El Mercosur debe funcionar desde una concepción de interés común

Hay una preocupación natural en las autoridades argentinas, porque la integración industrial entre nuestros países mantenga el mayor equilibrio posible entre ambas economías, explicó Juan José Vitar en charla con Mercosurabc, en relación con el conflicto por las licencias no automáticas suscitado entre Argentina y Brasil. Pero sin duda, para resolver los conflictos comerciales lo más importante es contar con un buen diálogo bilateral, de allí que insistamos en que antes que nada, el Mercosur debe constituirse en un bloque político, señaló el subsecretario de Integración Económica americana y de Mercosur. En referencia a la Unasur, que recibió en Buenos Aires a su secretaria general y distintas autoridades en ocasión de la inauguración del Centro de Estudios Estratégicos, el funcionario destacó que se trata de un ejemplo interesante de un espíritu inédito de integración que no se dio nunca antes en la región, a pesar de reunir países con distintas concepciones políticas y económicas.


El problema suscitado con Brasil es de carácter comercial,¿o se está discutiendo un modelo de relación, en donde Argentina reclama mayor apertura para sus industrias en Brasil, participación en las grandes obras públicas futuras y trato igualitario para sus empresas?

Las relaciones estrictamente comerciales siempre tienen vetas conflictivas, porque es natural que se produzcan, por eso insistimos mucho en que el Mercosur debe ser en primer lugar un bloque político y que desde una concepción de interés común, en un futuro compartido entre nuestros países se pueda contener y resolver ese tipo de diferencias. Diferencias que son normales entre los países. Por algún motivo la Organización Mundial de Comercio legisla y regula lo que debe ser las licencias no automáticas, y es natural que se produzcan situaciones de conflicto a uno y otro lado de la frontera. Hoy Mercosur tiene un gran componente superavitario a favor de Brasil, que impacta fuertemente en nuestra balanza comercial.

Esto genera preocupación en un momento difícil de la economía mundial, donde pudimos superar dos fuertes crisis mundiales. Hay una preocupación natural en las autoridades, porque la integración industrial entre nuestros países mantenga el mayor equilibrio posible entre ambas economías.


¿Hay más presión de los industriales brasileños que durante el gobierno de Lula da Silva?

Cada gobierno tiene su matiz. No tengo ninguna duda de que el gobierno de Dilma Rousseff es la continuidad del gobierno de Lula da Silva. El ex presidente de Brasil, un líder mundial y un militante de la integración, estaba muy atento y sensible a este tipo de conflictos. Un gran negociador, muy atento a la forma de diluir el conflicto en el momento en que se produce.
No dudo de que esto va a suceder con el mismo nivel de eficiencia que en el pasado.
Ya de hecho hoy miércoles y mañana jueves, en las negociaciones entre los ministros, van a alcanzar algún tipo de coincidencia. Las empresas están muy afectadas, porque tienen sus negocios repartidos entre los dos países, y el impacto es negativo para su funcionamiento.


También es negativo para Brasil, cuyas empresas autopartistas venden gran parte de su producción a la Argentina.

El tema de automotores se va a resolver, pero se va a complicar el problema de las maquinarias agrícolas, sector en el que ha habido un intento de desarrollo de nuestra producción nacional, y que sufre la competencia de la producción brasileña, y que fue el marco que produjo las licencias no automáticas.

Para resolver estos temas lo más importante es contar con un buen diálogo bilateral. En el caso del embajador de Brasil en Argentina, Cordeiro, se movió rápidamente para posibilitar la instancia de negociación de los subsecretarios de industria y ahora a nivel ministerial.


Esta semana se produjo en Buenos Aires la apertura del Centro de Estudios Estratégicos de Unasur. El crecimiento de esta organización a nivel político es realmente muy rápido. ¿Este desarrollo podría beneficiar al Mercosur?

Muy interesante el planteo. Antes que nada, Unasur es posible gracias a la existencia de Mercosur. El fortalecimiento de este bloque sudamericano permite plantear la creación de Unasur. En segundo lugar, Unasur combina modelos políticos y económicos con matices distintos. Por un lado, Colombia, Chile y Perú, están basados en acuerdos de libre comercio con EEUU y un modelo Mercosur totalmente distinto. Esto hace que los ámbitos de coincidencia política puedan ser más ágiles que los económicos.

