CEPAL propuso enfoque de desarrollo integrado de la región
Los delegados solicitaron al organismo elaborar estudios y propuestas de políticas públicas para fortalecer las capacidades nacionales en materia de desarrollo económico y social.
(31 de agosto, 2012) La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) concluyó hoy su trigésimo cuarto período de sesiones en El Salvador, con la acogida por parte de los representantes de los Estados miembros y asociados del organismo del enfoque integrado del desarrollo contenido en el documento institucional Cambio estructural para la igualdad: Una visión integrada del desarrollo.
La reunión más importante del ciclo bienal de esta comisión regional de las Naciones Unidas tuvo lugar en la capital salvadoreña entre el lunes 27 y el viernes 31 de agosto. En ella se revisaron las actividades realizadas por el organismo entre 2010 y 2012 y se fijaron las prioridades de su programa de trabajo para el bienio siguiente.
Durante la última jornada de esta cita se realizó un diálogo de alto nivel en el que participaron los ministros de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez, de Brasil, Antonio Patriota, de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, y de Perú, Rafael Roncagliolo.
En ese marco, se difundieron mensajes enviados por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
“Estoy convencido de que la estrategia de crecimiento con igualdad y sostenibilidad propuesta por la CEPAL contribuirá al desarrollo de toda América Latina y el Caribe’’, dijo Ban Ki-moon.
En tanto, la Presidenta Rousseff manifestó su deseo de que la CEPAL continúe formulando un pensamiento regional y “que mantenga su contribución efectiva para que los gobiernos de América Latina y el Caribe puedan retirar a millones de personas de la pobreza y la miseria, construyendo un futuro digno y sostenible que incluya a todos los seres humanos”.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, agradeció al Gobierno de El Salvador por acoger el trigésimo cuarto período de sesiones y llamó a los países de la región a apropiarse de la propuesta de cambio estructural para la igualdad formulada por el organismo considerando las especificidades nacionales.
Los delegados solicitaron a la Secretaría Ejecutiva de la CEPAL que lleve a cabo estudios y elabore propuestas de políticas públicas, en estrecha colaboración con los encargados de formular estas políticas, para fortalecer las capacidades nacionales en materia de desarrollo económico y social.
Los países pidieron a la CEPAL que instrumente de manera urgente las medidas necesarias para dar una respuesta adecuada a los desafíos estratégicos derivados de las diversas actividades iniciadas para definir la agenda del desarrollo posterior a 2015, de acuerdo con las necesidades y prioridades de América Latina y el Caribe.
También se decidió que el Comité Especial de la CEPAL sobre Población y Desarrollo pase a denominarse Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe y se aprobó el establecimiento de la Conferencia de Ciencia, Innovación y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la CEPAL como uno de los órganos subsidiarios del organismo.
Los delegados aprobaron resoluciones de apoyo a la labor de seguimiento que hace la CEPAL al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y a la aplicación de los resultados de conferencias internacionales del área económica y social, así como al trabajo de la Conferencia Estadística de las Américas, de la Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe, del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) y del Comité de Desarrollo y Cooperación del Caribe.
Se acordó, asimismo, convocar a una reunión del Consejo Regional de Planificación, que orienta el trabajo del ILPES, durante el segundo semestre de 2013 y se aceptó por aclamación a Bermudas, Curaçao, Guadalupe y Martinica como miembros asociados de la CEPAL.
El programa de trabajo de la CEPAL para el bienio 2014-2015 aprobado durante el período de sesiones se centrará en las siguientes áreas:
-Mejorar la estabilidad macroeconómica y fomentar políticas para reducir la volatilidad y la vulnerabilidad de las economías de la región.
-Mejorar el acceso de la región al financiamiento para el desarrollo y al mercado de financiamiento.
-Incrementar el potencial productivo de la región y reducir las brechas de productividad.
-Mejorar el posicionamiento de la región en la economía internacional a través del comercio, la integración y la cooperación.
-Promover un pacto social entre el Estado, el mercado y la sociedad, poniendo en el centro el desarrollo con igualdad.
-Mejorar las políticas de desarrollo sostenible, la eficiencia energética y las medidas para la mitigación y adaptación al cambio climático.
-Fortalecer la gestión pública para mejorar el rol del Estado para lograr el desarrollo integral.
-Reforzar las capacidades institucionales relacionadas con la gestión de los temas globales.
