El canciller Almagro desdramatiza las posibles trabas a las exportaciones uruguayas hacia Argentina
Montevideo, 17 de enero.- Los empresarios que exportan a Argentina no tienen un plan B y muchos de ellos se quejan cuando en el año 2011 exportaron más bienes que en los años anteriores, sostuvo el canciller Luis Almagro ante la prensa.
Lo hizo en momentos en que Argentina – en pos de controlar su superávit comercial- adoptó la resolución 3252, que obliga a presentar a partir del 1° de febrero una declaración jurada (DJAI) en la AFIP como requisito previo a la gestión de una importación. Los tiempos en los que se conseguiría completar el trámite no sobrepasarían los 15 días. Aún no existe normativa sobre la resolución adoptada por la nueva Secretaría de Comercio Exterior, que comenzará a regir a partir del 1 de febrero.
La integración regional y el fortalecimiento de los vínculos con los países vecinos es y seguirá siendo la prioridad de la política internacional, dejó en claro el ministro Luis Almagro el lunes 17 durante un desayuno con periodistas de Uruguay, más allá de señalar la importancia de las relaciones con otras zonas del mundo.
El ministro de Relaciones Exteriores hizo hincapié en el intercambio comercial con Brasil y Argentina, destacó que las exportaciones a ambos países "son las más altas de los últimos 20 años", por lo que, más allá de "identificar amenazas y riesgos", se obtuvieron resultados "óptimos".
"Damos prioridad al mercado argentino, los bienes industriales de exportación de Uruguay al mercado argentino son prácticamente el único mercado de exportación. Por lo tanto, no existe un plan B para esos industriales", comentó.
Recordó que con Argentina se trabaja en una comisión de comercio integrada por los vicecancilleres y una comisión de seguimiento de las licencias no automáticas, y que se continuará trabajando en esa línea.
Almagro informó que las exportaciones de bienes a Argentina fueron de US$ 588 millones en 2011, un 17% más que en 2010. "Es importante mantener esos flujos de exportación", de los cuales el 50% son bienes con valor agregado, acotó.
Igualmente, el canciller pidió informes a la Dirección de Programación Comercial y al Instituto Uruguay XXI, "para analizar las reacciones de los mercados mundiales para la exportación de nuestros bienes y en definitiva cómo los mismos puedan ser relocalizados".
En alusión a las trabas a las importaciones resueltas por el gobierno de Cristina Fernández, Almagro dijo que el gobierno tomó "medidas puntuales" como las comisiones creadas, que resolvieron aspectos vinculados a los permisos de importación "de manera paulatina", con algunos sectores más demorados en solucionarse, en especial el textil.
"Pero esos trabajos diarios dieron sus frutos, dado que no habíamos exportado tanto a Argentina en los últimos 20 años ni con tanto valor agregado", resaltó. En 2012, se debe "retomar este mismo esquema y esperar que asegure flujo comercial. Va a haber temas nuevos y se propondrán soluciones nuevas. Mientras tanto tenemos una estructura institucional que ha sido eficiente para resolver estos temas", aseguró en sus declaraciones reproducidas por El País.
"Todo tiene su proporción, si se exportan más de US$ 580 millones y hay pendientes de aprobación US$ 5 millones en textiles, vamos a hacer hincapié en una solución, pero tiene su contexto y su margen. No se cayó todo el comercio con Argentina, sino que ha crecido. Hay temas puntuales sobre los que se hacen planteos concretos y firmes. Eso no quiere decir rompan todo", destacó.
Las trabas impuestas por Argentina tienen que ver con la nueva disposición de conseguir una autorización de la AFIP para el ingreso de importaciones a la Argentina y la misma condición para la obtención de los permisos de exportación.
Almagro reconoció que la difusión de los resultados del monitoreo ambiental de los efluentes de UPM es "un tema que quedó pendiente". Dijo que los dos países tienen "la decisión política de que los resultados se publiquen a la brevedad" y que ello permitirá continuar el monitoreo en otros lados del río. Reiteró que las diferencias se centran en la temperatura en que la planta vuelca efluentes.
