El empresariado argentino

El plan de exportaciones diseñado por la Cancillería argentina, incluirá a lo largo del año seis misiones multisectoriales y la participación industrial en 197 acciones programadas, como ferias y rondas de negocios, que se llevarán a cabo en distintos países. Serán patrocinadas además por la Fundación Exportar y la Secretaría de Industria.

En el almuerzo, del que participaron el canciller Jorge Taiana, el Secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía, y los Subsecretarios de Comercio Internacional, Luis María Kreckler y de Integración Americana y Mercosur, Eduardo Sigal, se proveyó un informe sobre los avances logrados en la última reunión de la OMC y los temas que aún quedan pendientes.

En cuanto al cronograma de actividades elaborado por la Cancillería en busca de incrementar las exportaciones, los destinos de cada misión -que estará integrada por 40 ó 50 empresarios- serán: nordeste brasileño (abril), Centroamérica (mayo), India-Pakistán (junio), Rusia-Ucrania (septiembre), México (octubre) y Suiza-Austria (noviembre).

Las propuestas de la UIA de cara al FCES

La UIA participa del Foro Consultivo Económico y Social (FCES) del MERCOSUR, conformado por delegados industriales, sindicales y del gobierno, que dio a conocer sus recomendaciones a la cúpula del MERCOSUR reunida en Montevideo en el mes de diciembre. En ese momento se exhibió la postura de los industriales de cara a las negociaciones internacionales.

Texto del documento de Recomendaciones del Foro

-RECOMENDACIÓN Nº 1:“LA RONDA DE DOHA EN LA OMC”. La ronda Doha, iniciada a partir de noviembre de 2001, ha sido denominada Ronda del Desarrollo, con la finalidad de promover oportunidades para las naciones en desarrollo tendientes a lograr una mayor participación de los beneficios del sistema mundial del comercio.
Al respecto, el FCES sostuvo que la defensa de los intereses de los países del MERCOSUR en el comercio internacional depende de la definición de reglas multilaterales claras y previsibles.
En lo que respecta a los objetivos de las negociaciones, el FCES entiende que deben atenderse los siguientes:

AGRICULTURA:
En la negociación agrícola, el Mandato de Doha establece los siguientes objetivos: mejorías sustanciales en acceso a mercados, reducción sustancial del apoyo interno distorsivo (subsidios domésticos) y la eliminación de todas las formas de subsidios a las exportaciones. El Foro entiende que en las negociaciones agrícolas es esencial mantener un elevado nivel de ambición, para obtener compromisos significativos de integración del comercio agrícola en las reglas de la OMC, en las tres áreas nombradas.

NAMA (Acceso a mercados para bienes no agrícolas):
Los objetivos del MERCOSUR en las negociaciones de acceso a mercados para bienes industriales en la OMC están orientados al aumento de la transparencia en las estructuras de protección de los países miembros. Esto involucra la transformación de los aranceles específicos a ad valorem, un amento sustancial del grado de consolidación de los aranceles por los países que aún mantienen un alto porcentaje de líneas arancelarias no consolidadas y el tratamiento de las barreras no arancelarias en el comercio de bienes.
Para el FCES, el resultado final de las negociaciones de NAMA debe contemplar un equilibrio involucrando los siguientes elementos: grado de consolidación de los aranceles, grado de ambición del corte resultante de la fórmula (incluyendo coeficientes diferentes para países desarrollados y en desarrollo), tratamiento para sensibilidades y período de implementación.

ANTI DUMPING:
El objetivo básico de las negociaciones de doha, en esta área, es hacer más previsible la aplicación de anti dumping a través de reglas explícitas, que limiten la utilización del mecanismo como barrera proteccionista.

SUBSIDIOS:
El principal objetivo del Mercosur en esta área debe ser el de preservar las reglas de tratamiento diferenciado y más favorable para países en desarrollo que forman parte del Acuerdo de Subsidios y Medidas Compensatorias (ASMC). Es necesario trabajar en proponer nuevos tipos de subvenciones no recurribles adaptadas a las necesidades de los países en desarrollo.
El FCES consideró además oportuno que se avance sobre los otros mandatos de Doha tales como los referidos a Desarrollo, Trato Especial y Diferenciado, “reciprocidad menos que plena”, y que se admitan “espacios para políticas activas”, “políticas industriales” y “políticas de incentivos a la exportación”.

