Empresa/ mundo académico. Bisagra en el Mercosur
Existen dos elementos importantes en el diálogo Argentina/ Brasil que no se han explotado lo suficiente. En la nueva perspectiva se ha hecho un esfuerzo por llevar los temas de integración al mundo académico y repensar desde allí una estrategia compartida para el sector empresario. Lo aseguró José Botafogo Gonçalves en el marco del evento por el 90 Aniversario de la creación de la Cámara Argentino-Brasileña. En el mismo ámbito, el actual embajador brasileño Mauro Vieria se refirió a la innegable evolución cualitativa del comercio entre Argentina y Brasil, en el que los mal llamados “contenciosos”alcanzan sólo el 5% del total intercambiado. Por su parte, el Subsecretario de Integración Económica de la Cancillería argentina, Eduardo Sigal, habló sobre el desafío de lograr que la relación Argentina/ Brasil no se transforme en un juego de "suma cero".
Para el Presidente del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI) existen dos elementos importantes en el diálogo Argentina/ Brasil que no se han explotado lo suficiente.
Por un lado, en la nueva concepción de las políticas gubernamentales, se acordó en hacer un esfuerzo por llevar los temas de integración al ámbito académico. El mundo del pensamiento no debe estar restringido a las elucubraciones intelectuales, sino que hay que crear el espacio para generar ideas en la dirección del fortalecimiento de la integración que puedan ser transmitidas a la sociedad civil.
En este momento se está construyendo una perspectiva común entre los académicos de Argentina y Brasil, en temas tan relevantes como la política externa, la energía o la seguridad regional.
Otro renglón tan importante como el primero es el de los empresarios. Si bien el sector privado no puede esperar que los gobiernos resuelvan sus problemas, sí tienen el deber de buscar soluciones de interés para estos sectores, escuchando los distintos enfoques académicos sobre esta problemática; y que permitan a las empresas alcanzar mayores niveles de producción, de empleo y de inserción en lo mercados mundiales.
Las soluciones deben ser “verdaderas”, pensadas hacia el largo plazo, por lo menos para los próximos 90 años, y que logren integrar a las comunidades de ambos países, dijo el ex embajador de Brasil en Argentina.
Si el MERCOSUR fuera una iniciativa poco efectiva habría ya desaparecido, aseguró Botafogo al referirse a las perspectivas del MERCOSUR y sus detractores.
Los elementos de racionalidad política, cultural y económica finalmente prevalecerán sobre los accidentes de corto plazo, concluyó.
Embajador Mauro Vieira
En el intercambio bilateral hemos llegado al nivel histórico de los año ’90, alcanzando cifras de 13 mil millones de dólares, aunque con una evolución destacable de la estructura del comercio, destacó el embajador en su ponencia en el auditorio de la Embajada de Brasil.
En las importaciones brasileñas hacia Argentina existe una alta participación de equipos e insumos en función del proceso de consolidación industrial que vive este país. Pero también las exportaciones argentinas a Brasil la proporción de manufacturas de origen industrial alcanzan el 59% y las agropecuarias el 11%. Este es un gran cambio, que se refleja en que el 70% del flujo comercial bilateral se trata de productos industrializados. No son los únicos indicios de una relación bilateral que gana niveles de calidad. Sólo en el primer año de gobierno de los presidentes Lula da Silva y Kirchner, se creó una Comisión Bilateral de Monitoreo de Comercio con el fin de estudiar los sectores afectados en el intercambio. Logró encontrar soluciones importantes a los mal llamados problemas “contenciosos”, que por otra parte sólo afectan al 5% del comercio bilateral, explicó Mauro Vieira.
Por otro lado, se logró conformar, aunque en un marco informal, una Coalición Empresaria de hombres de empresa brasileños y argentinos de distintas áreas, promovida por las Cancillerías, de la que participan la Unión Industrial Argentina y la Federación de Industrias de San Pablo. Los resultados fueron excelentes.
Embajador Eduardo Sigal
La alianza estratégica Argentina/ Brasil es más un proyecto y un desafío que “un destino”; es la fuerza motriz que se proyecta a la integración política y económica de América del Sur, destacó el tercer participante del coloquio por el 90 aniversario de CAMBRAS, el Subsecretario de Integración Económica de la Cancillería argentina, Embajador Eduardo Sigal.
El desafío consiste en que la relación económica bilateral no se convierta en un juego de “suma cero”, en donde unos ganan mientras otros pierden.
MERCOSUR es un gran y poderoso espacio de producción integrado, que estará dotado de mecanismos de encadenamiento productivo, infraestructura de transporte y un proyecto de “anillo energético”. Elementos que sumados a su gran competitividad histórica permitirán ubicar al MERCOSUR en el mundo, señaló Sigal.
