Empresarios argentinos y brasileños. Discursos de sinergia industrial y duras negociaciones
Concluido el encuentro de negocios bilateral desarrollado el viernes pasado en la sede de Fiesp, la poderosa Federación de Industrias de San Pablo, en un giro de su postura crítica a las barreras comerciales argentinas, mencionó en un comunicado la voluntad de ampliar el flujo comercial y la cooperación industrial de los dos países. El miércoles comenzaron en Buenos Aires las reuniones bilaterales de los sectores empresarios afectados.
El fortalecimiento de las relaciones comerciales entre Brasil y Argentina, con la ampliación de la pauta exportadora binacional, y la cooperación industrial que asegure mayor competitividad para ambos, es “la mejor reacción posible” a la que los mayores socios del Mercosur pueden recurrir para enfrentar la crisis financiera internacional, expresa el comunicado de Fiesp a pocas horas de desarrollarse el seminario binacional en su sede, según las expresiones del director de Relaciones Internacionales de Fiesp, Roberto Giannetti.
Esta postura contrasta con los planteos de la misma central empresaria a comienzos de mes, momento en que la Fiesp elevó al canciller Celso Amorim un reclamo por la decisión argentina de imponer licencias no automáticas para unos 200 productos importados, parte de ellos de origen brasileño. Las barreras comerciales argentinas, calificadas de proteccionistas por el empresariado brasileño, aliadas a la fuerte queda en la compra de vehículos de ese origen en Argentina, tuvieron un impacto en la balanza comercial brasileña más intenso que lo que la crisis internacional viene provocando en los demás mercados para donde Brasil exporta, señala un informe de la Associação de Comércio Exterior do Brasil (AEB), provocando que se haya exportado hacia Argentina la mitad de los valores de enero.
Por su parte, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Cristiano Rattazzi, que viajó junto a la comitiva gubernamental, señaló que ambos países tienen grandes condiçiones para potencializar sus industrias mutuamente y desarrollar juntos “un futuro industrial”. El industrial participó junto a la presidente Cristina Kirchner del Seminario de Oportunidades de Negocios entre la Argentina y Brasil.
Concluida la reunión, el presidente de UIA, Juan Carlos Lascurain, destacó el viaje a Brasil en términos de avance en convenios de cooperación estratégicos. "Se reflejó la posibilidad de que sectores que tengan problemas en cuanto a la relación bilateral comiencen a conversar y a solucionarlos", señaló a medios radiales. Lascurain participó hace unos días de la cumbre preparatoria de la próxima reunión del G20 en Londres, como entidad empresarial argentina representante. Allí el dirigente empresario reclamó potenciar los mecanismos que canalicen los recursos financieros hacia las necesidades del sector productivo, contemplando especialmente las pequeñas y medianas empresas, fundamentales actores en la creación y preservación de empleo, así como de un desarrollo regional equilibrado. En este sentido, Lascurain expresó que se deben tener en cuenta, más que nunca, las asimetrías productivas entre los diferentes países, de forma de lograr preservar los procesos de desarrollo industrial de las economías medianas
Algunos de los sectores, cámaras y rubros que participaron de la Misión Comercial Multisectorial de San Pablo fueron UIA, automotrices, cámaras bancarias, turismo, alimentos, alimentos para animales, metalúrgica, energía, transporte, metalmecánica, industria naval, vinos, industria láctea, servicios portuarios, cerámicas, software y servicios informáticos, química, indumentaria, moda, galerías de arte, equipamientos eléctricos, minería, hilos y bolsas de polipropileno, vacunas biológicas, veterinaria, servicios educativos, construcción, naves industriales (llave en mano), aceites, equipamientos para la industria petrolera, elevadores, máquinas de embotellado, consultorías, editoriales, biotecnología, grifería, cosmética y perfumería, muebles, calzado e indumentaria deportiva, pieles, cueros y sus manufacturas, artículos de limpieza, químicos industriales, entre otros.
El miércoles dieron comienzo en Buenos Aires reuniones de empresarios de distintos sectores de ambos países, como resultado del acuerdo alcanzado entre el secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía, y el vicecanciller brasileño, Samuel Pinheiro Guimaraes, en Buenos Aires hace dos semanas.
Junto a Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina y Vicedirector de la Unión Industrial Argentina (UIA), y el titular de la FIESP, Paulo Skaf, el canciller argentino Jorge Taiana destacó que “hemos construido logros concretos obtenidos a partir de la coordinación y cooperación en todos los niveles, tanto públicos como privados. La cooperación y coordinación entre los países, especialmente con nuestros socios estratégicos regionales, son la clave para enfrentar la grave crisis que enfrenta el mundo”.
