El 33% de las PyME industriales espera aumentar su rentabilidad durante 2010

En 2009, sólo el 10% de los empresarios eran optimistas respecto a la evolución del margen de ganancias. Las empresas más optimistas para 2010 son las del sector “Sustancias y productos químicos” y de “Automotores y autopartes”: casi la mitad espera aumentar sus ventas y una de cada cinco aumentar el empleo. Por otra parte, las empresas menos optimistas pertenecen a los sectores “Textiles, prendas de vestir, cuero y calzado”, indica el informe “ Desempeño productivo de las PyME industriales durante 2009 y expectativas para 2010”, de la Fundación Observatorio Pyme. El año pasado, las exportaciones PYME se mantuvieron estables a pesar de la crisis. Si bien el nivel de actividad de las PyME industriales fue menor en 2009 en relación a 2008, la rotación de ventas mostró indicios de reactivación a partir de junio. El 34% del universo encuestado incrementará sus inversiones.


Síntesis ejecutiva

Expectativas para 2010


-A finales de 2009, el 36% de los empresarios manifestó que durante 2010 aumentarán sus
ventas en el mercado interno. Sólo el 16% cree que disminuirán. El restante 48% no espera
cambios. En suma, se espera un moderado incremento de las ventas en 2010,
-La ocupación en las PyME industriales no crecerá durante 2010. La mayor parte de los
empresarios (74%) espera no despedir ni tomar nuevos trabajadores durante el próximo año y
aquellos que manifestaron que reducirán el plantel de personal se compensan exactamente con
los que esperan aumentarlo (13% en cada caso).
-Las PyME industriales más optimistas del país son aquellas localizadas en la región de Cuyo,
mientras que las más pesimistas se ubican en la región del Noroeste Argentino (NOA). El
pesimismo de las empresas del NOA para 2010 contrasta con el excelente desempeño que
tuvieron durante 2009.
-Las empresas más optimistas para 2010 son las del sector “Sustancias y productos químicos” y
de “Automotores y autopartes”: casi la mitad espera aumentar sus ventas y una de cada cinco
aumentar el empleo. Por otra parte, las empresas menos optimistas pertenecen a los sectores
“Textiles, prendas de vestir, cuero y calzado”.
-Después de haber caído a lo largo de 2008, el Índice de Confianza Empresaria PyME
(ICEPyME) fue creciendo durante todo 2009. El cambio de tendencia se explica por el subíndice
“expectativas futuras” que se mantuvo siempre por encima del de “condiciones actuales”
-El 33% de las PyME industriales espera aumentar su rentabilidad durante 2010. Un año antes
sólo el 10% de los empresarios eran optimistas respecto a la evolución del margen de
ganancias.


Principales problemas registrados en 2009

-En 2009 las cantidades vendidas por las PyME industriales verificaron una disminución
interanual del 10,6%. La tendencia negativa se había iniciado un año atrás acumulándose una
caída en las cantidades vendidas del 17,2% durante el bienio 2008/2009.
-Sólo el 35% de las PyME industriales atravesó una fase de crecimiento durante 2009 cuando un
año atrás dicha proporción era del 65%.
-El nivel de ocupación de las PyME manufactureras disminuyó un 7,6% en 2009 respecto a 2008.
A medida que la producción de las empresas caía se dieron – con un rezago de dos trimestres –
reducciones de personal.
-En 2009 una de cada cinco empresas perdió participación en el mercado interno debido a las
importaciones. Los sectores mas afectados fueron los productores de “Textiles, prendas de
vestir, cuero y calzado” (40% de las empresas), la industria electrónica (38%) y las autopartes
(33%). En el otro extremo, sólo el 5% de las PyME de elaboración de “Alimentos y bebidas”
perdieron mercado por las importaciones.
-Los productos de origen chino y brasileño conforman la principal causa de preocupación del
empresariado PyME en el mercado local. Chile presiona levemente al sector de “Alimentos y
bebidas”.
-Las principales preocupaciones de los empresarios durante 2009 tuvieron que ver con el
incremento de costos, la caída de la rentabilidad y la alta participación de los impuestos en el
costo final del producto. Este último problema está especialmente difundido entre las empresas
localizadas en el profundo interior de la Argentina: Noroeste Argentino (NOA), Noreste Argentino
(NEA) y Sur.
-El volumen de las exportaciones de las PyME industriales se mantuvieron estables respecto a
2008 a pesar de la fuerte crisis en los mercados internacionales.
-En el tercer trimestre de 2009 comienzan a evidenciarse señales del inicio de la recuperación a
partir de la normalización de la cartera de pedidos y la disminución de los stocks de productos de
las PyME industriales.