Reacción empresaria
La Confederación Nacional de Industria (CNI) brasileña aseguró que el nuevo régimen de importaciones y exportaciones argentino “es un retroceso para el Mercosur”. Además, integrantes de la Cámara de Industrias uruguaya advirtieron hoy que la situación del comercio con la Argentina "viene muy complicada" y calificaron de "insólito" el límite impuesto por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
“A decisão da Argentina de exigir dos importadores e empresas daquele país declaração formal que antecipa a programação de compras no exterior é mais um retrocesso para o comércio no Mercosul. A avaliação é da Confederação Nacional da Indústria (CNI).
“A nova barreira imposta pelo governo argentino, cujo objetivo é controlar a balança comercial do país, trará prejuízos para o Brasil, alerta a CNI. A medida, que aumentará a insegurança jurídica sobre as regras da política comercial argentina, pode reduzir as exportações brasileiras. Além disso, representa uma ameaça aos sistemas de produção das empresas brasileiras com filiais na Argentina, que trabalham com fornecedores brasileiros em regimes de cadeias produtivas.
“A medida, adotada na terça-feira, 10 de janeiro, amplia a série de iniciativas anunciadas pela Argentina desde 2010 para proteger o seu mercado. Para a indústria brasileira, a crise econômica mundial não pode servir de pretexto para uma onda protecionista entre parceiros comerciais.
“Por isso, a CNI espera que os governos e os empresários dos dois países busquem soluções comuns para o enfrentamento da crise. “Os conflitos comerciais, nocivos aos dois lados, devem ser evitados a todo custo”, argumenta a CNI.
Por su parte, el Vicepresidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Gabriel Murara, señaló que las medidas proteccionistas en el Mercosur atentan contra este sector de la industria –el calzado- que se encuentra en dificultades. Murara destacó que las exportaciones a Argentina no han crecido en los últimos cinco años y afirmó que para que Uruguay se transforme en un país fuerte a nivel industrial "hay que tener la certeza de que los tratados que tenemos firmados se puedan cumplir, a Argentina y a Brasil toda la producción uruguaya no les haría ningún daño, pero nos trancan igual que si fuésemos China. También tenemos que buscar un camino para los costos de forma más competitiva. No podemos exportar impuestos".
En cuanto al gobierno brasileño, dejó al descubierto el miércoles 18 su descontento con la administración de Cristina Fernández por las trabas a las importaciones, al asegurar que "la Argentina ha sido un problema permanente" en la relación comercial.
Fue el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, hombre muy cercano a la presidente Rousseff, quien expresó el malestar brasileño, en declaraciones a la agencia Dow Jones reproducidas en el portal del diario O Estado de Sao Paulo.
"La Argentina ha sido un problema permanente. Tenemos buenas relaciones políticas, pero, económicamente, es difícil lidiar con ellos", dijo Pimentel.
La integración regional y el fortalecimiento de los vínculos con los países vecinos es y seguirá siendo la prioridad de la política internacional, dejó en claro el ministro Luis Almagro el lunes 17 durante un desayuno con periodistas de Uruguay, más allá de señalar la importancia de las relaciones con otras zonas del mundo.
El ministro de Relaciones Exteriores hizo hincapié en el intercambio comercial con Brasil y Argentina, destacó que las exportaciones a ambos países "son las más altas de los últimos 20 años", por lo que, más allá de "identificar amenazas y riesgos", se obtuvieron resultados "óptimos".
"Damos prioridad al mercado argentino, los bienes industriales de exportación de Uruguay al mercado argentino son prácticamente el único mercado de exportación. Por lo tanto, no existe un plan B para esos industriales", comentó.
Recordó que con Argentina se trabaja en una comisión de comercio integrada por los vicecancilleres y una comisión de seguimiento de las licencias no automáticas, y que se continuará trabajando en esa línea.
Almagro informó que las exportaciones de bienes a Argentina fueron de US$ 588 millones en 2011, un 17% más que en 2010. "Es importante mantener esos flujos de exportación", de los cuales el 50% son bienes con valor agregado, acotó.
Igualmente, el canciller pidió informes a la Dirección de Programación Comercial y al Instituto Uruguay XXI, "para analizar las reacciones de los mercados mundiales para la exportación de nuestros bienes y en definitiva cómo los mismos puedan ser relocalizados".
En alusión a las trabas a las importaciones resueltas por el gobierno de Cristina Fernández, Almagro dijo que el gobierno tomó "medidas puntuales" como las comisiones creadas, que resolvieron aspectos vinculados a los permisos de importación "de manera paulatina", con algunos sectores más demorados en solucionarse, en especial el textil.