En Mercosur ya hay muy buen diálogo político, salvo aquel conflicto penoso con Uruguay por el tema de las pasteras, y de gobiernos de signos muy parecidos. Lo que sí es rescatable de Unasur, es que es un ejemplo interesante de un espíritu inédito de integración que no se dio nunca antes.


En su intervención en la apertura del Centro de Estudios Estratégicos, el ministro de defensa brasileño Jobim, propuso una cooperación de defensa de nuestros recursos.

Este es un logro histórico, y hay que destacar que estamos hablando de políticas de defensa, y no de políticas militares. Estamos hablando de un cambio en la concepción de la defensa, al ligarla a la protección de los recursos estratégicos de la región.


Qué opina sobre la idea del ministro de Energía de Venezuela, futuro presidente de Unasur, que habló de la integración de Unasur y CELAC en términos de integración energética.

Se va a constituir la CELAC, que sería el estadío superior de lo que fue originalmente el Grupo Rio, como instancia política de integración, y la CALC, como organismo de integración económica y comercial. Habrá una cumbre de presidentes de la CELAC, en donde se reunirán los temas políticos y económicos. Aquí participan desde México, varios países de América Central, todo el Caribe, toda Sudamérica, incluso Cuba, de manera que va a ser muy interesante. Le cabe las mismas consideraciones que Unasur, en donde conviven concepciones políticas diferentes, pero con un espíritu de integración como no se había visto antes.


Anexo

El comunicado conjunto de los gobiernos de la Argentina y Brasil luego de la reunión entre Giorgi y Pimentel

1. Dando continuidad al dialogo sobre el comercio bilateral entre Argentina y Brasil, se reunieron en Brasilia el día 2 de junio de 2011, la Ministra de Industria de Argentina, Sra. Débora Giorgi y el Ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Sr. Fernando Pimentel. El encuentro fue precedido por una reunión entre el Secretario de Industria y Comercio de Argentina, Eduardo Bianchi y el Secretario Ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Alessandro Teixeira, y sus respectivos equipos de trabajo.

2. El principal tema de la reunión de los Secretarios fue la preocupación de ambos gobiernos con respecto al impacto sobre el comercio bilateral en los sectores sujetos a licencias no automáticas y los problemas estructurales del flujo de comercio bilateral.

3. El objetivo del gobierno brasileño es asegurar previsibilidad en las exportaciones destinadas a Argentina. En este sentido, reforzó el pedido para que Argentina logre analizar las licencias en, como máximo, 60 días, además de garantizar que los productos brasileños con importación autorizada puedan ser efectivamente comercializados en territorio argentino.

4. Por su parte, el gobierno argentino requirió celeridad en el análisis de las licencias no automáticas del sector automotriz que rigen en Brasil desde principios de mayo, y en los problemas relativos al acceso al mercado brasileño de bienes y servicios.

5. Aclaradas las posiciones de ambos Ministerios, se manifestó la disposición para facilitar los trámites de obtención y aprobación de las licencias de importación, así como la liberación de los productos que se encuentran actualmente en la frontera de ambos países, además de la liberación de las licencias con un plazo de análisis superior al establecido por la OMC y la facilitación de la comercialización de los productos ya internalizados en ambos países.

6. Los Ministros coincidieron en la importancia de promover el diálogo y el entendimiento entre los sectores privados de ambos países como instrumento para facilitar el desarrollo industrial equilibrado.

7. Los Ministros se mostraron satisfechos con los avances obtenidos y reiteraron el compromiso de fortalecer el desarrollo productivo integrado y avanzar en una agenda de trabajo para temas estructurales, con especial atención para los sectores sensibles y estratégicos para las economías de los dos países.

8. Los Ministros consideraron que la continuidad del dialogo es fundamental para el fortalecimiento de las relaciones bilaterales como así también del propio MERCOSUR. En ese sentido, se acordó la realización de reuniones bilaterales cada 30 días.
Graciela Baquero