CUESTIONES NODALES
La actual es probablemente la etapa de mayor complejidad que ha vivido el planeta. Tratar de predecir se ha hecho casi imposible. El presente es muy fugaz y provisorio y se transforma rápidamente en futuro. Una de las recetas seguras para el fracaso es proyectar a partir del pasado, porque hay saltos abruptos permanentes. Hay que buscar las señales de la realidad para entender y poder actuar a favor del bien común. Se presentan sintéticamente algunas cuestiones claves para América Latina y nuestro tiempo.
Trabajo
El informe laboral de la OIT (2025) concluye que pese a algunos avances “la informalidad laboral, las desigualdades de género y las dificultades que enfrentan los jóvenes para acceder a un empleo formal siguen siendo barreras cruciales para un mercado laboral más equitativo en América Latina y el Caribe”.
De acuerdo con dicho informe, la población ocupada es el 58,9% y la tasa de desocupación es del 6,1%.
Por otra parte, la Dirección Regional subraya que “estamos en el mismo punto que hace diez años. El crecimiento económico se desacelera y las deficiencias estructurales en la generación de empleo persisten".
Refiere que hay una disparidad considerable entre la participación de los hombres en la fuerza laboral, 74,3%, y la de las mujeres que es marcadamente menor, 52,1%. Hay una brecha relevante de género en las remuneraciones, se estima en un 20% y las mujeres siguen concentradas en los empleos de menor calidad.
Informalidad
Los empleos informales son el 47,6% de la ocupación total. Esto significa que casi la mitad de las personas que trabajan tienen contratos precarios, alta inestabilidad, y carecen de seguridad social.
Los más afectados son las mujeres y los jóvenes. La desocupación de las personas de 15 a 24 años es el 13,8%, casi el triple que la de los adultos.
Las zonas rurales presentan indicadores peores que las urbanas.
Pobreza y desigualdad
El mundo actual presenta diversos interrogantes. Entre ellos un crecimiento económico mucho menor del necesario para incluir a los amplios sectores de excluidos.
Casi una tercera parte de la población de América Latina está por debajo de la línea de la pobreza. Una décima parte se halla en pobreza crítica. Esto significa realidades diarias de amenazantes problemas de supervivencia. Asimismo, el bloqueo del potencial de desarrollo de las personas. También dificultades agudas para formar familias estables.
Alianzas virtuosas
El Grupo de las 20 economías mayores, presidido por Brasil, lanzó una Alianza mundial contra el hambre. Existen en el mundo 646 millones con hambre severa y hay más de 2000 millones con hambre silenciosa, con insuficiencias nutricionales y malnutrición. 103 países han suscrito la Alianza lanzada. Entre los factores cruciales que la misma se ha propuesto impulsar está el ataque a causas centrales del problema como la pobreza, las desigualdades y la vulnerabilidad climática. Las tres se hallan entrelazadas.
Calor y Salud
La prestigiosa revista médica The Lancet informa sobre el alarmante impacto del aumento del calor en la región, en un reciente estudio realizado en 17 países. Según algunas de sus conclusiones los niños menores de 1 año estuvieron expuestos a 4,5 veces más días de olas de calor que el promedio. Los adultos mayores de 65 años a 10 veces más. Ambos son grupos de alta vulnerabilidad. Subieron los índices de enfermedades. Por ejemplo, la probabilidad de que sobreviva el mosquito del dengue aumentó en un 66%. También otras patologías infecciosas que las altas temperaturas propician. Por otra parte, dos tercios de la población estuvieron expuestos a más días de incendios forestales, que además de los daños ecológicos directos, intoxican el aire, llevándolo a niveles elevados que superan ampliamente los estándares saludables. El 79% de la población está dependiendo de energías fósiles para cocinar, que son otra fuente de contaminación ambiental. El reporte concluye que hay una marcada interrelación entre crisis climática, calentamiento global y suba de riesgos de salud.
Belém
Una institución internacional muy activa, el Fondo de Defensa Ambiental, ha publicado un nuevo estudio. Ha sido insumo en los debates del máximo congreso mundial ambiental realizado en el Amazonas en la ciudad de Belém. El informe concluye que sin la presencia de las tierras indígenas y de las reservas protegidas, la deforestación del “pulmón del mundo” sería 35% mayor y el dióxido de carbono 45% más alto. En nombre de ese estudio y otros similares la entidad coordinadora de los pueblos indígenas planteó 6 demandas concretas a la cumbre: 1) tener derecho sobre su tierra, 2) lograr la deforestación cero, 3) blindar a sus territorios de la explotación de combustibles fósiles, 4) proteger a los defensores de la selva, 5) acceder directamente a la financiación climática, y 6) participar de forma real en las decisiones.
Concluyendo
Experiencias como la de la OIT, que integra a Gobiernos, las empresas privadas y las organizaciones laborales buscando conseguir el derecho a un “trabajo decente” para todos, ha producido y está recomendando medidas del más alto valor en esa dirección. El Grupo de los 20 ha diseñado una Alianza ejemplar. El Congreso internacional sobre el Clima en Belén es un paso trascendental en la lucha por salvar el medio ambiente antes de que sea demasiado tarde. Todos estos esfuerzos virtuosos y otros en curso son en definitiva un llamado a más ética y más responsabilidad social.
Bernardo Kliksberg. Asesor de diversos organismos internacionales. Autor de 69 obras traducidas a múltiples idiomas. Apareció su nueva obra “Retos éticos de la post pandemia” (Disponible en Amazon). kliksberg@aol.com





