Chile y Argentina firmaron Tratado histórico de Cooperación e Integración

La presidente Cristina Fernández firmó el 30 de octubre con su par chilena Michelle Bachelet en el municipio trasandino de Maipú un acuerdo de integración y complementación para fortalecer la relación bilateral, a 30 años del conflicto por el Canal del Beagle. El Tratado incluye el puntapie inicial para comenzar a desarrollar el proyecto del Corredor Bioceánico Central, que se constituirá en la salida de Argentina a los puertos del Pacífico chileno. Para 2020, duplicará la circulación comercial absorbida hoy por los principales pasos fronterizos.


Para el Canciller Jorge Taiana, “el Tratado de Integración es un salto cualitativo que viene a mostrar, blanco sobre negro, literalmente, el excelente estado de la relación bilateral, y que va a definir -luego de 25 años del Tratado de Paz de 1984-, el nuevo empuje y una nueva puesta al día de esa relación. Nosotros entendemos que este nuevo tratado refleja la potencia, la diversidad, la riqueza y la profundidad de nuestros lazos bilaterales”, según aseguró poco antes de partir acompañando en la gira presidencial de dos días a Cristina Fernández a Chile.

En la histórica localidad chilena de Maipú, las presidentas rememoraron simbólicamente el abrazo de los libertadores José de San Martín y Bernardo de O´Higgins en la batalla de 1818, en la que triunfaron sobre las tropas realistas.

El tratado de cooperación e integración, de amplio alcance, profundiza las relaciones bilaterales en materia migratoria, fronteriza y de conectividad, hacia la libre circulación de ciudadanos.

El jefe de la diplomacia argentina calificó de “histórico” el acuerdo de Maipú, en tanto “establece una serie de puntos para construir una integración profunda y a futuro, de un alcance realmente inédito en América, ya que abarca desde el aspecto económico, la seguridad social, la educación, la cultura, y el ámbito de la ciencia y tecnología, hasta las fuerzas armadas conjuntas para la paz, libre circulación por las fronteras, y proyectos extraordinarios de conectividad, como el túnel de baja altura ferroviario entre Mendoza y Santiago y el túnel en Aguas Negras entre San Juan y La Serena.”

“Este nuevo acuerdo bilateral sistematiza los logros institucionales bilaterales de los últimos 25 años y procede a ordenarlos conforme a una jerarquía coherente con la organización institucional de la Argentina y Chile, cuya instancia de mayor definición política lo constituyen los Encuentros Presidenciales y la Reunión Binacional de Ministros”, informó Taiana, quien precisó que “ tendrá la suficiente flexibilidad jurídica para permitir su adaptación a los constantes desafíos que requiere la integración binacional”.

“El Tratado de Maipú de Integración y Cooperación constituirá, entonces, el nuevo marco programático en el cual se desarrollará la dinámica de la relación bilateral en las próximas generaciones”, agregó.


Los detalles del Corredor Bioceánico Central

El proyecto que forma parte de los acuerdos refrendados el 30 de octubre, que prevé reformular el eje logístico de la región, fue desarrollado por el 20 de octubre por Nicolás Posse, director del proyecto por la Corporación América, en el 7º Desayuno de Actualización y Capacitación, que la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) llevó a cabo ese día en el salón Golden Horn del Sheraton Hotel de Retiro.

Ante la presencia de 85 asistentes, Posse explicó que esta iniciativa implica la creación de un cruce ferroviario en la Cordillera de los Andes, que unirá las localidades de Luján de Cuyo, en Mendoza, con Los Andes, en la V región de Chile. Y que la idea inicial se basó en el análisis del mapa de la economía mundial y la consiguiente conclusión de hallar una solución de largo plazo para la comunicación interoceánica.

Según el especialista se pensó en una solución superadora para el transporte de cargas entre el Atlántico y el Pacífico: un corredor bioceánico, que facilite el intercambio tanto dentro del Mercosur como de la región con el resto del mundo, en especial con China e India, los dos grandes protagonistas que se incorporan al comercio mundial.

Para lograr el paso hacia Chile se identificaron dos requisitos o pilares fundamentales. El primero, la unificación de la trocha. A ambos lados de la cordillera, las líneas ferroviarias existentes son de trocha ancha y esto, de acuerdo con Posse, es una ventaja inigualable, ya que elimina la necesidad del trasbordo de mercaderías, y por consiguiente, reduce costos y tiempos.

