China, una política de estado de internacionalización de empresas

El comercio y las inversiones con China, las oportunidades y amenazas, así como el abordaje al mercado del país-continente, fueron abordados por especialista en comercio internacional Raúl Ochoa, en el contexto de la conferencia “Escenarios y apertura de nuevas oportunidades comerciales para un nuevo Mercosur”. A lo largo de su ponencia, el miembro del Consejo Académico y docente de la Fundación Standard Bank, explicó que las inversiones chinas en el exterior tienen dos objetivos: aumentar las rentas de las marcas locales a globales y asegurar recursos naturales e insumos para su expansión. Para Ochoa, el proceso chino constituye una política de Estado de internacionalización de empresas, en tanto China posee 280.000 empresas transnacionales; 134.000 empresas son del Estado, nada menos que el 35% del PBI, y el 90% de los empresarios pertenece al Partido Comunista (PC).


 En el marco del Ciclo de Actividades Académicas EXPOCOMEX 2007, realizado en Buenos Aires el 11 de octubre en el Centro de Exposiciones de Costa Salguero, y organizado por Mercosurabc, el especialista en comercio internacional se refirió al inmenso mercado de China, que está viviendo concretamente la segunda revolución industrial.


El gran mercado emergente

Al comenzar su ponencia, Ochoa se refirió a algunos datos coyunturales. En primer lugar, pensemos que en China hay 80 millones de familias con ingresos (ppp) por U$S 20.000 y se especula que para el año 2010 habrá 120 millones de familias en esa situación. Esto significa que sumadas las potencias emergentes más Europa del Este, habrá 250 millones de familias con ese nivel de ingreso que superarán a las familias de clase media de Estados Unidos y Europa Occidental, subrayó.

China está viviendo la segunda revolución industrial, y junto a la India y otros países emergentes, en un período breve de tiempo superarán en población con capacidad de consumo a toda la Unión Europea y Estados Unidos.

También hay que considerar que la inversión mundial seguirá yendo hacia las potencias emergentes y hacia China. Entre otras cifras que nos interesan, tenemos que las ventajas de China, así como de los emergentes India y Rusia, residen no sólo en el menor valor de la mano de obra sino también en la capacidad de generación de científicos, matemáticos e ingenieros en mayor número que los países desarrollados.


Una política estado de internacionalización de empresas

Con relación a las inversiones chinas en el exterior, éstas tienen dos vertientes fundamentales: por un lado, buscan aumentar las rentas de las marcas locales transformándolas a mundiales o globales y, por otro lado, asegurar recursos naturales e insumos para su expansión. Pensemos que en este último caso todas éstas son empresas del Estado (SOE) y que el 90% de los multimillonarios chinos pertenecen al Partido Comunista, con todo lo que ello implica. Y las que llevan a cabo estas inversiones, principalmente en petróleo, minerales, commodities agrícolas e infraestructura logística, son las SOE. Por eso, hay que tener en cuenta que en este posicionamiento estratégico está el Estado chino, no sus empresas aisladas, por lo tanto requiere coordinación de los gobiernos de nuestra región y dejar de actuar en forma aislada como hasta ahora. El proceso chino es una política de Estado de internacionalización de empresas. Invierte en países en desarrollo o emergentes, compra las empresas que le interesan.

¿Cuáles son los aspectos sobre los que debería reflexionar un empresario que quiere invertir en China?
Para el especialista Ochoa, el empresario dispuesto a invertir en ese país, tiene que tener en cuenta qué sector de mercado crecerá para su línea de productos, cuán grande es la oportunidad; porque si bien se pueden obtener muchas ganancias implica una costosa inversión.

También debe evaluar si la propuesta será relevante para los posibles clientes y si les dará una ventaja competitiva. En relación a los datos de exportación de Argentina, Brasil y Chile hacia China (8 primeros meses 2007), en el primer caso alrededor de 470 empresas exportan 400 productos a China por U$S 3071 M; en tanto que en Brasil son 1990 empresas las que exportan aproximadamente 1350 productos por un valor de U$S 7191 M y Chile cuenta con 477 empresas que exportan 307 productos por U$S 6393 M. En los tres países de la región, la exportación se basa principalmente en productos primarios; Brasil sin embargo, desarrolla una exportación más variada.


¿Qué productos importa China?

Las compras de China están consituidas fundamentalmente por carnes, lácteos, frutas, semillas, vinos, maderas, productos farmacéuticos y químicos, plásticos, autopartes, etc.

Sin embargo, hay que pensar que las costumbres alimenticias están modificándose en China y que actualmente este país se convirtió en un exportador de arroz porque hay cambios en los consumos que hacen que se genere un excedente para colocar en el exterior. También a los chinos les encantan nuestros paisajes y Argentina puede convertirse en un lugar propicio para su inversión en turismo de la tercera edad, advirtió Ochoa.

Las negociaciones. A la hora de pensar la posibilidad de comerciar en China, hay que tener en cuenta que para obtener ganancias habrá que hacer un desembolso previo de cuantiosas sumas; a su vez siempre que se plantee una negociación hay que llevar más de un representante de la empresa, ya que al momento de negociar ellos se manejan en forma grupal. También existe el problema de la traducción, por ello hay que sumarle un traductor que genere una absoluta confianza.

Contrato, el inicio de una relación. Aunque la economía china evoluciona rápido, conviene tener presente que la mayoría son empresas públicas o Joint Ventures con apoyo de los gobiernos, lo que implica que muchas decisiones puedan no tener estrictamente un carácter comercial. No hay que tener ningún tipo de relación con la aduana china, hay que dejarlo en manos del importador, se recomienda no aceptar las sugerencias que haga el presunto comprador en materia de transporte, etiquetado, embalaje, etc.

Dado que para los chinos los contratos tienen un valor diferente que el dado en Occidente se recomienda que todas las operaciones cuenten con L/C confirmada e irrevocable.

Hay que tener en cuenta que los chinos consideran al contrato como el inicio de la relación y no cesarán de renegociar y pedir mejoras aunque sea la misma empresa, persona y producto.


Presentación en pdf
http://www.mercosurabc.com.ar/ppt/CHINA_COMERCIO_E_INVERSIONES.pdf

* Raúl Ochoa es Miembro del Consejo Académico y docente de la Fundación Standard Bank, profesor de la Maestría de Relaciones Comerciales Internacionales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF. Es coautor del libro Crecer Exportando - El desafío competitivo de la Argentina.

Raúl Ochoa