El sector automotriz argentino gana participación en la producción mundial

La industria automotriz en el mundo no detiene su marcha expansiva, con un aumento de la producción del 3,7% en 2006 respecto a 2005 y perspectivas de crecimiento del 11% a lo largo de los próximos 3 años. Existen alteraciones cualitativas entre los nuevos jugadores globales. A los problemas financieros de las automotrices norteamericanas, se suman nuevos jugadores al mapa productivo, como Europa del Este y la India, y se consolida China como tercera potencia productora en el mundo. Argentina, a través de la recuperación de asignación de modelos y la expansión productiva desde 2003, contribuyó año tras año a este proceso de crecimiento mundial. En 2006, se produjeron en el país 432 mil unidades, explicando el 4,6% de la expansión mundial. En 2007, el aporte al crecimiento global sería del 3,7%, consigna un informe elaborado por la consultora abeceb.com.


En un contexto en el cual durante los últimos años la producción mundial de vehículos continúa avanzando sobre una senda de notable expansión, existen algunas cuestiones cualitativas que conceden elementos novedosos para el análisis del sector automotriz a nivel global. Al mismo tiempo, la existencia de estas transformaciones en el mapa productivo mundial otorgan a la Argentina nuevas oportunidades para el desarrollo de su industria automotriz.

En términos cuantitativos, la fabricación de vehículos en el mundo alcanzó en 2005 las 66,5 millones de unidades fabricadas, logrando expandirse más de un 3,7% durante 2006, y aguardándose similar comportamiento hasta 2010, con un incremento de más del 11% desde el pasado 2006.

Este aumento en los niveles de producción viene acompañado por algunos cambios de actores en el escenario global. En primer lugar, el hecho más saliente son los problemas por los que está atravesando la industria en Estados Unidos, donde "las 3 Grandes de Detroit" continúan registrando año tras año millonarias pérdidas en sus balances contables. Como resultado, la alemana Daimler continúa estudiando la posibilidad de vender su parte accionaria de Chrysler, con el objeto de reestructurar parte de sus finanzas.

En segundo lugar, se observa además una estabilización en la producción automotriz del resto de los mercados ya consolidados, como Europa Occidental y Japón. Hacia adelante, en el caso de Japón, segundo fabricante mundial de vehículos, la tendencia indica que las tasas de crecimiento seguirán siendo moderadas para el desempeño de su industria vehicular, al igual que los países productores de Europa Occidental (como Alemania, Francia e Italia).

En tercer lugar, la consolidación de China en el contexto productivo mundial, ha redireccionado buena parte de las inversiones previstas a nivel global. En este sentido, las posibilidades que otorga la escala del mercado doméstico, así como la cercanía a centros de consumo masivo (como el sudeste asiático y Medio Oriente) actúan como imanes para la atracción de inversiones en el sector.

Por último, los países fabricantes emergentes se presentan como los nuevos protagonistas de la producción automotriz en el mundo. Eslovaquia y Polonia han incrementado significativamente el nivel de inversiones en el sector. Esto se debe, fundamentalmente, a tres cuestiones que pueden manifestarse en mayor o menor medida en cada uno de ellos: las ventajas de logística, ventajas de costo de mano de obra, y la escala y dinamismo de su mercado doméstico.


Gráfico 1: Participación de la Argentina en la producción mundial de vehículos y posición en el ranking de países productores

Fuente: abeceb.com

El papel desempeñado por Argentina

En este contexto, Argentina ha manifestado un crecimiento notable desde 2003 a una tasa promedio del 29,5% (mientras que Brasil, por ejemplo, lo hizo a un promedio de 10,3% en el mismo período), alcanzando una producción de 432,1 mil unidades en 2006.

Sin embargo, lo más significativo de esta expansión productiva es la consecución de un comportamiento similar en el sector externo, llegando a un mayor número de destinos y con mayores niveles de valor agregado. En esta línea, las exportaciones de la industria automotriz argentina alcanzaron las 236,8 mil unidades, lo cual representó un aumento del 30,4% respecto a 2005. Esta renovada oferta permitió incrementar el precio promedio de las exportaciones, pasando de U$S 11 mil en 2005 a más de U$S 12,7 mil en 2006.

Como resultado de la evolución reciente de la industria automotriz local, la participación de Argentina en la producción mundial ha recuperado los niveles verificados a finales de la década pasada. Sin embargo, aún le falta un tramo para conseguir los niveles récord de participación obtenidos en 1997-1998, los años de mayor fabricación de vehículos en nuestro país.

De manera similar, el florecimiento de la producción automotriz en la Argentina contribuyó en una medida significativa a la expansión de la producción mundial, aportando de manera creciente desde 2003 (desde un 0,6% en 2003 al 3,0% en 2005) y alcanzando un aporte de 4,6% del incremento de la producción en el mundo durante 2006. Para el año en curso, se espera que la contribución de la industria argentina sea del 3,7%.

De satisfacerse las expectativas de crecimiento en la producción automotriz nacional en los próximos años, la Argentina seguiría aportando al incremento mundial a tasas cercanas al 3,0% anual, y conseguiría aproximarse a los niveles de producción de los principales 20 países fabricantes de vehículos del mundo.

En resumen, al sector automotriz nacional se le abren varias oportunidades de cara al futuro. Por un lado, a partir de los incrementos en la producción a nivel local, sumado al aumento esperado de la producción en Brasil, son elementos que posibilitan pensar en la región como un nuevo bloque relevante de fabricación de vehículos a nivel mundial, hecho que repercute en la atracción de inversiones y la consecuente consolidación de un perfil exportador sustentable en el tiempo.

Por otro lado, la posibilidad de seguir agregando valor a los vehículos en producción, y enviando los mismos a nuevos mercados de exportación, los cuales ya no se limitan a los destinos tradicionales (Latinoamérica) sino que toman en consideración a Sudáfrica y países europeos.

El aprovechamiento de estas oportunidades propiciaría la consolidación de un nuevo piso de producción para el sector automotriz nacional, con el mercado doméstico como punto de partida y mayores oportunidades de inserción a nivel global.


Gráfico 2: Contribución de la producción automotriz argentina a la expansión de la producción automotriz mundial

Fuente: abeceb.com

Firma: abeceb.com/ mercosurabc

mercosurabc / abeceb.com