-RECOMENDACIÓN Nº 2/05: FONDO DE CONVERGENCIA ESTRUCTURAL DEL MERCOSUR (FOCEM).
1.-La agilización de la aprobación por los Parlamentos Nacionales: Que el Consejo del Mercado Común y la Comisión Parlamentaria Conjunta del Mercosur realicen todas las gestiones para agilizar la ratificación de la creación y reglamentación del FOCEM por los Parlamentos o Congresos Nacionales a efectos de lograr que en los presupuestos aprobados por cada país ya estén previstas las contribuciones para el próximo año.
2.-Participación y seguimiento de los proyectos por parte del FCES: Que la Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR (CRPM), adopte la resolución de brindar al FCES las informaciones suficientes para el seguimiento de las actividades del FOCEM y que ambos órganos institucionales se reúnan semestralmente para la evaluación de su desempeño y la indicación de las prioridades a ser atendidas.

-RECOMENDACIÓN Nº3: ADHESION DE VENEZUELA AL MERCOSUR.
El período de transición para la incorporación plena de Venezuela al MERCOSUR debe fijarse de modo de lograr rápidamente un equilibrio en las condiciones de acceso al mercado, acortando los plazos finales determinados por Venezuela para acceder a su mercado interno establecidos en el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) Nro.59, recientemente instrumentado.

-RECOMENDACIÓN Nº 4: LA RONDA DE DOHA DE LA OMC (II).
Reiteró la Recomendación nro.1/05, adoptada en Montevideo el 16/09/05 y en especial que en la redacción final del documento que fuera aprobado en Hong Kong se contemplen, entre otros conceptos, los siguientes:
-Las negociaciones agrícolas constituyen un elemento sustancial para el éxito de las negociaciones y la evaluación de los beneficios obtenidos por los países del MERCOSUR en la Ronda dependerán, directamente de sus resultados.
-Las negociaciones de acceso a mercados para bienes industriales y servicios deben avanzar en paralelo a los progresos obtenidos en las áreas donde están concentrados los intereses demandantes por parte del MERCOSUR, especialmente, en agricultura.
-El balance de las negociaciones debe producir resultados satisfactorios en las tres áreas (agricultura, industria y servicios).

Asimismo, el FCES cursó una Nota a los Señores Ministros de los Estados Partes del MERCOSUR, fechada en Montevideo el 7 de diciembre de 2005, de la cual se destacan los siguientes párrafos:

“La profundización del MERCOSUR y la consolidación de la Unión Aduanera concebida originalmente para nuestros países, continua avanzando a pesar de los obstáculos que permanentemente se presentan y que implican la realización de los máximos esfuerzos para poder ser solucionados, algunas veces con éxito y otras con resultado diverso. Para todo ello, es de suma importancia tener en cuenta los verdaderos destinatarios de las normas y decisiones que se aprueban, que son precisamente nuestras sociedades y a las cuales representamos”.

“El Foro Económico Social destaca -y reitera- ante los Señores Ministros, el derecho y el deber que, como órgano institucional del MERCOSUR tiene, de participar activamente en el proceso de integración. Y para que ello no sea sólo una manifestación de interés o posición política, es necesario que aplique efectivamente en la realidad y que sea previamente consultado en todos aquellos temas o asuntos de trascendencia para el futuro de nuestra región”.

“A los efectos de la participación real, debemos destacar también que es fundamental la transparencia en el conocimiento de la información y documentación disponible, situación que no se da en forma equitativa en todos nuestros países”.

“Debemos transmitir a los Señores Ministros nuestra preocupación porque todas las actividades del FCES, a pesar de tratarse de un órgano oficial, están siendo financiadas exclusivamente por los aportes de nuestras organizaciones económicas y sociales, y en forma complementaria por fondos provenientes de la cooperación internacional. Consideramos que este tema deberá ser atendido a la mayor brevedad, para garantizar una participación equitativa de la sociedad civil organizada de nuestros países en todo el proceso de integración”.