Ante casi 1000 empresarios de los dos países (487 argentinos), el titular del Palacio San Martín explicó que “trabajamos en conjunto por el desarrollo productivo, por un crecimiento con equidad de nuestras economías, por el bienestar de nuestra población, por la cooperación regional y hemisférica, por la justicia y equidad en los ámbitos internacionales, por la consolidación de la democracia y la defensa de los derechos humanos, por la integridad de nuestros territorios, por la protección de nuestros recursos naturales y por un sistema multilateral más democrático, justo y equitativo”.
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“Como miembros del G20 –prosiguió- la crisis nos ofrece la gran oportunidad de presentar una postura coordinada y consensuada que promueva una reforma del sistema económico financiero y monetario internacional que establezca relaciones más equilibras, justas y equitativas. En este momento crucial de cambio confiamos más que nunca en la necesidad de la cooperación y somos concientes de la relevancia que pueden cobrar nuestros actos para el destino futuro de nuestras naciones y su posicionamiento internacional”.
La reunión presidencial
En la sede de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), la Presidenta Cristina Kirchner mantuvo una reunión con el Presidente Lula Da Silva, en la que repasaron los temas de interés común y la agenda regional, en vistas -además- de las próximas cumbres internacionales de las cuales participarán ambos Jefes de Estado: la cumbre de líderes progresistas en Viña del Mar, Chile, 27 y 28 de marzo; la II reunión de países árabes y latinoamericanos (ASPA), lunes 30 de marzo en Qatar; la reunión del Grupo de los 20 (G-20) Miércoles 1 y jueves 2 de abril, Londres; la V Cumbre de las Américas, viernes 17 al domingo 19 de abril, en Trinidad y Tobago.
En el cierre del seminario en San Pablo, la Presidenta Cristina Fernández señaló la necesidad de "proponer ante el G20 que importantes fondos sean destinados al BID y al Banco Mundial para proyectos de infraestructura en economías emergentes que nos permitan mantener el nivel de actividad económica, y de dotar de infraestructura económica, social y generar empleo". Por otro lado instó a dirigentes y empresarios argentinos y brasileños a usar la "inteligencia" para formar una "asociación de carácter estratégica regional y mundial por la capacidad que tenemos en materia energética, agroalimentaria y en materia de defensa".
Concluida la reunión con su par Lula Da Silva, la mandataria expresó que la incorporación de Venezuela al Mercosur ayudará a cerrar la "ecuación energética" en la región.
Las negociaciones en Buenos Aires
Empresarios de diversos sectores productivos de la Argentina y Brasil comenzaron el miércoles en Buenos Aires, una serie de reuniones para buscar soluciones a los desequilibrios en el comercio bilateral.
En los encuentros de la Secretaría de Industria, estarán presentes sectores considerados "sensibles" como el textil, calzado, manufacturas de metal, máquinas y aparatos eléctricos, confecciones, muebles y maquinaria agrícola, entre otros. Se trabajará para disminuir el volumen de ventas de origen brasileño de esos productos, de manera tal de proveer protección a estos sectores locales en el contexto de la crisis internacional.
El acuerdo alcanzado entre el secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía, y el vicecanciller brasileño, Samuel Pinheiro Guimaraes, en Buenos Aires hace dos semanas, permitió que Argentina sacara la discusión del eje "proteccionismo/libre mercado".
Los brasileños por su parte seleccionaron una lista de 30 sectores, entre ellos maquinaria agrícola, electrodomésticos, textiles, calzados, juguetes, confecciones, y herramientas.
El encuentro es monitoreado por funcionarios de los ministerios de Producción argentino y de Desarrollo de Brasil, en sintonía con los intereses privados que, según destacaron, quieren "el aval oficial" a eventuales acuerdos.
Uno de los sectores negociadores más duros del lado argentino estará representado por cámaras que integran la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), liderada por Marcelo Fernández, mientras que la contraparte brasileña está concentrada en la Federación de Industriales de San Pablo (FIESP).
En el primer día de reuniones, los autopartistas argentinos propusieron a sus pares brasileños una reducción a la mitad en las exportaciones de este origen de baterías y del 30% en los frenos y embragues como respuesta a la merma en al demanda de esos productos. Las tratativas proseguirán en el mes de abril en San Pablo.
En principio, para el primer trimestre de 2009, había sido negociada la venta de 250 mil baterias, lo que llevaría a una queda de un tercio en relación con 2008. Sin embargo, los autopartistas reclamaron una reducción más drástica, llevando las exportaciones al 50% de las concretadas el año pasado.
