El Mercosur sigue siendo la prioridad europea en AL
La prioridad de las negociaciones comerciales con el Mercado Común del Sur a nivel regional, no impide que en América Latina o en Asia, la UE desarrolle parteneriados estratégicos en temas de agenda global. En el caso de Brasil, India y China, serán temas que tengan que ver con el medio ambiente, la energía, el multilateralismo, los derechos humanos. Pero este diálogo no incluye los temas comerciales, cuyo marco de discusión natural es el acuerdo Unión Europea-Mercosur. Lo explicó el embajador de la Comisión Europea en Argentina, Gustavo Martín Prada, en diálogo con mercosurabc, en el marco de un seminario sobre el mapa de las pymes latinoamericanas, desarrollado en la Universidad de Bologna el 29 de noviembre. En forma complementaria, y no como alternativa, la UE desarrolla un diálogo más estrecho con países como Brasil, que tienen un papel global en la OMC, en Naciones Unidas, el futuro del Protocolo de Kyoto, abundó Prada, que aseguró que un diálogo con Brasil en todas estas áreas, “debería facilitar el acercamiento con Mercosur”, concluyó.
El desafío para el Mercosur no pasa por el proceso en sí mismo, sino por el tema de la consolidación institucional. La Unión Europea lo puede reflejar como un ejemplo, no como un modelo a seguir, que quedará librado a la decisión de cada proceso de intregración, sino por la alta dosis de supranacionalidad conque contó el sistema adoptado por la Unión Europea, con decisiones tomadas por mayoría. En el bloque del Mercosur, en tanto, es un sistema basado totalmente en la unanimidad.
De acuerdo con la experiencia europea, en períodos de crisis se muestra la importancia de las instituciones sólidas, en los que a veces hace falta “decir que no” a los gobiernos, o los países más poderosos, afirmó.
Es fácil criticar al Mercosur por ineficiencia, por carencias propias; sin embargo el bloque ha hecho mucho en estos años. Pero el representante de la CE en Argentina, consideró que debería ser reconsiderado el perfil de una institucionalidad todavía sin profundizar. Esto dicho desde una UE que ha acompañado el proceso mediante proyectos de asistencia técnica y la cooperación con todas las instituciones del Mercosur, en la perspectiva de la asociación birregional.
La UE está negociando en este momento acuerdos de asociación política y económica con todos los grupos de integración de la región. Desde hace muchos años con el Mercosur y el último año hemos avanzado con la CAN y América Central. Procesos distintos desde lo institucional, pero tienen en común que han aceptado el desafío de afrontar propuestas de integración muy ambiciosas con Europa.
En lo que se refiere a las perspectivas de la negociación con Mercosur, Prada recordó que en 2004 se estuvo muy cerca de la concreción de la asociación birregional, pero no se pudo concretar. Tanto en Europa como en Mercosur, se sigue pensando que ese acuerdo tendría un efecto positivo, sobre todo como una señal de consolidación del bloque, de ampliación, de cara a las inversiones europeas, aseguró Prada. Una señal de que se está en condiciones de negociar con el mayor bloque comercial del mundo.
Por diversas razones, algunas de tipo estructural, como la dificultad de avanzar en temas de interés para Europa, como servicios o inversiones, áreas poco avanzadas en lo interno en el propio Mercosur, o la crisis argentina de 2002, hizo que la rueda de negociaciones se congelara. Sin embargo, lo más importante para retomar las negociaciones será la conclusión de la Ronda de Doha. En cuanto haya claridad en lo que se refiere a sus resultados, en un futuro relativamente próximo se podrá construir este acuerdo. Para la integración del Mercosur y el futuro de una asociación política, económica, industrial y de inversiones, este acuerdo, con el que la Union Europea sigue comprometida.
La prioridad de la Unión Europea sigue siendo la conclusión del acuerdo con Mercosur. Esto no quita que en América Latina o en Asia, la UE desarrolle parteneriados estratégicos en temas de agenda global. En el caso de Brasil, India y China, serán temas que tengan que ver con el medio ambiente, la energía, el multilateralismo, los derechos humanos. Este diálogo no incluye los temas comerciales, porque el marco de discusión es el acuerdo Unión Europea-Mercosur, bloque que siendo la prioridad de Europa en América Latina.
En forma complementaria, y no como alternativa, la UE desarrolla un diálogo más estrecho con países como Brasil, que tienen un papel global en la OMC, en Naciones Unidas, el futuro del Protocolo de Kyoto. Pero pensamos que un diálogo con Brasil en todas estas áreas, deberían facilitar el acercamiento con Mercosur, concluyó el embajador Prada.
De acuerdo con la experiencia europea, en períodos de crisis se muestra la importancia de las instituciones sólidas, en los que a veces hace falta “decir que no” a los gobiernos, o los países más poderosos, afirmó.
Es fácil criticar al Mercosur por ineficiencia, por carencias propias; sin embargo el bloque ha hecho mucho en estos años. Pero el representante de la CE en Argentina, consideró que debería ser reconsiderado el perfil de una institucionalidad todavía sin profundizar. Esto dicho desde una UE que ha acompañado el proceso mediante proyectos de asistencia técnica y la cooperación con todas las instituciones del Mercosur, en la perspectiva de la asociación birregional.
La UE está negociando en este momento acuerdos de asociación política y económica con todos los grupos de integración de la región. Desde hace muchos años con el Mercosur y el último año hemos avanzado con la CAN y América Central. Procesos distintos desde lo institucional, pero tienen en común que han aceptado el desafío de afrontar propuestas de integración muy ambiciosas con Europa.
En lo que se refiere a las perspectivas de la negociación con Mercosur, Prada recordó que en 2004 se estuvo muy cerca de la concreción de la asociación birregional, pero no se pudo concretar. Tanto en Europa como en Mercosur, se sigue pensando que ese acuerdo tendría un efecto positivo, sobre todo como una señal de consolidación del bloque, de ampliación, de cara a las inversiones europeas, aseguró Prada. Una señal de que se está en condiciones de negociar con el mayor bloque comercial del mundo.
Por diversas razones, algunas de tipo estructural, como la dificultad de avanzar en temas de interés para Europa, como servicios o inversiones, áreas poco avanzadas en lo interno en el propio Mercosur, o la crisis argentina de 2002, hizo que la rueda de negociaciones se congelara. Sin embargo, lo más importante para retomar las negociaciones será la conclusión de la Ronda de Doha. En cuanto haya claridad en lo que se refiere a sus resultados, en un futuro relativamente próximo se podrá construir este acuerdo. Para la integración del Mercosur y el futuro de una asociación política, económica, industrial y de inversiones, este acuerdo, con el que la Union Europea sigue comprometida.
La prioridad de la Unión Europea sigue siendo la conclusión del acuerdo con Mercosur. Esto no quita que en América Latina o en Asia, la UE desarrolle parteneriados estratégicos en temas de agenda global. En el caso de Brasil, India y China, serán temas que tengan que ver con el medio ambiente, la energía, el multilateralismo, los derechos humanos. Este diálogo no incluye los temas comerciales, porque el marco de discusión es el acuerdo Unión Europea-Mercosur, bloque que siendo la prioridad de Europa en América Latina.
En forma complementaria, y no como alternativa, la UE desarrolla un diálogo más estrecho con países como Brasil, que tienen un papel global en la OMC, en Naciones Unidas, el futuro del Protocolo de Kyoto. Pero pensamos que un diálogo con Brasil en todas estas áreas, deberían facilitar el acercamiento con Mercosur, concluyó el embajador Prada.
Graciela Baquero