El Mercosur continúa las negociaciones con la UE
Cuando todo indicaba que las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur hacia la asociación interbloque estaban encauzadas hacia el acuerdo, el Parlamento Europeo aprobó un informe donde fustiga con dureza las gestiones realizadas por la Comisión Europea y llama a no dar concesiones agrícolas que perjudiquen a los productores locales.
La declaración fue votada por la Eurocámara una semana antes de que mercosurianos y europeos se reunieran en Bruselas, donde por primera vez el Mercosur y la UE iban a discutir los cupos de los distintos subgrupos que integran las negociación.
Según reza el texto del dictamen aprobado, el deliberativo insta a la CE a que renuncie a realizar concesiones a países terceros “a expensas de la agricultura europea”. Además, critica a la CE por haber reanudado las negociaciones sin consultar adecuadamente a los gobiernos de los distintos países que integran el bloque. El informe también menciona la idea de detener las negociaciones con el Mercosur con el objetivo de cuantificar el impacto que causaría un Tratado de Libre Comercio (TLC) para las cadenas agropecuarias de los distintos países que integran la UE. Esta última afirmación, sin embargo, fue cuestionada por algunos funcionarios europeos.
Por ejemplo, el portavoz de Comercio de la CE, John Clancy, que hace pocos días salió al cruce de la declaración aprobada para decir que “es exagerado decir que un acuerdo de libre comercio destruiría la industria europea del ganado”. Si bien reconoció que algunas de las normas medioambientales y del bienestar animal “son más altas” en la UE, Clancy aseguró que “en lugar de prohibir las importaciones de regiones con normas diferentes, deberíamos aumentar la información sobre estas diferencias a los consumidores”. A su cruce salió el ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, quien advirtió que el acuerdo “no debe hacerse a costa de los agricultores europeos”.
El informe votado por el Parlamento Europeo, redactado por el griego Georgios Papastamkos (Partido Popular Europeo), fue aprobado una semana antes de que los representantes de la UE y Mercosur se reunieran en Bruselas en el marco de la Cuarta Ronda de Negociaciones para continuar las conversaciones con vistas a un acuerdo comercial. En estas instancias birregionales se reúnen grupos de trabajo sobre distintas áreas, como solución de controversias, defensa comercial, obstáculos técnicos al comercio, normas sanitarias y fitosanitarias, reglas de origen, acceso a mercados y defensa de la competencia, entre otros.
Tras la reunión entre ambos bloques, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales argentino, Luis María Kreckler, manifestó a la prensa que “el Mercosur llegó preparado para escuchar en forma verbal propuestas de parte de la Unión Europea, pero Europa pidió más tiempo y seguir trabajando en la negociación”. Sin embargo, todavía habrá que esperar para escuchar la oferta europea y saber “qué mercados están dispuestos a abrir y en qué condiciones”, detalló Kreckler. El funcionario argentino admitió que el pronunciamiento del Parlamento Europeo, contrario a realizar concesiones agrícolas, torna la negociación “más compleja”. La agenda de negociaciones continuará en mayo, entre el 2 y 6 de ese mes, en Asunción.
Fuente: Boletín Somos Mercosur
Según reza el texto del dictamen aprobado, el deliberativo insta a la CE a que renuncie a realizar concesiones a países terceros “a expensas de la agricultura europea”. Además, critica a la CE por haber reanudado las negociaciones sin consultar adecuadamente a los gobiernos de los distintos países que integran el bloque. El informe también menciona la idea de detener las negociaciones con el Mercosur con el objetivo de cuantificar el impacto que causaría un Tratado de Libre Comercio (TLC) para las cadenas agropecuarias de los distintos países que integran la UE. Esta última afirmación, sin embargo, fue cuestionada por algunos funcionarios europeos.
Por ejemplo, el portavoz de Comercio de la CE, John Clancy, que hace pocos días salió al cruce de la declaración aprobada para decir que “es exagerado decir que un acuerdo de libre comercio destruiría la industria europea del ganado”. Si bien reconoció que algunas de las normas medioambientales y del bienestar animal “son más altas” en la UE, Clancy aseguró que “en lugar de prohibir las importaciones de regiones con normas diferentes, deberíamos aumentar la información sobre estas diferencias a los consumidores”. A su cruce salió el ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, quien advirtió que el acuerdo “no debe hacerse a costa de los agricultores europeos”.
El informe votado por el Parlamento Europeo, redactado por el griego Georgios Papastamkos (Partido Popular Europeo), fue aprobado una semana antes de que los representantes de la UE y Mercosur se reunieran en Bruselas en el marco de la Cuarta Ronda de Negociaciones para continuar las conversaciones con vistas a un acuerdo comercial. En estas instancias birregionales se reúnen grupos de trabajo sobre distintas áreas, como solución de controversias, defensa comercial, obstáculos técnicos al comercio, normas sanitarias y fitosanitarias, reglas de origen, acceso a mercados y defensa de la competencia, entre otros.
Tras la reunión entre ambos bloques, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales argentino, Luis María Kreckler, manifestó a la prensa que “el Mercosur llegó preparado para escuchar en forma verbal propuestas de parte de la Unión Europea, pero Europa pidió más tiempo y seguir trabajando en la negociación”. Sin embargo, todavía habrá que esperar para escuchar la oferta europea y saber “qué mercados están dispuestos a abrir y en qué condiciones”, detalló Kreckler. El funcionario argentino admitió que el pronunciamiento del Parlamento Europeo, contrario a realizar concesiones agrícolas, torna la negociación “más compleja”. La agenda de negociaciones continuará en mayo, entre el 2 y 6 de ese mes, en Asunción.
Fuente: Boletín Somos Mercosur
mercosurabc