Actividad
En 2009 el nivel de actividad de las PyME industriales se contrajo por segundo año consecutivo. Las
cantidades vendidas cayeron el 10,6% en términos interanuales y el nivel de ocupados se redujo en un
7,6%. Después de la fase expansiva del período 2003-2007, a principios de 2008 la actividad económica
general del segmento comenzó a desacelerarse, y en 2009 la tendencia fue negativa, tanto por efecto del impacto de la crisis económica internacional como por factores internos.

Durante 2009 sólo el 35% de las PyME industriales atravesó una fase de crecimiento, proporción
considerablemente menor a aquella de 2008 (65%). Por primera vez en los últimos seis años fue mayor el porcentaje de empresas que experimentaron un estancamiento o achicamiento del nivel de actividad -48% y 16% respectivamente- que aquellas en fase de crecimiento. El porcentaje de empresas que sufrieron una caída en su actividad (16%) estuvo casi diez puntos por encima del de 2008 (7%), y fue todavía mayor al promedio del trienio 2005-2007, período en el que se mantuvo en torno al 4%.

Al interior del segmento de PyME industriales se advierten diferencias sectoriales en cuanto al desempeño general. La proporción de firmas que experimentaron una achicamiento en la actividad fue
considerablemente alta en los sectores “Madera, corcho y paja” (35%) y “Metales comunes y productos de metal” (23%). En sentido contrario, en los sectores de “Papel, edición e impresión” y de elaboración de “Alimentos y bebidas” un importante porcentaje relativo de empresas crecieron en el último año: 46% y 44% respectivamente.

Cantidades vendidas.
La mayor difusión de la percepción de achicamiento se vio reflejada en una
disminución interanual del 10,6% en las cantidades vendidas por el segmento de PyME industriales en
2009. La tendencia negativa se había iniciado un año antes y la caída acumulada del volumen de ventas en el bienio 2008/2009 fue del 17,2%.

Tras la fase expansiva del período 2003-2007, cuando la producción y las cantidades vendidas se
incrementaban año a año con el objetivo de satisfacer la creciente demanda, a partir de 2008 se revierte la tendencia continuándose la caída en el nivel de ventas durante 2009.

Demanda.
A pesar de que en 2009 el nivel de actividad general de las PyME industriales fue menor que en 2008, en los últimos meses del año se evidenciaron señales de recuperación de la actividad. El nivel de demanda percibido por las PyME industriales comenzó a debilitarse a partir del segundo trimestre de 2008, pero en la segunda mitad de 2009 ya empezaba a normalizarse.

Si bien aun lejos de los valores de principios de 2008, se observa una mejora en el nivel de actividad. La
proporción de empresarios que calificaron como “débil” la cartera de pedidos de su firma llegó al máximo del 67% en el primer trimestre del año pero fue descendiendo en los meses siguientes hasta el 55% en el tercer trimestre. Por su parte, fue incrementándose el porcentaje de industriales PyME que dijeron percibir un nivel de demanda “normal” de los productos de su empresa.