Finalmente, los delegados resolvieron realizar el trigésimo quinto período de sesiones de la CEPAL en 2014 en Lima, Perú.
Propuesta de un nuevo enfoque para el debate sobre financiamiento al desarrollo
El enfoque de evaluación de brechas estructurales busca identificar las principales vulnerabilidades y desafíos de los países.
(29 de agosto, 2012) La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) propuso un enfoque alternativo y complementario al criterio de ingreso per cápita para la asignación de financiamiento para el desarrollo. El análisis implica incorporar explícitamente en la agenda de cooperación la evaluación de las brechas estructurales que no están reflejadas en los indicadores de ingresos por habitante.
La propuesta de la CEPAL fue presentada por el Secretario Ejecutivo Adjunto del organismo, Antonio Prado, durante la sesión del Comité de Cooperación Sur-Sur en el marco trigésimo cuarto período de sesiones que la institución celebra desde el lunes 27 hasta el viernes 31 de agosto en El Salvador.
Prado explicó que entre las brechas estructurales que limitan el desarrollo con igualdad de los países, y que son consideradas en este nuevo enfoque, figuran el ingreso por habitante, la desigualdad, la pobreza, la inversión y el ahorro, la productividad y la innovación, la infraestructura, la educación, la salud, la fiscalidad, el género y el medio ambiente.
La CEPAL argumenta en el documento Los países de renta media: un nuevo enfoque basado en brechas estructurales que la asignación de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) sobre la base del ingreso per cápita adolece de dos problemas centrales.
“En primer lugar, la superación de la desigualdad es a la vez causa y efecto del proceso de desarrollo, que es multifacético y requiere que los países cierren importantes brechas estructurales que limitan o impiden procesos de desarrollo inclusivos mediante los cuales sea posible abordar los problemas de pobreza y desigualdad”, explica la publicación prologada por la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
“En segundo lugar, el criterio de ingreso per cápita presupone que en las categorías de países de renta media, baja o alta están agrupados países relativamente homogéneos en sus necesidades económicas y sociales, lo que dista mucho de la realidad”, agrega el documento.
De acuerdo con este criterio, América Latina y el Caribe es una región predominantemente de renta media: solo cinco de los 33 países de la región no son clasificados de renta media, siendo uno de renta baja y cuatro de renta alta. Esto ha implicado que la asistencia oficial al desarrollo que recibe la región ha ido en franco descenso, tanto en términos relativos al ingreso nacional bruto regional como en comparación con otras regiones en desarrollo.
Durante la década de 1960 la región recibía en promedio cerca de 14% del total de la AOD destinada a los países en desarrollo, mientras que en la actualidad la cifra ronda 8%. En términos de ingreso nacional bruto regional, la AOD dirigida a América Latina y el Caribe pasó de representar más de 1% en la década de 1960 a 0,4% en la década de 1990 y 0,22% hoy. Los sectores de infraestructura y servicios sociales son los que han recibido mayor volumen de AOD.
Actualmente, los países de renta media son el hogar de más de 70% de la población mundial en condiciones de pobreza. Se trata de un grupo de países muy heterogéneo en términos de pobreza, desigualdad y capacidad productiva, institucional y financiera.
A modo de ejemplo, el ingreso per cápita de los países de la región clasificados como de renta media-baja oscila entre un mínimo de 2.329 dólares y un máximo de 6.250 dólares, mientras que el intervalo es aún más amplio para los clasificados como de renta media-alta, con un mínimo de 6.077 dólares y un máximo de 16.407 dólares.
“Para que las brechas estructurales permitan establecer criterios que guíen la distribución de recursos del sistema de cooperación internacional es preciso crear nuevas instancias de diálogo para debatir una agenda de desarrollo global”, dice la CEPAL en el documento. A esto se agrega la necesidad de generar instrumentos innovadores para financiar el desarrollo.
El organismo propone ampliar el diálogo político en tres niveles: global, regional y nacional.
En primer lugar, se requiere la definición por parte de la comunidad internacional del marco general de una agenda de desarrollo incluyente, que lejos de uniformizar los problemas del desarrollo de los países recoja su diversidad y especificidades concretas. Esto incluye ampliar el diálogo multilateral respecto a las fuentes de recursos y los criterios de asignación.
En segundo lugar, la CEPAL plantea profundizar la integración regional y lograr una mayor participación de América Latina y el Caribe en la gobernanza global para generar acuerdos en esta materia.
