China puede ser un socio que apoye el encadenamiento productivo en ALyC

En una entrevista con Xinhua en la Ciudad de México, Bárcena sostuvo que la CIIE, que se llevó a cabo del 5 al 10 de noviembre en Shanghai, ejemplifica que China está dispuesta a recibir al resto del mundo a través del comercio.

Afirmó que en un mundo donde "nadie puede ser autosuficiente", la voluntad de China para seguir el camino del multilateralismo y el libre comercio es "muy importante" para América Latina y para el mundo.

"Nada debe cambiar ese destino, que al final es un destino colectivo. El multilateralismo es eso: es qué acciones toma cada quien y que sean complementarias para llegar a un objetivo", dijo la representante de la CEPAL en la sede subregional en México.

El encuentro en Shanghai es la primera feria china enfocada exclusivamente en productos y servicios importados, y a la que hasta el momento están confirmadas más de 3.000 compañías de más de 130 países y regiones.

La secretaria ejecutiva expresó su deseo de que "sean muy bien atendidos" los gobiernos y empresas de América Latina y el Caribe, mientras la figura de la región en la CIIE será destacada por la presencia de cuatro presidentes latinoamericanos y la participación de Brasil y México, las dos grandes economías de la zona, en calidad de invitados de honor.

Bárcena consideró que existe una gran voluntad entre los gobiernos de América Latina y el Caribe para tener un mayor acercamiento con China, en una relación que todavía cuenta con espacio para mejorar, como en lo que se refiere al reforzamiento de la presencia del país asiático en suelo latinoamericano.

"En lugar de que China compre la materia prima y se la lleve a China, podría haber empresas chinas que la procesen en América Latina", comentó la titular de la CEPAL.

"Que China sea un socio que apoye también el encadenamiento productivo, es decir, que las empresas chinas apoyen a que las pequeñas y medianas empresas latinoamericanas y caribeñas puedan ser parte de la cadena de valor", agregó.

"Eso incrementaría enormemente el intercambio", agregó Bárcena, tras aclarar que esto no significa que la región tenga que renunciar a continuar con la exportación de materias primas, sino más bien se trata de inyectarles valor agregado.

La representante del organismo de las Naciones Unidas consideró que existe un enorme potencial de cooperación en materia alimentaria, ya que América Latina es superavitaria en este aspecto, mientras que China necesita productos cada vez más sofisticados.

En particular, Bárcena comentó que es posible explorar las oportunidades que pueden ofrecer los bloques comerciales existentes en la región como el Mercado Común del Sur (Mercosur), fundado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, o la Alianza del Pacífico integrada por Chile, Colombia, México y Perú.

Como ejemplo, citó que la Alianza del Pacífico produce el 85 por ciento del aguacate del mundo, uno de los productos favoritos entre los consumidores chinos.

"China cada vez quiere más, entonces por qué no hacer una comercializadora conjunta China-Alianza del Pacífico en algunos productos como el aguacate, el camarón o el calamar, productos que para China son muy valiosos", expuso.

De acuerdo con la CEPAL, el comercio entre China y América Latina ha crecido en los últimos años, hasta alcanzar los 266.000 millones de dólares en 2017.

El organismo estima que el valor de las exportaciones de América Latina hacia China puede crecer este año en un 28 por ciento, la cifra más dinámica entre todos los socios, lo cual consolida al país asiático como el principal socio comercial de la región. Por Luis Rojas y Li Jiarui.