Además del sector de autopiezas, iniciaron negociaciones los sectores de tejidos denin , muebles y vinos, sin que se cerrara ningún acuerdo.
Desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) se pronunciaron en favor de la continuidad de las medidas dispuestas por el Gobierno para proteger la producción nacional, como las licencias no automáticas. Sin embargo, no se descarta que se llegue a un acuerdo de cuotas de exportación.
Esta postura contrasta con los planteos de la misma central empresaria a comienzos de mes, momento en que la Fiesp elevó al canciller Celso Amorim un reclamo por la decisión argentina de imponer licencias no automáticas para unos 200 productos importados, parte de ellos de origen brasileño. Las barreras comerciales argentinas, calificadas de proteccionistas por el empresariado brasileño, aliadas a la fuerte queda en la compra de vehículos de ese origen en Argentina, tuvieron un impacto en la balanza comercial brasileña más intenso que lo que la crisis internacional viene provocando en los demás mercados para donde Brasil exporta, señala un informe de la Associação de Comércio Exterior do Brasil (AEB), provocando que se haya exportado hacia Argentina la mitad de los valores de enero.
Por su parte, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Cristiano Rattazzi, que viajó junto a la comitiva gubernamental, señaló que ambos países tienen grandes condiçiones para potencializar sus industrias mutuamente y desarrollar juntos “un futuro industrial”. El industrial participó junto a la presidente Cristina Kirchner del Seminario de Oportunidades de Negocios entre la Argentina y Brasil.
Concluida la reunión, el presidente de UIA, Juan Carlos Lascurain, destacó el viaje a Brasil en términos de avance en convenios de cooperación estratégicos. "Se reflejó la posibilidad de que sectores que tengan problemas en cuanto a la relación bilateral comiencen a conversar y a solucionarlos", señaló a medios radiales. Lascurain participó hace unos días de la cumbre preparatoria de la próxima reunión del G20 en Londres, como entidad empresarial argentina representante. Allí el dirigente empresario reclamó potenciar los mecanismos que canalicen los recursos financieros hacia las necesidades del sector productivo, contemplando especialmente las pequeñas y medianas empresas, fundamentales actores en la creación y preservación de empleo, así como de un desarrollo regional equilibrado. En este sentido, Lascurain expresó que se deben tener en cuenta, más que nunca, las asimetrías productivas entre los diferentes países, de forma de lograr preservar los procesos de desarrollo industrial de las economías medianas
Algunos de los sectores, cámaras y rubros que participaron de la Misión Comercial Multisectorial de San Pablo fueron UIA, automotrices, cámaras bancarias, turismo, alimentos, alimentos para animales, metalúrgica, energía, transporte, metalmecánica, industria naval, vinos, industria láctea, servicios portuarios, cerámicas, software y servicios informáticos, química, indumentaria, moda, galerías de arte, equipamientos eléctricos, minería, hilos y bolsas de polipropileno, vacunas biológicas, veterinaria, servicios educativos, construcción, naves industriales (llave en mano), aceites, equipamientos para la industria petrolera, elevadores, máquinas de embotellado, consultorías, editoriales, biotecnología, grifería, cosmética y perfumería, muebles, calzado e indumentaria deportiva, pieles, cueros y sus manufacturas, artículos de limpieza, químicos industriales, entre otros.
El miércoles dieron comienzo en Buenos Aires reuniones de empresarios de distintos sectores de ambos países, como resultado del acuerdo alcanzado entre el secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía, y el vicecanciller brasileño, Samuel Pinheiro Guimaraes, en Buenos Aires hace dos semanas.
Junto a Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina y Vicedirector de la Unión Industrial Argentina (UIA), y el titular de la FIESP, Paulo Skaf, el canciller argentino Jorge Taiana destacó que “hemos construido logros concretos obtenidos a partir de la coordinación y cooperación en todos los niveles, tanto públicos como privados. La cooperación y coordinación entre los países, especialmente con nuestros socios estratégicos regionales, son la clave para enfrentar la grave crisis que enfrenta el mundo”.
Ante casi 1000 empresarios de los dos países (487 argentinos), el titular del Palacio San Martín explicó que “trabajamos en conjunto por el desarrollo productivo, por un crecimiento con equidad de nuestras economías, por el bienestar de nuestra población, por la cooperación regional y hemisférica, por la justicia y equidad en los ámbitos internacionales, por la consolidación de la democracia y la defensa de los derechos humanos, por la integridad de nuestros territorios, por la protección de nuestros recursos naturales y por un sistema multilateral más democrático, justo y equitativo”.