Uso de Capacidad Instalada.
Durante 2009 la merma general en el nivel de actividad resultó en un uso
menos intensivo de la capacidad de planta por parte de las empresas del segmento. El porcentaje de PYME industriales que utilizó más del 70% de la capacidad instalada de planta cayó casi veinte puntos en relación a 2008, descendiendo al 40%. En el otro extremo, el 37% de las empresas no alcanzó a utilizar el 60% de la planta cuando un año atrás dicho porcentaje fue del 24% y en 2006 había llegado a descender al 19%.

Entre las PyME industriales la caída en la demanda afectó en mayor medida a las empresas pequeñas que dejaron ociosa una parte aún más importante de su capacidad instalada. El 41% de las pequeñas industrias – definidas como aquellas que emplean entre 10 y 50 ocupados – no utilizó más del 60% de la maquinaria y equipos de producción durante 2009, mientras que entre las empresas medianas – aquellas que emplean entre 51 y 200 ocupados – la proporción fue bastante menor (24%), ya que la mitad de estas empresas lograron mantener en funcionamiento por lo menos el 70% del parque de maquinaria.

Existencias.
Desde la oferta, datos cualitativos muestran señales de repunte en la actividad a partir de los últimos meses de 2009. Al tiempo que los industriales PyME comenzaron a observar una leve reactivación en el nivel de demanda de sus productos, se vieron posibilitados de colocar una mayor
cantidad de bienes en el mercado, y para la segunda mitad de 2009 el nivel de existencias de estas
empresas empezó a reducirse.

Durante el tercer trimestre de 2009 el porcentaje de empresarios que calificó como “adecuado” el nivel de existencias de productos terminados de su firma alcanzó el 77%, casi diez puntos más que el
promedio registrado durante todo el año anterior. Como contrapartida, se produjo una caída en la proporción de industriales PyME que consideró “excesivo” el nivel de stock: 14% en el tercer trimestre.



A pesar de que el nivel de actividad de las PyME industriales fue menor en 2009 en relación a 2008, la
rotación de ventas en relación a los inventarios – medida como el cociente entre las cantidades vendidas y los bienes de cambio – fue de 4,8 en 2007 – 2008, y ascendió a 5,5 en 2008 – 2009. Esto puede evidenciar indicios de reactivación a partir de la segunda mitad de 2009.

Ocupación.
En línea con lo ocurrido con las cantidades vendidas, durante 2009 el nivel de ocupados de las PyME industriales se redujo por segundo año consecutivo. La cantidad de trabajadores de las empresas del segmento disminuyó el 7,6% con respecto a 2008 y el 12,7% en relación a 2007, año en el que se registró el máximo nivel de ocupación de la última década. De esta manera, al tiempo que caía la producción, las PyME fueron modificando su estructura interna con un ajuste en el nivel de ocupación.


Expectativas para 2010

En líneas generales, las expectativas de los industriales PyME para 2010 son más optimistas que un año atrás, lo cual, sumado a las señales de reactivación que se evidencian en la última parte de 2009, indicaría una mejora del nivel de actividad en el corto plazo.

ICEPyME. El Índice de Confianza Empresaria PyME (ICEPyME)1, que mide el humor del empresariado
PyME industrial en una escala del 0 a 100, presentó durante 2009 una tendencia positiva, después de haber caído a lo largo de 2008 y registrado su valor más bajo (27 puntos) en el mes de noviembre de ese año.

Para finales de 2009 el índice midió 40 puntos, ubicándose aún siete puntos por debajo del promedio de la serie.

Si bien el nivel de actividad general de las empresas fue menor en 2009 que en 2008, la percepción de los industriales PyME sobre la situación general de su firma, el sector de actividad al cual pertenecen y el país en general era más pesimista a finales de 2008 que en los meses siguientes.

El ICEPyME está conformado por dos subíndices temporales: expectativas futuras - mide las proyecciones de los empresarios para dentro de doce meses - y condiciones actuales - percepción de los empresarios de la coyuntura en relación a un año atrás -. Durante 2009 el primero registró valores por encima del segundo, lo cual significa que los empresarios han sido más optimistas respecto al futuro de la actividad de su firma, el sector al que pertenecen y al país que en relación al pasado reciente.