"Pero esos trabajos diarios dieron sus frutos, dado que no habíamos exportado tanto a Argentina en los últimos 20 años ni con tanto valor agregado", resaltó. En 2012, se debe "retomar este mismo esquema y esperar que asegure flujo comercial. Va a haber temas nuevos y se propondrán soluciones nuevas. Mientras tanto tenemos una estructura institucional que ha sido eficiente para resolver estos temas", aseguró en sus declaraciones reproducidas por El País.
"Todo tiene su proporción, si se exportan más de US$ 580 millones y hay pendientes de aprobación US$ 5 millones en textiles, vamos a hacer hincapié en una solución, pero tiene su contexto y su margen. No se cayó todo el comercio con Argentina, sino que ha crecido. Hay temas puntuales sobre los que se hacen planteos concretos y firmes. Eso no quiere decir rompan todo", destacó.
Las trabas impuestas por Argentina tienen que ver con la nueva disposición de conseguir una autorización de la AFIP para el ingreso de importaciones a la Argentina y la misma condición para la obtención de los permisos de exportación.
Almagro reconoció que la difusión de los resultados del monitoreo ambiental de los efluentes de UPM es "un tema que quedó pendiente". Dijo que los dos países tienen "la decisión política de que los resultados se publiquen a la brevedad" y que ello permitirá continuar el monitoreo en otros lados del río. Reiteró que las diferencias se centran en la temperatura en que la planta vuelca efluentes.
Reacción empresaria
La Confederación Nacional de Industria (CNI) brasileña aseguró que el nuevo régimen de importaciones y exportaciones argentino “es un retroceso para el Mercosur”. Además, integrantes de la Cámara de Industrias uruguaya advirtieron hoy que la situación del comercio con la Argentina "viene muy complicada" y calificaron de "insólito" el límite impuesto por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
“A decisão da Argentina de exigir dos importadores e empresas daquele país declaração formal que antecipa a programação de compras no exterior é mais um retrocesso para o comércio no Mercosul. A avaliação é da Confederação Nacional da Indústria (CNI).
“A nova barreira imposta pelo governo argentino, cujo objetivo é controlar a balança comercial do país, trará prejuízos para o Brasil, alerta a CNI. A medida, que aumentará a insegurança jurídica sobre as regras da política comercial argentina, pode reduzir as exportações brasileiras. Além disso, representa uma ameaça aos sistemas de produção das empresas brasileiras com filiais na Argentina, que trabalham com fornecedores brasileiros em regimes de cadeias produtivas.
“A medida, adotada na terça-feira, 10 de janeiro, amplia a série de iniciativas anunciadas pela Argentina desde 2010 para proteger o seu mercado. Para a indústria brasileira, a crise econômica mundial não pode servir de pretexto para uma onda protecionista entre parceiros comerciais.
“Por isso, a CNI espera que os governos e os empresários dos dois países busquem soluções comuns para o enfrentamento da crise. “Os conflitos comerciais, nocivos aos dois lados, devem ser evitados a todo custo”, argumenta a CNI.
Por su parte, el Vicepresidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Gabriel Murara, señaló que las medidas proteccionistas en el Mercosur atentan contra este sector de la industria –el calzado- que se encuentra en dificultades. Murara destacó que las exportaciones a Argentina no han crecido en los últimos cinco años y afirmó que para que Uruguay se transforme en un país fuerte a nivel industrial "hay que tener la certeza de que los tratados que tenemos firmados se puedan cumplir, a Argentina y a Brasil toda la producción uruguaya no les haría ningún daño, pero nos trancan igual que si fuésemos China. También tenemos que buscar un camino para los costos de forma más competitiva. No podemos exportar impuestos".
En cuanto al gobierno brasileño, dejó al descubierto el miércoles 18 su descontento con la administración de Cristina Fernández por las trabas a las importaciones, al asegurar que "la Argentina ha sido un problema permanente" en la relación comercial.
Fue el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, hombre muy cercano a la presidente Rousseff, quien expresó el malestar brasileño, en declaraciones a la agencia Dow Jones reproducidas en el portal del diario O Estado de Sao Paulo.
"La Argentina ha sido un problema permanente. Tenemos buenas relaciones políticas, pero, económicamente, es difícil lidiar con ellos", dijo Pimentel.
mercosurabc