El caso de China y el sudeste asiático
Los expertos están exhortando a los países del sudeste asiático (ASEAN) a prestar más atención a los beneficios que el desarrollo pacífico de China trae a la región, mientras que también es importante que China comprenda las preocupaciones de estos países sobre el crecimiento dinámico del gigante asiático en sus países, explica Eduardo Coddiani (*) en su trabajo .
INTRODUCCIÓN
Los expertos están exhortando a los países del sudeste asiático (ASEAN) a prestar más atención a los beneficios que el desarrollo pacífico de China trae a la región, mientras que también es importante que China comprenda las preocupaciones de estos países sobre el crecimiento dinámico del gigante asiático en sus países.
DESARROLLO
Parece necesario que además de observar el impacto negativo de la inversión china en los mercados del sudeste asiático, se preste mayor atención a sus beneficios.
El impacto negativo fue expresado varias veces en diversos medios por los países del sudeste asiático, en donde se afirma que una mayor liberalización del comercio entre China y países de la ASEAN puede poner a las empresas locales en desventaja; sin embargo, se olvida que el desarrollo de China es beneficioso para ambas partes, dado que se encuentran en fases diferentes de desarrollo económico, lo que las puede convertir en complementarias más que competitivas.
Con el Acuerdo de Área de Libre Comercio de Inversiones entre China y la ASEAN que entró en vigor el 1 de enero de 2010, se ha convertido en una tendencia para las empresas chinas construir plantas en países de la ASEAN. Por ejemplo, el grupo de textiles Hodo tiene previsto invertir $ 320 millones en la ciudad autónoma portuaria de Sihanoukville, en Camboya.
Administrando las reglas de negociación, eso puede crear una enorme cantidad de oportunidades de empleo locales y aumentar los ingresos fiscales, y el nivel de infraestructura local. De hecho, impulsar toda la cadena industrial de China en el sudeste de Asia, puede ayudar a que los productos de la región sean los más competitivos del mundo.
Mientras tanto, China ha estado haciendo esfuerzos por mantener la confianza política en la región. En ese sentido, en la última década, China ha intentado fortalecer las instituciones regionales y foros con varios países de la ASEAN, a través de la ASEAN y China (10 +1), la ASEAN + 3 (ASEAN más China, Japón y la República de Corea) y, la Cumbre y el Foro de Asia Oriental.
Sin embargo, el miedo en referencia a la defensa nacional y seguridad sigue siendo una preocupación importante de muchos países de la ASEAN, especialmente los que tienen disputas territoriales y marítimas con China.
En ese sentido, estos países podrían temer que una China más fuerte empuje a los Estados Unidos fuera de los asuntos regionales, en cuyo caso la región quedaría a merced de la voluntad del gigante asiático.
Pero, los problemas se podrían resolver mediante negociaciones pacíficas bilaterales y multilaterales. Siguiendo el ejemplo de Vietnam, este país intenta resolver sus disputas de tierra y mar con China a través de negociaciones y acciones conjuntas. Desde 2006, los dos países han llevado a cabo diez patrullas conjuntas, así en gran medida ha mejorado la confianza en asuntos de defensa y militares.
Por eso la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China debería ser profundizada y mejor implementada, a fin de proporcionar un marco general para todas las partes interesadas en el Mar Meridional de China. Frente a estas preocupaciones de los países del sudeste asiático, China debería mostrar más comprensión para ellos.
CONCLUSIÓN
Para calmar las preocupaciones de los países del sudeste asiático, China podría hacer más contribuciones en el alivio de desastres, seguridad alimentaria, la lucha contra la piratería y contra las epidemias.
Además, de profundizar los intercambios en asuntos de defensa y militares de China con países del sudeste asiático reduciría la desconfianza.
Por su parte los países de la ASEAN podrían intentar negociar en bloque con el gigante asiático para no perder los beneficios del desarrollo pacífico de China para sus países.
(*) Maestrando en Desarrollo Local de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Nacional de San Martín y Universidad Autónoma de Madrid, Profesor Universitario y Licenciado en Relaciones Internacionales, Profesor de grado y posgrado de la Universidad Argentina John F Kennedy y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Autor de diversas publicaciones. Co-Coordinador de la Comisión de Licenciados en Relaciones Internacionales del MERCOSUR (COLRIM) del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil (CCSC) de la Cancillería Argentina.