Finalmente, los países que reciben la cooperación deberían definir las brechas a las que pretendan dar prioridad y a partir de ellas elaborar propuestas concretas de política en el marco de un diálogo inclusivo con actores de la sociedad civil y el sector privado, concluye el organismo.
La reunión más importante del ciclo bienal de esta comisión regional de las Naciones Unidas tuvo lugar en la capital salvadoreña entre el lunes 27 y el viernes 31 de agosto. En ella se revisaron las actividades realizadas por el organismo entre 2010 y 2012 y se fijaron las prioridades de su programa de trabajo para el bienio siguiente.
Durante la última jornada de esta cita se realizó un diálogo de alto nivel en el que participaron los ministros de Relaciones Exteriores de El Salvador, Hugo Martínez, de Brasil, Antonio Patriota, de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, y de Perú, Rafael Roncagliolo.
En ese marco, se difundieron mensajes enviados por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
“Estoy convencido de que la estrategia de crecimiento con igualdad y sostenibilidad propuesta por la CEPAL contribuirá al desarrollo de toda América Latina y el Caribe’’, dijo Ban Ki-moon.
En tanto, la Presidenta Rousseff manifestó su deseo de que la CEPAL continúe formulando un pensamiento regional y “que mantenga su contribución efectiva para que los gobiernos de América Latina y el Caribe puedan retirar a millones de personas de la pobreza y la miseria, construyendo un futuro digno y sostenible que incluya a todos los seres humanos”.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, agradeció al Gobierno de El Salvador por acoger el trigésimo cuarto período de sesiones y llamó a los países de la región a apropiarse de la propuesta de cambio estructural para la igualdad formulada por el organismo considerando las especificidades nacionales.
Los delegados solicitaron a la Secretaría Ejecutiva de la CEPAL que lleve a cabo estudios y elabore propuestas de políticas públicas, en estrecha colaboración con los encargados de formular estas políticas, para fortalecer las capacidades nacionales en materia de desarrollo económico y social.
Los países pidieron a la CEPAL que instrumente de manera urgente las medidas necesarias para dar una respuesta adecuada a los desafíos estratégicos derivados de las diversas actividades iniciadas para definir la agenda del desarrollo posterior a 2015, de acuerdo con las necesidades y prioridades de América Latina y el Caribe.
También se decidió que el Comité Especial de la CEPAL sobre Población y Desarrollo pase a denominarse Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe y se aprobó el establecimiento de la Conferencia de Ciencia, Innovación y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la CEPAL como uno de los órganos subsidiarios del organismo.
Los delegados aprobaron resoluciones de apoyo a la labor de seguimiento que hace la CEPAL al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y a la aplicación de los resultados de conferencias internacionales del área económica y social, así como al trabajo de la Conferencia Estadística de las Américas, de la Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe, del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) y del Comité de Desarrollo y Cooperación del Caribe.
Se acordó, asimismo, convocar a una reunión del Consejo Regional de Planificación, que orienta el trabajo del ILPES, durante el segundo semestre de 2013 y se aceptó por aclamación a Bermudas, Curaçao, Guadalupe y Martinica como miembros asociados de la CEPAL.
El programa de trabajo de la CEPAL para el bienio 2014-2015 aprobado durante el período de sesiones se centrará en las siguientes áreas:
-Mejorar la estabilidad macroeconómica y fomentar políticas para reducir la volatilidad y la vulnerabilidad de las economías de la región.
-Mejorar el acceso de la región al financiamiento para el desarrollo y al mercado de financiamiento.
-Incrementar el potencial productivo de la región y reducir las brechas de productividad.
-Mejorar el posicionamiento de la región en la economía internacional a través del comercio, la integración y la cooperación.
-Promover un pacto social entre el Estado, el mercado y la sociedad, poniendo en el centro el desarrollo con igualdad.
-Mejorar las políticas de desarrollo sostenible, la eficiencia energética y las medidas para la mitigación y adaptación al cambio climático.
-Fortalecer la gestión pública para mejorar el rol del Estado para lograr el desarrollo integral.
-Reforzar las capacidades institucionales relacionadas con la gestión de los temas globales.
Finalmente, los delegados resolvieron realizar el trigésimo quinto período de sesiones de la CEPAL en 2014 en Lima, Perú.
Propuesta de un nuevo enfoque para el debate sobre financiamiento al desarrollo
El enfoque de evaluación de brechas estructurales busca identificar las principales vulnerabilidades y desafíos de los países.