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“Como miembros del G20 –prosiguió- la crisis nos ofrece la gran oportunidad de presentar una postura coordinada y consensuada que promueva una reforma del sistema económico financiero y monetario internacional que establezca relaciones más equilibras, justas y equitativas. En este momento crucial de cambio confiamos más que nunca en la necesidad de la cooperación y somos concientes de la relevancia que pueden cobrar nuestros actos para el destino futuro de nuestras naciones y su posicionamiento internacional”.
La reunión presidencial
En la sede de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), la Presidenta Cristina Kirchner mantuvo una reunión con el Presidente Lula Da Silva, en la que repasaron los temas de interés común y la agenda regional, en vistas -además- de las próximas cumbres internacionales de las cuales participarán ambos Jefes de Estado: la cumbre de líderes progresistas en Viña del Mar, Chile, 27 y 28 de marzo; la II reunión de países árabes y latinoamericanos (ASPA), lunes 30 de marzo en Qatar; la reunión del Grupo de los 20 (G-20) Miércoles 1 y jueves 2 de abril, Londres; la V Cumbre de las Américas, viernes 17 al domingo 19 de abril, en Trinidad y Tobago.
En el cierre del seminario en San Pablo, la Presidenta Cristina Fernández señaló la necesidad de "proponer ante el G20 que importantes fondos sean destinados al BID y al Banco Mundial para proyectos de infraestructura en economías emergentes que nos permitan mantener el nivel de actividad económica, y de dotar de infraestructura económica, social y generar empleo". Por otro lado instó a dirigentes y empresarios argentinos y brasileños a usar la "inteligencia" para formar una "asociación de carácter estratégica regional y mundial por la capacidad que tenemos en materia energética, agroalimentaria y en materia de defensa".
Concluida la reunión con su par Lula Da Silva, la mandataria expresó que la incorporación de Venezuela al Mercosur ayudará a cerrar la "ecuación energética" en la región.
Las negociaciones en Buenos Aires
Empresarios de diversos sectores productivos de la Argentina y Brasil comenzaron el miércoles en Buenos Aires, una serie de reuniones para buscar soluciones a los desequilibrios en el comercio bilateral.
En los encuentros de la Secretaría de Industria, estarán presentes sectores considerados "sensibles" como el textil, calzado, manufacturas de metal, máquinas y aparatos eléctricos, confecciones, muebles y maquinaria agrícola, entre otros. Se trabajará para disminuir el volumen de ventas de origen brasileño de esos productos, de manera tal de proveer protección a estos sectores locales en el contexto de la crisis internacional.
El acuerdo alcanzado entre el secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía, y el vicecanciller brasileño, Samuel Pinheiro Guimaraes, en Buenos Aires hace dos semanas, permitió que Argentina sacara la discusión del eje "proteccionismo/libre mercado".
Los brasileños por su parte seleccionaron una lista de 30 sectores, entre ellos maquinaria agrícola, electrodomésticos, textiles, calzados, juguetes, confecciones, y herramientas.
El encuentro es monitoreado por funcionarios de los ministerios de Producción argentino y de Desarrollo de Brasil, en sintonía con los intereses privados que, según destacaron, quieren "el aval oficial" a eventuales acuerdos.
Uno de los sectores negociadores más duros del lado argentino estará representado por cámaras que integran la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), liderada por Marcelo Fernández, mientras que la contraparte brasileña está concentrada en la Federación de Industriales de San Pablo (FIESP).
En el primer día de reuniones, los autopartistas argentinos propusieron a sus pares brasileños una reducción a la mitad en las exportaciones de este origen de baterías y del 30% en los frenos y embragues como respuesta a la merma en al demanda de esos productos. Las tratativas proseguirán en el mes de abril en San Pablo.
En principio, para el primer trimestre de 2009, había sido negociada la venta de 250 mil baterias, lo que llevaría a una queda de un tercio en relación con 2008. Sin embargo, los autopartistas reclamaron una reducción más drástica, llevando las exportaciones al 50% de las concretadas el año pasado.
Además del sector de autopiezas, iniciaron negociaciones los sectores de tejidos denin , muebles y vinos, sin que se cerrara ningún acuerdo.
Desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) se pronunciaron en favor de la continuidad de las medidas dispuestas por el Gobierno para proteger la producción nacional, como las licencias no automáticas. Sin embargo, no se descarta que se llegue a un acuerdo de cuotas de exportación.
GB