Resulta interesante analizar el comportamiento de los tres componentes dimensionales del ICEPyME que miden las perspectivas de los empresarios respecto a su empresa, sector y país respectivamente. Desde este punto de vista, los industriales PyME muestran más optimismo en cuanto a su propia firma y, en segundo lugar, al sector de actividad al que pertenecen, que sobre el país en general. De todas formas, los tres subíndices presentaron una tendencia positiva a lo largo de 2009, después de haber caído durante el año anterior, aunque el componente país mejoró de manera más moderada que los otros dos.

Ventas. La proporción de empresarios que espera incrementar sus ventas al mercado interno en 2010
respecto a 2009 ascendió al 36%. Un año antes, las expectativas de los industriales PyME en este sentido eran menos optimistas. El comienzo de la recuperación de la demanda en los últimos meses de 2009 resultó en una mejora de las proyecciones de ventas por parte de los industriales PyME.

De hecho, tal como muestra el Gráfico 18, el porcentaje que esperaba una caída en la facturación de su
empresa para el próximo año pasó del 24% al 16% entre 2008 y 2009. De todas formas, la proporción
todavía es alta en comparación al promedio del período 2004-2007 (4,5%).

Una parte importante del empresariado todavía es moderada al momento de proyectar la evolución de sus ventas: en 2009 el 47% de los encuestados pronosticó que su firma registrará el mismo monto de ventas en 2010 respecto al año anterior.

Por otro lado, al interior del segmento de PyME industriales las opiniones de los empresarios respecto a la evolución futura de las ventas difiere de acuerdo al sector de actividad al que pertenecen. En términos
generales, muestra mayor optimismo en este sentido el empresariado de fabricación de “Automotores y
autopartes” y elaboración de “Alimentos y bebidas”.

A su vez, del análisis por región geográfica de localización2 surge que mientras que el 44% de los
industriales PyME de Cuyo espera incrementar sus ventas en 2010, en el Noroeste Argentino (NOA) el
porcentaje desciende al 22%.

Las expectativas en cuanto a la evolución futura de las exportaciones no cambiaron sustancialmente
respecto a un año atrás. En 2009 el 46% de los empresarios exportadores expresó que para 2010
aumentarán las ventas en mercados internacionales, impulsadas por un repunte en la demanda global a
partir del inicio de la salida de la crisis internacional. Sin embargo, aún el 43% dijo no esperar cambios y el 11% que caerán.

Es entre las PyME del sector “Sustancias y productos químicos”, uno de los más dinámicos dentro de la
industria manufacturera con un importante grado de internacionalización, donde se observa la mayor
proporción de empresarios optimistas en cuanto a las exportaciones durante 2010 (52%).

Asimismo, desde el punto de vista de la localización geográfica, en línea con lo ocurrido para las
expectativas de ventas al mercado interno, el 60% de los industriales PyME de la región de Cuyo esperan incrementar sus ventas en el exterior. En el extremo contrario, sólo el 21% de los empresarios de NOA es optimista en este sentido.

Inversiones. Los recursos propios, fundamentalmente compuestos por las ganancias de la empresa,
constituyen la principal fuente de financiamiento de las inversiones de las PyME industriales. El optimismo sobre la ampliación de los márgenes de rentabilidad para 2010 resulta en un mayor incentivo a realizar inversiones. Sin embargo, las PyME industriales también buscarán recuperar una mayor utilización de la capacidad instalada de planta, ociosa desde finales de 2008.

De esta manera, si bien durante 2009 todavía uno de cada dos industriales PyME no esperaba modificar
sus inversiones en el próximo año, la proporción que buscará incrementar el monto invertido ascendió al
34%. Sólo el 13% de los encuestados manifestó que reducirá sus inversiones en 2010, guarismo seis
puntos porcentuales menor al de 2008, pero todavía por encima del promedio de 5% registrado en la fase expansiva de 2004-2007.



 

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