno de la Ciudad también apuesta a este rubro como importante generador de divisas ya que el distrito porteño es uno de los destinos más elegidos a nivel mundial y el primero de América, con una afluencia de alrededor de 200.000 visitantes al mes.

Además del atractivo de ser una ciudad cosmopolita, brinda una red privada de telecomunicaciones totalmente digitalizada a precios muy competitivos y uno de los más extensos y modernos sistemas de accesos (aéreo, marítimo y terrestre) de América Latina.

En su disertación, Damián Specter precisó que la estrategia para seducir a los inversores se basa en el fortalecimiento de la seguridad jurídica; la disminución del impacto burocrático; la creación del Centro de Atención al Inversor; y la definición e impulso de las Industrias Estratégicas. El primer pilar sin duda fue un desafío de proporciones ya que la falta de reglas de juego estables y claras en Argentina es mencionada en todos los foros del mundo como la principal barrera para canalizar inversiones hacia este país. En este aspecto, la Ciudad cuenta con el buen antecedente de haber sido el único distrito del territorio nacional que no entró en cesación de pagos, además de manejarse en el marco de las leyes y no a través de la cuestionada modalidad de los decretos. Al mismo tiempo, el nuevo Código de Habilitaciones y Permisos y la ley de la IGJ porteña prometen avanzar en la consigna de reducir la carga burocrática para el desarrollo de un proyecto de inversión.

Al lanzar el Polo Tecnológico de Parque Patricios, el gobierno de la ciudad toma en cuenta una ventaja fundamental, como es el costo de los recursos humanos especializados -altamente competitivo en comparación con otros países de la región-, y tampoco es un dato menor que la Capital Federal tenga el mismo huso horario que los principales mercados mundiales demandantes de TIC, lo que en la mayoría de los casos permite prescindir de contratar personal para las horas de la noche, algo que implica un gasto muy superior a lo ordinario. Según datos de Human Capital, un técnico en el área de Ingeniería y Sistemas gana un promedio de u$s 1.753 mensuales frente a los 5.574 que cobraría en Chile. Esa suma ubica a este especialista también por debajo de países como Brasil (u$s 3.874); Perú (u$s 2.944); y México (u$s 2.659), en tanto que se observan proporciones similares al mirar el promedio de salarios en Ingeniería Electrónica.

Otro gasto de gran peso en las finanzas de la empresa es el costo del metro cuadrado de alquiler de oficinas, que también resulta muy convenientes en territorio porteño. De acuerdo a datos de Colliers International, el valor en dólares de ese m2 en un edificio de categoría A alcanza a 29,5, por encima de México pero bastante por debajo de Brasil, donde el promedio es de casi con u$s 41. En conjunto, sumando este paquete de beneficios, la cartera de Desarrollo Económico porteña prevé que el resultado neto de las compañías que aterricen en este polo informático mejoraría un 12% gracias a este coctel de incentivos fiscales y menores costos de alquiler, entre otras ventajas.

Otro aspecto contemplado en la estrategia del gobierno porteño -y una preocupación para muchos sectores- fue el problema de la inseguridad, que está siendo abordado a partir de un plan coordinado con el área de Seguridad Social que incluye el mejoramiento del patrullaje policial, la instalación de senderos seguros para los empleados de las compañías que se instalen en el Distrito Tecnológico -monitoreo de los recorridos habituales de los empleados para acceder a colectivos y subtes-, mayor densidad de cámaras de seguridad, y la creación de un pool de combis para facilitar el traslado seguro de los recursos humanos.

En relación al financiamiento que se canalizará a través del Banco Ciudad, vale destacar que la entidad cuenta con un departamento especial para la problemática de las Pymes, que son las que usualmente encuentran mayores nconvenientes para ser sujetos de crédito. Por otra parte, en la Subsecretaría de Inversiones de la Ciudad se están estudiando herramientas alternativas que podrían allanar el camino de estas empresas, como por ejemplo las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) y las cauciones, según precisó Specter.


El CAI

El Centro de Atención al Inversor (CAI) existe desde fines de 2007 bajo la órbita de la Subsecretaría de Inversiones, jurisdicción del Ministerio de Desarrollo Económico del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Fue creado para asistir a inversores nacionales y extranjeros que quieran desarrollar proyectos en el distrito, a los que se asiste con servicios y herramientas interactivas que faciliten el proceso de implantación de nuevos proyectos. El CAI atiende sectorizadamente a empresas Pymes, a grandes compañías e inversores, y brinda asesoramiento para la radicación de inversiones.

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