¿Cómo está impactando el Coronavirus en las economías de América Latina?
Diferencia entre crisis financiera y crisis de oferta. Baja capacidad fiscal y alto nivel de endeudamiento de los países de la región. Falsa disyuntiva entre economía y salud; a mayor restricción sanitaria, más rápida y potente recuperación económica. El impacto de caída en precios de commodities. Recomiendan medidas de transferencias directas a sectores informales y garantías estatales para créditos pymes, ya aplicadas por Perú y Argentina.
Buenos Aires, 04/2020.- La Pandemia COVID 19 avanza a paso firme infectando a más de 1.6 millones de personas en todo el mundo. Las economías centrales ya se encuentran en plena recesión y el efecto que esta pudiera ocasionar en los países Latinoamericanos aún es incierto.
Ante esto, muchos de los gobiernos de la región, optaron por medidas de aislamiento social obligatorio, mientras que otros aún se rehúsan a hacerlo. Pero, ¿Qué impacto tendrán nuestras economías en el mediano y corto plazo? ¿Qué políticas públicas son más eficaces para paliar los efectos económicos que ocasionan las medidas de aislamiento? ¿Qué iniciativas políticas pueden proteger a los sectores de clase media y también a los más vulnerables?
Para responder estas preguntas, CAF Banco de Desarrollo de América Latina, recurrió a la plataforma Hangout, un recurso muy utilizado en la actualidad, para invitar a expertos internacionales a debatir sobre los efectos de la pandemia del COVID 19 en las economías de la región y en el bolsillo de los latinoamericanos. El conversatorio estuvo a cargo de Lino Solís de Ovando, editor general de América Economía y contó con la presencia de especialistas en la materia como: Juan Ruiz, economista jefe del BBVA para América Latina; Adriana Arreaza, directora de Estudios Macroeconómicos de CAF; y el señor Carlos de Sousa, economista líder de Mercados Emergentes de Oxford Economics. Desde mercosurabc, te detallamos cuáles fueron los principales temas que surgieron en este conversatorio magistral.
¿Cuál era el momento económico en el mundo y en la región, antes de la llegada del COVID 19 y cuáles fueron los principales efectos a partir de la irrupción del virus?
Con esta pregunta el señor Lino Solís dio inicio al conversatorio, buscando que los expertos brinden un panorama general de la coyuntura actual a la numerosa audiencia que seguía en vivo el Hangout desde sus casas.
Sobre esto Adriana Arreaza, comentó que la economía a durante los primeros meses del 2020 comenzaba a dar signos de recuperación, luego de un 2019 marcado, sin dudas, por la recesión. Sin embargo, la irrupción de la pandemia COVID 19 puso rápidamente a las principales economías del mundo entero en recesión. Esto se dio debido a que las medidas de aislamientos propuestas por los gobiernos impactaron directamente sobre la capacidad de muchas personas de circular, ocasionando una disminución del consumo y consecuentemente, una disminución de la oferta de muchos productos. Ante esta situación, se abrieron interrogantes sobre la posibilidad de que se ocasionarán problemas en la cadena de pagos, impactando directamente en el sistema financiero, donde se vivieron días enteros de caída consecutiva de acciones y de activos riesgo, entre ellos muchos activos de mercados emergentes, generando así un encarecimiento del endeudamiento para estos países. Por otro lado, también se detectaron caídas en los precios de las materias primas, tal es el caso del petróleo que registró caída en sus precios provocado por un exceso de oferta.
Coincidiendo con el diagnóstico de Arreaza, el economista Juan Ruiz, remarcó que los indicios de recuperación que se habían comenzado a vislumbrar en la economía global, se vieron fuertemente coartados por el inicio de la Pandemia, la cual aún genera incertidumbre sobre cuáles serán sus efectos en el mediano y largo plazo. Sin embargo, se estima que, si se compara con la crisis financiera del año 2009, donde se registró una recesión global del -2%, la crisis ocasionada por el COVID 19, rondará en una caída similar e incluso peor.
