Un año de diplomacia activaEl año 2025 ha marcado para América Latina y el Caribe un punto de inflexión en su proyección internacional. En un escenario global tensionado por el auge de los nacionalismos, la guerra en Ucrania y Medio Oriente, y la disputa tecnológica entre Estados Unidos y China, la región ha buscado consolidar una voz propia en torno a tres ejes: la defensa de la paz, la integración regional y la protección de la democracia. Tres hitos ocurridos en los primeros meses del año —la Declaración por la Paz en enero, la asunción de Gustavo Petro a la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en abril, y la reunión de emergencia “Democracia Siempre” en julio— ilustran con claridad esta búsqueda de autonomía y coherencia estratégica.