En segundo lugar, esa condición permite la puesta en práctica de un sistema abierto, es decir que permita que un mismo tren parta de Buenos Aires y llegue a un puerto chileno, y viceversa. Según Posse, la única manera de conseguirlo es con un túnel a baja altura.

El paso Cristo Redentor en Mendoza es el de mayor importancia respecto de todos los pasos terrestres existentes entre la Argentina y Chile, pese a estar cerrado por nieve entre 45 y 60 días al año. Por el contrario, de acuerdo con Posse, el Corredor Bioceánico podrá operar las 24 horas los 365 días del año.

De casi 7,5 millones de toneladas al año que se intercambian entre ambos países, el 66 por ciento se transporta a través de ese paso. Este eje comprende Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza, por el lado argentino, que representan más del 60 por ciento de la población argentina y más del 50 por ciento del PBI nacional.

Del lado chileno se halla a la V región de Valparaíso y la región metropolitana de Santiago, que reúnen casi el 50 por ciento de la población y más del 50 por ciento del PBI chileno.

Posse explicó que la iniciativa planea la construcción de un túnel -a 2.500 metros de altura- de entre 43 y 45 kilómetros de extensión, que unirá las ciudades de Puente del Inca (Mendoza) y Juncal (Chile). Y permitirá ampliar progresivamente hasta 50 millones las toneladas que se transportan entre ambos países.

El proyecto prevé que al optimizar la red de transporte se incrementará la demanda y mejorará la competitividad. Posse explicó además, que entre las ventajas más significativas se encuentra la posibilidad de incrementar las chances de comercio con la Región Asia-Pacífico. El Corredor Bioceánico prevé una inversión que se estima cercana a los 3.000 millones de dólares.

Corporación América llegó a la conclusión de que para el 2020 se duplicará la demanda del corredor, es decir que llegará a más de 10 millones de toneladas. Para 2040, en tanto, la necesidad llegará a más de 30 millones de toneladas. Los tráficos potenciales de la Argentina serían con Chile, Perú, Ecuador, los Estados Unidos, México, América Central, Oceanía y el Lejano Oriente.

Posse enumeró las que considera son razones que hacen del Corredor Bioceánico Central un proyecto indispensable, al plantear un escenario de seguridad para los grupos humanos, de mayor confiabilidad por su perspectiva largoplacista, de eficiencia energética por el ahorro que insume, y de mejora logística por las proyecciones de saturación que hoy ya se advierten en el paso vial Cristo Redentor.

Las etapas de proyecto se dividen en tres. La primera consta de un túnel simple con una vía simple. La segunda, de un túnel simple con vía doble. Y la tercera, de un túnel doble con vía doble.

Posse señaló que luego de estudiar 14 posibles trazas adicionales la alternativa más ambiciosa y de mayor capacidad comprende un túnel de baja altura de 52 kilómetros de longitud, con una capacidad de transporte proyectada de hasta 65 millones de toneladas y con cero interrupciones por temporales o cuestiones climáticas.


La Feria Internacional del Libro

El 31 de octubre, Argentina participó como país invitado de honor en la Feria Internacional del Libro de Chile. Luego de la inauguración del evento por ambas mandatarias, comenzó el desarrollo de las actividades, que se extenderán hasta el 15 de noviembre. Se desarrollarán más de 70 actividades culturales organizadas por la Cancillería argentina y la embajada de ese país en Chile.

La Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile, que tiene como sede el Centro Cultural Estación Mapocho (edifico centenario de 20 mil metros cuadrados en 4 niveles, que hasta 1987 fue una estación de tren) posibilitará, de este modo, difundir la cultura argentina en su más variadas expresiones: habrá presentaciones de libros, espectáculos de música, ciclos de cine, obras de teatro, arte para niños, muestras de fotografías y artesanías, y debates abiertos.

Por primera vez en una feria internacional, un grupo de provincias tendrán su propio stand para acercar la cultura regional de cada una de ellas (Mendoza, San Juan, Catamarca, santiago del Estero, Formosa y Córdoba). Durante todo el desarrollo de la Feria , la Argentina presentará las obras de los escritores más representativos de la literatura nacional, tanto los ya consagrados como los más jóvenes. Estarán presentes César Aira, Federico Jeanmaire, Vicente Battista, Carlos Gamerro Adrián Paenza, Rodolfo Fogwill, Fabián Casas y Paula Varsavsky, entre otros. Se trata de una gran oportunidad para la cultura de nuestro país, ya que participan más de 800 sellos editoriales y unos 200 escritores de todo el mundo.

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