Por su parte, el especialista de Oxford Economics, Carlos de Sousa, remarcó la importancia de tener en cuenta el factor China en la situación actual, y la necesidad de establecer una diferenciación entre la crisis del 2009, la que fue una crisis principalmente financiera, mientras que, en la actualidad, lo que se observa es una crisis claramente de oferta. Esto a su vez, genera la expectativa de que la recuperación podría ser mucho más rápida. Otro elemento a tener en cuenta, es el gran número de países que aplicaron medidas de encierro, se estima que el 70% de las economías globales optaron por estas medidas. Desde el punto de vista de los países de la región, que, en su mayoría, son exportadores de commodities, se prevé que sus economías se vean muy afectadas por la caída de los precios internacionales y el encarecimiento del financiamiento para los países emergentes. Mientras que las economías del Caribe, quienes cuentan con una paralización del 90% de las actividades relacionadas al turismo, su principal actividad económica, se verán fuertemente afectadas en el mediano y corto plazo.
¿Qué medidas de políticas públicas están tomando los gobiernos de la región?
Si de algo están convencidos los gobiernos de la región, es que las medidas económicas que adopten no van a poder revertir el impacto global de la crisis. Sin embargo, estas podrán colaborar a que la recuperación sea mucho más rápida, remarcó Adriana Arreaza. En base a esto, medidas como evitar el exceso de liquidez en los bancos e incentivar a que ese dinero sea dirigido a las pequeñas y medianas empresas que necesitan financiamiento, o incrementar la ayuda hacia el sector de servicios vinculado al turismo, son las principales iniciativas que están adoptando los gobiernos de la región.
Sin embargo, a diferencia de las economías desarrolladas, los gobiernos de la región cuentan con altos niveles de endeudamiento fiscal, lo que genera limitaciones en muchas de las medidas que estos puedan llegar a tomar. Otros factores que hacen a la realidad compleja de las economías latinoamericanas, son el alto grado de informalidad que estas poseen y los seguros de desempleo muy poco desarrollados.
En sintonía con el análisis de Arreaza, el economista del BBVA para América Latina, Juan Ortiz, hizo hincapié en la necesidad de que los gobiernos de la región respondan a esta crisis de oferta, con políticas que fomenten el crecimiento de la demanda agregada, al mismo tiempo que busquen mitigar el impacto de la crisis sobre las empresas generadoras de oferta. Por lo tanto, y teniendo presente el alto grado de informalidad que manejan las economías de la región, los gobiernos deberán avanzar con medidas de liquidez y de solvencia, es decir, medidas de liquidez como moratorias al pago de impuestos, alquileres o demás tributos que deban pagar los ciudadanos y las empresas. Como así también, medidas de solvencia directa como transferencias de dinero a sectores informales y/o empresas que se manejen en ese rubro, por ejemplo, el sector de comercio, el cual cuenta con un alto grado de informalidad. En resumen, los gobiernos deben evitar que el virus dañe severamente las relaciones económicas entre las familias y las empresas, señaló Ruiz.
Ante esto, Carlos de Sousa admitió que países como Argentina, Ecuador y Venezuela, que cuentan con altos niveles de endeudamientos tendrán mayores límites a la hora de desplegar sus políticas. Sin embargo, Ecuador por ejemplo, ya se encuentra en la búsqueda de financiamiento a nivel regional, mientras que el gobierno argentino lo hace a nivel internacional. Por otro lado, países como Colombia y Chile, que poseen mayor capacidad de toma de crédito, comenzaron a aplicar medidas innovadoras para los países de la región, como las llamadas Quantitative Easing, a través de sus bancos centrales, para proporcionar liquidez al sistema bancario y, por ende, contar con mayores posibilidades de financiamiento a las empresas.
¿Se encuentran, los gobiernos de la región, ante la disyuntiva entre salud y economía? ¿Cómo impactará la crisis en los trabajadores informales, que según la OIT son más de 140 millones en la región?
Existe una falsa disyuntiva entre economía y salud explicó Juan Ruiz. Un estudio publicado hace muy poco tiempo revela que, durante la Pandemia de Gripe Española, se realizó un análisis diferencial de los efectos del virus entre las ciudades que habían adoptado medidas más restrictivas con respecto a la circulación, con aquellas que tomaron medidas menos restrictivas, dando como resultado que aquellas ciudades en donde se mantuvieron las medidas de distanciamiento correctas, la recuperación de la economía fue mucho más rápida y potente. Debido a que se logró conservar el capital humano y no se destruyó tanto el tejido productivo. Por lo tanto, la disyuntiva entre economía y salud es falsa. Ya que, si se cierra eventualmente la economía y se aseguran los niveles de distanciamiento, se van a sentar las bases para que la recuperación sea más rápida.