(29 de agosto, 2012) La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) propuso un enfoque alternativo y complementario al criterio de ingreso per cápita para la asignación de financiamiento para el desarrollo. El análisis implica incorporar explícitamente en la agenda de cooperación la evaluación de las brechas estructurales que no están reflejadas en los indicadores de ingresos por habitante.
La propuesta de la CEPAL fue presentada por el Secretario Ejecutivo Adjunto del organismo, Antonio Prado, durante la sesión del Comité de Cooperación Sur-Sur en el marco trigésimo cuarto período de sesiones que la institución celebra desde el lunes 27 hasta el viernes 31 de agosto en El Salvador.
Prado explicó que entre las brechas estructurales que limitan el desarrollo con igualdad de los países, y que son consideradas en este nuevo enfoque, figuran el ingreso por habitante, la desigualdad, la pobreza, la inversión y el ahorro, la productividad y la innovación, la infraestructura, la educación, la salud, la fiscalidad, el género y el medio ambiente.
La CEPAL argumenta en el documento Los países de renta media: un nuevo enfoque basado en brechas estructurales que la asignación de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) sobre la base del ingreso per cápita adolece de dos problemas centrales.
“En primer lugar, la superación de la desigualdad es a la vez causa y efecto del proceso de desarrollo, que es multifacético y requiere que los países cierren importantes brechas estructurales que limitan o impiden procesos de desarrollo inclusivos mediante los cuales sea posible abordar los problemas de pobreza y desigualdad”, explica la publicación prologada por la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
“En segundo lugar, el criterio de ingreso per cápita presupone que en las categorías de países de renta media, baja o alta están agrupados países relativamente homogéneos en sus necesidades económicas y sociales, lo que dista mucho de la realidad”, agrega el documento.
De acuerdo con este criterio, América Latina y el Caribe es una región predominantemente de renta media: solo cinco de los 33 países de la región no son clasificados de renta media, siendo uno de renta baja y cuatro de renta alta. Esto ha implicado que la asistencia oficial al desarrollo que recibe la región ha ido en franco descenso, tanto en términos relativos al ingreso nacional bruto regional como en comparación con otras regiones en desarrollo.
Durante la década de 1960 la región recibía en promedio cerca de 14% del total de la AOD destinada a los países en desarrollo, mientras que en la actualidad la cifra ronda 8%. En términos de ingreso nacional bruto regional, la AOD dirigida a América Latina y el Caribe pasó de representar más de 1% en la década de 1960 a 0,4% en la década de 1990 y 0,22% hoy. Los sectores de infraestructura y servicios sociales son los que han recibido mayor volumen de AOD.
Actualmente, los países de renta media son el hogar de más de 70% de la población mundial en condiciones de pobreza. Se trata de un grupo de países muy heterogéneo en términos de pobreza, desigualdad y capacidad productiva, institucional y financiera.
A modo de ejemplo, el ingreso per cápita de los países de la región clasificados como de renta media-baja oscila entre un mínimo de 2.329 dólares y un máximo de 6.250 dólares, mientras que el intervalo es aún más amplio para los clasificados como de renta media-alta, con un mínimo de 6.077 dólares y un máximo de 16.407 dólares.
“Para que las brechas estructurales permitan establecer criterios que guíen la distribución de recursos del sistema de cooperación internacional es preciso crear nuevas instancias de diálogo para debatir una agenda de desarrollo global”, dice la CEPAL en el documento. A esto se agrega la necesidad de generar instrumentos innovadores para financiar el desarrollo.
El organismo propone ampliar el diálogo político en tres niveles: global, regional y nacional.
En primer lugar, se requiere la definición por parte de la comunidad internacional del marco general de una agenda de desarrollo incluyente, que lejos de uniformizar los problemas del desarrollo de los países recoja su diversidad y especificidades concretas. Esto incluye ampliar el diálogo multilateral respecto a las fuentes de recursos y los criterios de asignación.
En segundo lugar, la CEPAL plantea profundizar la integración regional y lograr una mayor participación de América Latina y el Caribe en la gobernanza global para generar acuerdos en esta materia.
Finalmente, los países que reciben la cooperación deberían definir las brechas a las que pretendan dar prioridad y a partir de ellas elaborar propuestas concretas de política en el marco de un diálogo inclusivo con actores de la sociedad civil y el sector privado, concluye el organismo.
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