Los expertos están exhortando a los países del sudeste asiático (ASEAN) a prestar más atención a los beneficios que el desarrollo pacífico de China trae a la región, mientras que también es importante que China comprenda las preocupaciones de estos países sobre el crecimiento dinámico del gigante asiático en sus países.
DESARROLLO
Parece necesario que además de observar el impacto negativo de la inversión china en los mercados del sudeste asiático, se preste mayor atención a sus beneficios.
El impacto negativo fue expresado varias veces en diversos medios por los países del sudeste asiático, en donde se afirma que una mayor liberalización del comercio entre China y países de la ASEAN puede poner a las empresas locales en desventaja; sin embargo, se olvida que el desarrollo de China es beneficioso para ambas partes, dado que se encuentran en fases diferentes de desarrollo económico, lo que las puede convertir en complementarias más que competitivas.
Con el Acuerdo de Área de Libre Comercio de Inversiones entre China y la ASEAN que entró en vigor el 1 de enero de 2010, se ha convertido en una tendencia para las empresas chinas construir plantas en países de la ASEAN. Por ejemplo, el grupo de textiles Hodo tiene previsto invertir $ 320 millones en la ciudad autónoma portuaria de Sihanoukville, en Camboya.
Administrando las reglas de negociación, eso puede crear una enorme cantidad de oportunidades de empleo locales y aumentar los ingresos fiscales, y el nivel de infraestructura local. De hecho, impulsar toda la cadena industrial de China en el sudeste de Asia, puede ayudar a que los productos de la región sean los más competitivos del mundo.
Mientras tanto, China ha estado haciendo esfuerzos por mantener la confianza política en la región. En ese sentido, en la última década, China ha intentado fortalecer las instituciones regionales y foros con varios países de la ASEAN, a través de la ASEAN y China (10 +1), la ASEAN + 3 (ASEAN más China, Japón y la República de Corea) y, la Cumbre y el Foro de Asia Oriental.
Sin embargo, el miedo en referencia a la defensa nacional y seguridad sigue siendo una preocupación importante de muchos países de la ASEAN, especialmente los que tienen disputas territoriales y marítimas con China.
En ese sentido, estos países podrían temer que una China más fuerte empuje a los Estados Unidos fuera de los asuntos regionales, en cuyo caso la región quedaría a merced de la voluntad del gigante asiático.
Pero, los problemas se podrían resolver mediante negociaciones pacíficas bilaterales y multilaterales. Siguiendo el ejemplo de Vietnam, este país intenta resolver sus disputas de tierra y mar con China a través de negociaciones y acciones conjuntas. Desde 2006, los dos países han llevado a cabo diez patrullas conjuntas, así en gran medida ha mejorado la confianza en asuntos de defensa y militares.
Por eso la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China debería ser profundizada y mejor implementada, a fin de proporcionar un marco general para todas las partes interesadas en el Mar Meridional de China. Frente a estas preocupaciones de los países del sudeste asiático, China debería mostrar más comprensión para ellos.
CONCLUSIÓN
Para calmar las preocupaciones de los países del sudeste asiático, China podría hacer más contribuciones en el alivio de desastres, seguridad alimentaria, la lucha contra la piratería y contra las epidemias.
Además, de profundizar los intercambios en asuntos de defensa y militares de China con países del sudeste asiático reduciría la desconfianza.
Por su parte los países de la ASEAN podrían intentar negociar en bloque con el gigante asiático para no perder los beneficios del desarrollo pacífico de China para sus países.
(*) Maestrando en Desarrollo Local de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Nacional de San Martín y Universidad Autónoma de Madrid, Profesor Universitario y Licenciado en Relaciones Internacionales, Profesor de grado y posgrado de la Universidad Argentina John F Kennedy y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Autor de diversas publicaciones. Co-Coordinador de la Comisión de Licenciados en Relaciones Internacionales del MERCOSUR (COLRIM) del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil (CCSC) de la Cancillería Argentina.
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