Con respecto a los sectores informales, Ruiz explicó que existe una retroalimentación entre mayor informalidad y mayor impacto sanitario, ya que la informalidad lleva a que las personas deban salir a trabajar, esto se ve claramente en el sector de servicios, por ejemplo, lo que podría ocasionar que no se respeten las medidas de distanciamiento adecuadas. Al mismo tiempo, el confinamiento es un factor que puede provocar que el impacto del virus sea mayor y más duro sobre la economía, lo que a muchas familias podría empujarlas de la formalidad a la informalidad por la pérdida de empleos.
Ante esta problemática de la informalidad, el economista propone: medidas de transferencias directas a los sectores informales según la capacidad fiscal que cada estado posea. Garantías del estado para créditos, por parte del sector financiero, para aquellas pequeñas y medianas empresas que más sufran el impacto de la crisis, o aquellas que actúen en el sector informal. Muchas de estas medidas son las que se están intentando aplicar en países como Argentina y Perú.
Es muy probable que el cierre de las economías provoque caídas del producto bruto, principalmente en los sectores relacionados al comercio y el turismo. Pero en el corto plazo lo peor sería el surgimiento de un segundo brote del virus debido a que no se respetaron las medidas de distanciamiento adecuada explicó Arreaza. Si bien, el alto grado de informalidad de las economías de América Latina, indefectiblemente lleva a que, en muchos lugares, no se cumpla la cuarentena, esto se convierte en un riesgo importante en los países de la región.
Para finalizar, los expertos internacionales, contestaron algunas de las preguntas que la audiencia realizaba a través de las redes sociales de CAF. Las principales inquietudes rondaron en la capacidad real que poseen los gobiernos de la región para rescatar a las empresas más afectadas, en el rol que puede llegar a jugar China en la recuperación de las economías latinoamericanas, y finalmente, sobre las medidas relacionadas con la disponibilidad de utilización de fondos de pensión AFP principalmente en Perú.
Sobre esto, Carlos de Sousa, señaló que los gobiernos efectivamente están en condiciones de rescatar a las empresas más afectadas. Sin embargo, el principal problema rondará en la capacidad fiscal que cada uno tenga, esto se debe al gran nivel de endeudamiento en la región. Ante esto el especialista plantea que esa ayuda no necesariamente debe ser gratis. La misma puede ser otorgada a través de préstamos con tasas blandas que les permitan a las empresas, una vez recuperadas, devolver lo recibido; también se pueden brindar ayudas a través de la compra de acciones o las llamadas Quantitative Easing a través de la intervención de los bancos centrales. Está claro que, en momentos de crisis, la población no ve de forma alegre que los pocos recursos del estado se inviertan en rescatar empresas. Sin embargo, esta sería la única opción para sentar las bases de una recuperación mucho más rápida, señaló el economista.
Con respecto al rol de China en la recuperación de las economías de la región, Adriana Arreaza, remarcó que, en la actualidad, el país asiático es el principal socio comercial de muchos de los países de latinoamericanos, por lo que esto se convertirá en un factor fundamental. Habrá que seguir muy de cerca, el control que ya está empezando a mostrar el gobierno chino sobre la Pandemia, y en base a eso, los indicios de recuperación de la demanda, algo que impactará en muchos países exportadores de commodities.
Por último, Juan Ruiz, comentó sobre la posibilidad de que se disponga de la utilización de los fondos de pensiones en Perú. Estas medidas son importantes, pero claramente deben ser realizadas de forma temporal y dirigidas a los sectores mayormente afectados, por lo tanto, el gobierno deberá realizar un relevamiento con el objetivo de focalizar estas medidas para aquellas familias que necesiten liquidez evitando que la medida sea algo generalizado.
En resumen, la irrupción del COVID 19 genero impactos enormes en la economía global. Desde el punto de vista regional, la crisis nos encuentra con economías frágiles, con alto grado de informalidad y niveles de endeudamiento que limitan la posibilidad de actuar. Sin embargo, las medidas de aislamiento obligatorias junto con las políticas públicas que muchos gobiernos de la región comenzaron a desplegar, nos ponen en mejor situación, de cara a la recuperación económica pos Pandemia. Ante esto, el rol que pueda jugar China ante una rápida recuperación, junto con el efectivo acatamiento de las medidas de distanciamiento social serán sumamente importantes en el mediano y largo plazo para salir de esta crisis de la mejor forma posible.